28 octubre, 2005

La deficiente administración de algunos jefes


En el inicio de estos artículos, indiqué que la situación bomberil en Chile tenía tres actores, que eran el Estado, las Organizaciones Bomberiles y los Bomberos.

Del Estado ya me he referido algo y para cambiar un poco de actor, creo que es interesante meditar ahora sobre las directivas de las Organizaciones Bomberiles.

Para los que no sepan, los Bomberos chilenos somos una institución absolutamente democrática, donde elegimos cada cierto período de tiempo determinado, a las autoridades que nos van a regir por ese lapso, uno ó dos años según lo determinen los estatutos de cada organización, Cuerpos o Junta Nacional. Las Compañías funcionan de acuerdo al estatuto del Cuerpo a que pertenecen.

El sistema de votación también depende de cada estatuto, pero en todos participan todos los Bomberos de una manera mas o menos directa.

El Bombero que ejerce un cargo, al término de su período puede ser reelegido, elegido para otro cargo o volver a la sola calidad de Bombero, no reteniendo posiciones o grados. Sólo algunos Cuerpos limitan los períodos sucesivos de reelección.

Para ciertos cargos, sobre todo los ejecutivos como Comandantes y Capitanes, normalmente se exige la experiencia de cargos de mando inferiores. Para los cargos administrativos en general son menores los requisitos.

Los Bomberos funcionan en una estructura jerárquica y disciplinada, donde como se acepta, lo voluntario existe sólo para ingresar y renunciar a la institución. El resto es absolutamente obligatorio, como debe ser en un servicio de seguridad ciudadana.

La casi total ausencia de mallas curriculares para acceder a los cargos permite que algunas veces se elija a personas no muy idóneas, debido muchas veces a que no hay otros mejores.

Los cargos de Oficiales de Bomberos, para ejercerlos bien requieren disponer de tiempo, lo que no siempre se da por el propio trabajo diario de las personas.

Un Oficial debería ser una persona con conocimientos para el cargo, disponer de tiempo y querer ejercerlo.

Para una persona ajena al bomberismo puede resultar curioso, pero se da bastante, que haya personas capacitadas que prefieren ser sólo Bomberos, ya que a eso ingresaron y no tienen interés en asumir mayores responsabilidades. ¿Egoísmo o comodidad? Eso es problema de cada uno.

Por eso se da algunas o muchas veces que hay que elegir a personas que no son las más capacitadas, pero tienen tiempo y deseos de ejercer un cargo.

Ese es un gran problema y muy recurrente, pero en general no es grave hasta que las personas ejercen el cargo por muchos años y empiezan a sentirse dueños de éste y de la institución.

Ahí, como en casi todo, se mezclan o confunden las ideas, las buenas y malas costumbres y los intereses personales formándose la famosa “burbuja” en la cual se siente poder, sabiduría, autoridad e impermeabilidad.

Claramente hay que trabajar en obtener mallas curriculares para todos los cargos directivos de los Bomberos, los que deben considerar administración, liderazgo y conocimientos contables básicos.

En la parte operativa se ha avanzado más, quizás porque es la parte que le gusta y le interesa a los voluntarios y gracias a Dios es en ese aspecto donde se producen las mayores satisfacciones de este servicio, además que es donde se arriesga la vida del Bombero.

Existe una Academia Nacional de Bomberos, que cuenta con Instructores que imparten cursos normalizados a los Voluntarios de los Cuerpos que lo solicitan, lo que es muy bueno, existiendo varios cursos de gran calidad. Lamentablemente por esto de la autonomía de los Cuerpos, no existe la obligación de capacitarse y no hay un ente que la obligue, perdiéndose en muchos casos eficiencia y pudiendo poner en peligro la integridad física de los Bomberos, lo que no ocurre mucho porque todos los Bomberos asisten a algún curso.

Los Cuerpos grandes tienen sus propios departamentos de capacitación muy completos, los que instruyen a sus Bomberos y cuyos cursos algunas veces están homologados con los de la Academia. En todos eso sí, faltan o son mínimos los temas de administración.

¿Por qué la preocupación en este aspecto?:

Porque es justamente en esta área donde se producen los principales problemas de los Cuerpos, sobre todo de los mas pequeños, donde personas bien intencionadas intentan hacer las cosas a su manera y se equivocan provocando serias situaciones que algunas veces terminan en la Justicia Ordinaria, incluida la laboral.

Es así como en el aspecto económico no siempre se cumplen las instrucciones de los entes fiscalizadores, ya sea por parte de la Superintendencia de Valores y Seguros o de la Junta Nacional en los items que administra ella y en algunos casos hay problemas con los recursos propios de los mismos Cuerpos.

Pero también se llega a la Justicia Ordinaria por el incumplimiento de los Estatutos de los Cuerpos, que pueden ser mas o menos buenos, pero no siempre se cumplen. Aquí encontramos quizás la mayor debilidad y que produce los problemas mas de fondo que amenazan una parte importante de la autonomía bomberil.

Cuando no se es competente o se está en la “burbuja”, se estima que todos los problemas se manejan o solucionan de acuerdo a lo que uno cree mejor, sin importar tanto lo que está escrito, produciéndose inequidades o decisiones absolutamente personales que chocan con la legalidad tanto bomberil como nacional.

Entonces se discrimina con los recursos o con las decisiones, se castiga o se autoriza antirreglamentariamente y al no existir instancias obligatorias de apelación, los perjudicados van a la Justicia Ordinaria, produciéndose situaciones muy perjudiciales para la institucionalidad bomberil en general.

Está claro que por ser los Cuerpos corporaciones privadas, al ingresar a ellos se acepta lo que está estatuido, incluida la administración de la disciplina, por lo que no cabrían otros recursos, pero cuando ésta es la que falla, inevitablemente hay personas que recurren a la Justicia, dañando la autonomía de la corporación cuando el fallo es adverso, pero además mostrando que el sistema no está funcionando correctamente.

El sistema en sí no está mal diseñado, por el contrario, ha funcionado con pocos cambios fundamentales en 150 años. Necesita algunos ajustes, como por ejemplo las apelaciones a las sanciones, pero funciona.

Lo que más ha cambiado es la calidad de algunas de las personas a cargo y eso es lo preocupante.

El que está a cargo no es el dueño de la institución, pero muchas veces actúa como si lo fuera y los que lo secundan no toman conciencia que ellos también son responsables de cómo se actúe y se limitan a aprobar lo que hace, dejando la institucionalidad en muy precarias condiciones de seguridad y sin autocrítica.

La institucionalidad bomberil funciona de acuerdo a lo que las mismas organizaciones se dan y en ausencia de disposiciones específicas, se debe ir al Título 33 del Libro Primero del Código Civil y a lo dispuesto en el Reglamento sobre personalidad jurídica.

Cuando se produce un conflicto entre lo que dicen los estatutos y lo que hacen las autoridades, sobre todo en temas disciplinarios, se puede caer en el Título 33 y es lo que en algunos casos ha fallado la Justicia, poniendo en entredicho la calidad de la justicia en la institucionalidad bomberil.

Por eso el cuidado en el cumplimiento de los Estatutos de cada organización es fundamental para mantener esta institucionalidad y esa es una labor de todos los Bomberos, no sólo de los Superintendentes.

Este es un tema de principal preocupación. Se produce una mal entendida subordinación que incluso acepta lo antirreglamentario o casi ilícito sólo por que lo dice el jefe, no cuestionando con el respeto que se debe y por los canales adecuados, las dudosas o malas actuaciones que al final comprometen no sólo a las personas sino que a toda la institución.

Tampoco se plantean derechamente las discrepancias, ya que también puede ser tomado por el jefe como una falta de disciplina, de respeto o de lealtad, castigable con severidad por el que ostenta “el casco de la sabiduría” y se opta por comentar en pasillos o por detrás las situaciones, perdiéndose la oportunidad de evitar agravamientos de algunas o entregar contribuciones que ayuden a mejorar

Con toda la democracia estructural de los Bomberos chilenos, nos equivocamos en cuestiones tan importantes, produciéndose heridas, malos sentimientos y rencores que muchas veces, cuando se cambian las autoridades, de acuerdo a la ley del péndulo, golpean con la misma fiereza e ilegitimidad a los que salen, siguiéndose con el círculo vicioso.

Si no se profesionaliza y supervisa la administración en general y la financiera y de disciplina en particular, se debilitará peligrosamente el sistema institucional bomberil.

Es otro de los problemas de la autonomía de los Cuerpos, autonomía que por ser un tema en sí, trataré en un artículo aparte.



14 octubre, 2005

El Congreso Nacional de Bomberos de Chile


  • No sólo aplaudir. PARTICIPAR ACTIVAMENTE

    En los próximos días se efectuará el primer congreso nacional bomberil en Chile, iniciativa que cuenta con un gran apoyo de todos los Bomberos, ya que será una oportunidad única para que se conozcan personalmente los voluntarios que ocupan los cargos directivos de los Cuerpos de Bomberos.

    Ojalá la participación sea total, ya que la instancia es especial para que en las sesiones o fuera de ellas, se compartan las preocupaciones que de manera más o menos similar, afectan a todos los que abrazaron esta noble causa.

    Temas para tratar hay muchos y muy variados, así como también las percepciones que ante la realidad bomberil local, provincial, regional o nacional, tienen los asistentes, por lo que decía ésta es la gran oportunidad para participar activamente.

    Aunque desconozco en detalle los distintos temas que se tratarán, entiendo que habrá exposiciones en plenario y trabajo de comisiones donde se abordarán los temas que ha propuesto la autoridad nacional bomberil y otros que han presentado los distintos Cuerpos, todos los cuales deberían producir interesantes debates y el enriquecimiento del conocimiento general sobre lo que viven los Bomberos hoy en día.

    Ojalá los Bomberos que participen lo hagan activamente, que no se limiten a escuchar y aplaudir lo que se exponga, que sin dudas será interesante, sino que compartan sus visiones, sus problemas y cómo los enfrentan. Eso ayudará mucho a los demás y creará una línea de pensamiento común hasta donde la propia realidad lo permita y ayudará a la Junta Nacional a tomar las imprescindibles posiciones que se requieren ante las autoridades del Estado, con un respaldo nunca antes visto.

    Creo que es fundamental que con un respaldo así, se le plantee derechamente al Gobierno cuales son los principales problemas, que no es sólo el financiamiento, sino además la falta de una legislación coherente que centralice la diversidad de artículos en leyes que tocan para casos puntuales al bomberismo y no lo comprenden cabalmente y estudie las reformas que hacen falta para tratarlo como un todo.

    Porque lo importante es sentarse con las autoridades para conversar en profundidad la problemática bomberil y buscar una fórmula que permita cambiar la relación mendigo – benefactor a una de socios en una tarea común.

    El momento político electoral que se vive hoy no es el más adecuado para plantear temas “menos importantes para la gente”, pero las autoridades estimarán el momento preciso.

    Creo que ha sido un gran acierto de la Junta Nacional entregar su Revista de Primavera 2005, Nº 30, antes del congreso, que trae en su interior interesantes entrevistas a los cuatro candidatos a la presidencia de Chile, las que leí con mucha atención.

    Aparte de circunstancias o intereses políticos, creo que sólo una aporta e importa y es la de la Sra. Bachelet. Las otras, dicen las mismas generalidades que dicen los candidatos y después nunca se cumplen.

    Se nota que la Sra. Bachelet conoce el tema y además tiene una opinión clara, por lo que sus declaraciones son absolutamente válidas e importantes para nosotros:
  • Le gusta mucho el voluntariado bomberil

  • Cree que los Bomberos lo hacen bien y son “ de bien público”

  • Cree que el relacionamiento y los aportes deben ser con los municipios, además de uno central por la Superintendencia de Valores y Seguros.

  • Cree que el Estado debería aportar sobre el 50% del financiamiento.

  • También que deberían perfeccionarse los mecanismos de integración para el desarrollo de la protección civil, desde las comunas, provincias, regiones.

  • Cree que la autonomía no puede entenderse de “manera pura y etérea”.

    Además, hoy en los diarios aparece la noticia que es partidaria de una línea de comunicación única, tipo 911 de Estados Unidos.

    El congreso es una excelente oportunidad para que los Bomberos analicen la actualidad y su futuro, ya que no es novedad que nos reconozcan en esta labor mas que sesquicentenaria, sino que nos integrarían oficialmente a la red de protección civil y ojalá eso diera la oportunidad de ser de verdad considerados por la ley.

    Los Bomberos no necesitamos de campañas de imagen ni encuestas para saber lo que piensa la gente de nosotros. Eso lo vemos y sentimos día a día en nuestro quehacer.

    Por lo mismo, considerando que la responsabilidad por la protección civil es del Estado, o de las Municipalidades según lo determine la ley, debe darse una normativa legal que obligue al responsable a cumplir este rol y no que lo considere como una donación graciosa, o que se da si es amigo del superintendente..

    Esto debe decidirlo el Estado y comunicarlo a los Bomberos, pero debe dar garantía que funcione eficazmente. No se gana mucho teniendo una estructura muy centralizada que no sea eficiente a niveles locales.

    Por lo mismo es muy importante discutir sobre este tema e iniciar una labor coordinada para que se avance en resolver esta verdadera crisis de identidad que tienen los Bomberos, como es no saber si habrá financiamiento para funcionar mañana; si aparecerán otros cuerpos junto a ellos; si se podrá tener cuarteleros; si habrá que salir a pedir limosnas para pagar las multas por incumplimiento de leyes laborales; si hay que hacerle caso a la Superintendencia de Valores o cumplir las normas de la Junta, etc.

    Hay fallas en todos los actores involucrados, pero unas mayores que otras y también aquellas que llevan a otro tipo de problemas.

    Es esencial y urgente que este Congreso Bomberil, acuerde y apoye a su Presidente Nacional en plantear con fuerza a las autoridades que esta situación debe normalizarse, que basta con el tiempo de los Bomberos que se ocupa en capacitación y servicios en las emergencias.

    El pensamiento de la Sra. Bachelet, representa bastante al del gobierno actual, ya que es muy coherente con lo que se está viendo, por lo que se puede inferir que mejorar el financiamiento no será sustantivo y la dependencia mayor.

    Sabemos que varios de los problemas en que caen los bomberos son debidos a su incapacidad de gestionar e intentar solucionar problemas relacionados con dinero, muchas veces no causados por ellos.

    El Congreso es la gran oportunidad de aclarar puntos fuertes y débiles del bomberismo, de hacer auto crítica, de intentar hacer mejor las cosas, de compartir las esperanzas y aprensiones para el futuro.

    Si no se consigue esto, tantos esfuerzos organizativos como económicos constituirán una gran frustración y una gran pérdida para todos.

06 octubre, 2005

Los Cuarteleros o Conductores Cuarteleros

Otro de los temas que me preocupan mucho, es el relacionado con el personal de Cuarteleros de los Bomberos.

En los Cuerpos de Bomberos, el factor humano se compone de los Bomberos y Bomberas Voluntarios quienes, como se sabe, efectúan su función en forma gratuita en los siniestros y en la capacitación de otros Voluntarios, y el personal rentado que constituye su apoyo imprescindible.
Éste normalmente esta compuesto por:

Operadoras de centrales de alarma.
Personal administrativo: Secretarias, administrativos contables, etc.
Cuarteleros, que conducen el carro y lo operan en las emergencias y realizan el aseo de los carros y del cuartel. Por su función viven con su familia en casas o departamentos independientes dentro del Cuartel.

Como los Cuerpos de Bomberos de Chile son Corporaciones de Derecho Privado, se rigen en sus relaciones con el personal rentado por las normas del Código del Trabajo, las que se cumplen cabalmente, salvo en la jornada de los Cuarteleros, lo que ha ocasionado multas de las Inspecciones del Trabajo y algunos juicios laborales.

El problema se presenta con los Cuarteleros o Conductores Cuarteleros, según se designen, que tienen una jornada de trabajo distinta, ya que deben estar disponibles las 24 horas de todos los días, para conducir y operar los carros bomba, pero no se encuentran amparados por ninguna Ley especial ni excepción del Código Laboral.

Los Bomberos conocemos que la labor de ellos se inicia aproximadamente a las 8,30 hrs, en que deben responder a la prueba de equipos de comunicaciones, para comprobar su buen estado de funcionamiento.
Posteriormente, realizan el aseo del cuartel, hacen funcionar él o los carros bomba, los limpian y comprueban que éstos y el material menor estén en adecuadas condiciones para el servicio.
Terminado lo anterior, que les toma aproximadamente dos o tres horas, quedan disponibles para acudir a cualquier llamado desde la Comandancia.
De ahí en adelante deben permanecer en el recinto de la Compañía o Cuartel del Cuerpo donde están asignados, recinto que incluye su casa habitación, donde pueden descansar, recibir visitas o realizar otras labores lucrativas que no sean incompatibles con estar disponibles para una emergencia.
En caso de ocurrir actos de servicio en las horas de la noche, normalmente se les compensa el descanso nocturno retrasando el horario del aseo.
En general, a todo este personal se le otorga dos días de descanso por semana, incluyendo uno o dos domingos al mes.
La descripción anterior es aplicable, con pequeñas diferencias, a todos los Cuerpos que cuentan con este indispensable apoyo.
Los Cuarteleros se encuentran en mayor o menor número en cada Cuerpo, dependiendo de su tamaño y de la cantidad de emergencias que atiende.
Hoy hay 300 Cuerpos y cerca de 1.100 Compañías en Chile.

Así se ha operado desde los inicios de los Bomberos, hace 154 años, cuando se le proporcionaba a las Compañías, personal de Auxiliares que colaboraban en las tareas de extinción de incendios y cuidado del Cuartel.

Los Bomberos sabemos que la inmensa mayoría de los Cuarteleros se sienten como Bomberos, tienen vocación de servicio, se identifican con la Compañía en la que laboran y les gusta su trabajo, lo que los hace permanecer en la Institución por muchos años, incluso jubilando en ella.

Sin embargo, esta labor no está contemplada en el Código del Trabajo, ni se pueden asimilar a alguna de las varias excepciones de jornadas laborales o descanso que sí lo están, que son:

· Trabajadores que se desempeñan a bordo de naves pesqueras.
· Dependientes del comercio.
· Choferes y Auxiliares de locomoción colectiva interurbana, de servicios interurbanos de transporte de pasajeros, de choferes de vehículos de carga terrestre interurbana y del que se desempeña a bordo de ferrocarriles .
· Algunos trabajadores de hoteles, restaurantes o clubes, con movimiento diario notoriamente escaso y en que se deban mantener a disposición del público y que pueden laborar por 12 horas con una de descanso dentro de la jornada.
· Prestación de servicios en lugares apartados (Art. 39)
· Trabajadores agrícolas
· Trabajadores agrícolas de temporada
· Trabajadores embarcados o gente de mar
· Trabajadores portuarios eventuales
· Trabajadores de casa particular.

Incluso se ha considerado el trabajo de los jóvenes que envuelven las compras en los supermercados...

Como es obvio, esta situación está absolutamente en conocimiento de las autoridades, pero nunca ha habido la voluntad política de legislar al respecto.

¿Por qué? : Será porque los Bomberos de alguna manera se las arreglarán y verán de donde sacan el dinero para pagar las multas.

De acuerdo a la legislación actual, los Cuarteleros deben laborar 8 horas diarias, por lo que se necesitarían a lo menos tres por cada una de las Compañías de Bomberos con que cuenta cada Cuerpo o buscar soluciones alternativas como dejar Compañías fuera de servicio por turnos.
Algunos Cuerpos han optado por dejar Bomberos Maquinistas en turnos de noche, lo que recarga aún mas la labor de los voluntarios, pero para Cuerpos con mucho movimiento, esto no es eficiente.

Muchos creemos que sería necesario incorporar una excepción en la Ley para legalizar la actual situación, en razón de lo siguiente:

1.- Los Cuarteleros se identifican con la Institución, se capacitan, actúan muchas veces como Bomberos y se crean lazos de afecto con éstos y sus familias.

2.- Por el hecho de estar los carros en las mismas manos, los cuidan con orgullo y cariño.

3.- La obligación de los Cuarteleros se basa en “estar disponibles” para trabajar en las emergencias, que no siempre son diarias ni de larga duración, por lo que varios de ellos realizan labores particulares en sus casas habitación o en facilidades que se le otorgan dentro de los cuarteles, donde trabajan en tallados, reparaciones, fierro forjado u otros.

4.- Para los Cuarteleros, la actual situación es conveniente, ya que tienen casa habitación gratis y generalmente ubicada en buenos sectores de la ciudad o pueblo, donde pueden educar a sus hijos y recibir visitas como en cualquier casa, incluida la absoluta independencia dentro de ella.

5.- Lo anterior, es un complemento al sueldo, que no es alto, que beneficia al cuartelero y no demanda gastos al servicio bomberil, ya que casi todos los cuarteles disponen de estas dependencias.

Para adecuarse a la legislación vigente habría que tener tres cuarteleros trabajando por turnos por cada Compañía, con mayores sueldos, ya que no se les otorgaría casa habitación. Durante algunos turnos podrían no tener nada que hacer. Además:

Se pierde la exclusividad con el carro bomba y, con ello, una buena parte de la responsabilidad individual en su cuidado.

Pasa a ser un trabajo más, donde se pierde la identificación bomberil y se entra a competir por sueldos con otros choferes.

¿Y el costo de esta adecuación?: Aproximadamente $ 8.500 millones al año, es decir casi doblar la actual subvención del Estado

Hoy este sistema funciona muy bien en una gran cantidad de Cuerpos grandes, salvo algunos casos aislados en que aparecen personas que incitan a los Cuarteleros a reclamar la totalidad de los derechos laborales, donde se ha incluido hasta la demanda de pagar 16 horas extraordinarias diarias, por años.

Una vez más el Estado considera que éste es otro problema de los Bomberos, no de él y extraoficialmente han dicho: “nosotros no propiciaremos la inspección para cumplir con la ley, pero si hay demandas, la cosa cambia”. Sin dudas es un gran apoyo...

Por último, es el Superintendente el que iría preso por no cumplir con la ley

Discutiendo sobre el tema con un antiguo abogado laboralista y ante opiniones que dicen que legislar al respecto sería muy difícil porque atentaría contra las conquistas laborales, yo argumentaba que sería una condición laboral mucho mas favorable que la de los Trabajadores de Casa Particular, a lo que me respondió con picardía: “acuérdese que todos los que legislan tienen nanas en su casa”....

04 octubre, 2005

La creación de nuevos Cuerpos

Un tema que me ha preocupado desde hace mucho tiempo, es la proliferación de nuevos Cuerpos de Bomberos, los que como se ha señalado en otros artículos, muchas veces no obedecen a ninguna lógica y pero aún, crean dificultades.
¿Por qué lo anterior?
La realidad es que salvo muy pocas excepciones en que un Cuerpo de Bomberos atiende varias comunas, la generalidad es que hay un Cuerpo por cada Comuna .

Hasta ahí todo bien, pero... hay comunas que son atendidas por varios Cuerpos...

Es cierto que en algunas comunas que son extensas y tienen localidades bastante aisladas, aunque tengan una Compañía apostada allí, los Cuerpos que las atienden se preocupan más de los centros mas poblados y les destinan menores recursos.

Desde hace un tiempo, se han formado Cuerpos por alguna de estas razones:


  • Porque una Compañía está en un lugar aislado y estima que no recibe una atención satisfactoria del Cuerpo que lo atiende, como decíamos en el párrafo anterior.

  • Porque se crea una nueva comuna y ésta ( o el Alcalde) considera que se merece un Cuerpo, aunque esté bien atendida.

  • Porque un grupo o una Compañía se rebeló contra una decisión de la autoridad central del Cuerpo, se retira de éste y pide la formación de uno nuevo.

  • Porque un Cuerpo ha decidido que funcionará mejor con menos Compañías

  • Porque se crea un barrio nuevo, relativamente alejado del centro urbano y se piensa que puede mantener un Cuerpo de Bomberos exclusivo

  • Porque un grupo de amigos desea formar una Compañía y el Cuerpo no lo acepta porque estima que no es necesaria.

Al presentarse estos casos al Ministerio de Justicia, éste oficia a la Junta Nacional por su opinión al respecto e independiente a la respuesta, concede la Personalidad Jurídica.

No le interesa al Ministerio saber el por qué de la solicitud de formación de un Cuerpo, si va a causar problemas en el trabajo bomberil; si está rompiendo la disciplina indispensable para un eficaz trabajo de grupo; si tiene gente con la preparación bomberil y administrativa; si cuenta con medios materiales y económicos para funcionar, etc.

Por su parte el Cuerpo que perdió una Compañía, queda molesto y con razón, lo que probablemente sea una complicación cuando se trate de atacar una emergencia en conjunto ya que podrían haber dos mandos.

Además, algún día podrían suscitarse serios problemas ante una posible demanda por un trabajo presumiblemente mal hecho y ¿ quién sería el responsable?
Lo único que queda claro que nunca será el Ministerio de Justicia.

Si uno analiza la situación bomberil chilena, encuentra que históricamente se ha ido dando una lógica natural en la formación de los cuerpos, los recursos con que cuenta y las necesidades de la comunidad.

Creo que nadie podría decir que algún pueblo está desatendido. Es posible que un caserío muy pequeño no tenga bomberos, pero tampoco incendios. Para las catástrofes siempre acuden Bomberos de otros Cuerpos. En muchas ciudades, incluso puede estar sobredimensionado el servicio.

Creo que todas las ciudades grandes de Chile están bien atendidas por algún Cuerpo. No es novedoso pensar que normalmente las ciudades mas grandes tienen mas recursos en todo sentido y también mas necesidades de servicio.
Esto naturalmente se ha dado, como lo decía antes y el servicio siempre va a ser mejor porque hay mas recursos humanos, económicos, municipales y privados, etc.

Entonces nuevamente aparece la necesidad que alguien a nivel de gobierno, se preocupe de verdad de los Bomberos.

Se aduce que la libertad de asociación es un derecho constitucional y es cierto, pero cuando se ha negado la formación de algún Cuerpo, como lo fue hace un par de años atrás en una nueva gran comuna de la Región Metropolitana, ¿el Ministerio de Justicia vulneró la Constitución?

El Estado tiene que tomar con seriedad el tema de los Bomberos y por una vez estudiarlo, porque si no lo hace, se está atentando contra él, con consecuencias insospechadas para la Nación, que cuenta con un servicio muy eficiente y barato para el erario nacional, toda vez que nunca ha causado problemas de huelgas, paros y manifestaciones que no llevan a nada bueno en este fundamental servicio, como ha ocurrido en otros países.

Por otro lado, Bomberos es una de las Instituciones más confiables de Chile, funciona bien en su servicio y si alguna vez surgen algunos problemas, son de índole administrativo económica, causados porque se ha entregado la responsabilidad a personas no bien capacitadas, que además deben buscar algún débil financiamiento para su servicio.

Que no nos hagan perder esta confianza de la ciudadanía por razones exógenas a nosotros

Yo pienso que Carabineros de Chile tiene la principal presencia estratégica en el país. El Mando con sus superiores del Estado define los lugares , el rango y tamaño de las reparticiones que se crearán y se destinará el presupuesto necesario.

En cambio, para los Bomberos, el Ministerio de Justicia aprueba la formación de Cuerpos a quienes lo soliciten. No es su responsabilidad el combate de incendios. Hacienda no dispone los fondos porque tampoco es su responsabilidad, Y el Ministerio del Interior ?: sabe que los Bomberos de alguna manera llegarán y cumplirán...

No nos pueden dejar tan solos e indefensos...

03 octubre, 2005

La situación bomberil chilena (segunda parte)

Claramente uno de los problemas que mas afectan a los Bomberos Chilenos es el del financiamiento, ya que nunca ha sido incorporado en una ley que se mantenga en el tiempo, sino sólo se incluye en la Ley de Presupuestos de la Nación de cada año y normalmente disminuye de año en año, debido a que siempre los Gobiernos de turno tienen otras prioridades.
Si bien hay otros recursos económicos privados como los provenientes de la Ley 18046, art. 26, éstos son administrados por la Junta Nacional y se destinan a fines que determina el Directorio o la Asamblea Nacional, no a aportes a los Cuerpos para sus gastos operacionales.

No alcanzan a la decena los Cuerpos que cuentan con ingresos suficientes, entre fiscales y privados, que les permita ser autónomos económicamente y prestar un buen servicio.

Todos los demás cuerpos, en mayor o menor medida, con un mejor o peor sistema y un servicio mas o menos eficiente, deben salir a pedir la colaboración de la ciudadanía para que les ayude a sobrevivir. La forma será desde pararse en un camino con un tarro; una campaña del sobre; rifas; campaña de socios, etc. hasta cobrar por algunos servicios a privados, como llenar piscinas; estar de guardia en eventos; organizar bingos; fiestas bailables, etc . Todo lo cual lo deben hacer los mismos Bomberos.

Es decir, los Bomberos aparte de utilizar su tiempo en capacitarse, asistir a emergencias, hacer guardias y administrar los recursos, deben gastar otro tanto en pedir plata para subsistir con su servicio, por el que ya pagan cuotas mensuales.

Para el joven que ingresa a Bombero lleno de ideales de servir, nada puede ser mas desmotivador que tener que pedir limosna, de la manera que sea.

Además como se comentó en el artículo anterior, se sigue autorizando la creación de cuerpos nuevos sin preocuparse de si se necesitan, si tienen los medios para realizar el servicio y menos aún si podrán capacitarse adecuadamente.

La preocupación aumenta al constatar que un Servicio de Utilidad Pública se trata igual que un club de niños.

Como también decía en el artículo anterior, el Estado hasta ahora no ha querido tomar conciencia que la prevención y protección contra incendios forma parte de la seguridad ciudadana, por lo que también es de su responsabilidad y por ella los contribuyentes pagan impuestos. Esta falta de conciencia se demuestra también cuando las autoridades planifican algún evento especial, y se cita a Carabineros, Investigaciones, Salud y nunca a Bomberos.

Los Bomberos quedan como en un “limbo” en que aparecen como buenas personas, interesadas en ayudar a los demás con un servicio por que les gusta y pagan por ello, como si existieran otros organismos estatales encargados y ellos sólo colaboraran en su tiempo libre.

Visto todo lo anterior, más el problema de todos los años en las regiones donde se producen grandes incendios forestales cuyas Intendencias nunca presupuestan gastos por este concepto, siempre surge el mismo problema: Que el Gobierno no devuelve los gastos a que está obligado cuando activa las “alertas rojas”, porque no tiene dinero y los Bomberos amenazan con no concurrir a los incendios forestales donde no estén amenazadas viviendas, ya que quedan sin fondos.

Y siempre da la sensación que el Estado le hace un favor a los Bomberos si le devuelve parte de esos fondos.

El tema es delicado ya que los Bomberos por sus estatutos están obligados a apagar incendios, sin describir qué tipos, pero en el caso de los forestales la Ley designa puntualmente a CONAF como responsable y le destina un presupuesto, siempre insuficiente también, para prevenirlos y combatirlos, aunque no tiene los medios para cubrirlos a cabalidad y los Bomberos deben actuar.

Estas consideraciones y otras que analizaremos más adelante, demuestran que estamos ante un problema grave, que requiere de una salida institucional y ésta debiera ser política:

El Estado debería crear una sub secretaría u otro organismo con carácter ejecutivo, dependiente del Ministerio del Interior que se preocupe de manera integral de esta rama de la seguridad, ya que abarca incendios, rescates vehiculares y otras emergencias que día a día se están atendiendo en todo Chile y los Bomberos son los únicos que están capacitados y tienen los medios para hacerlo bien.

Debiera darse una legislación que establezca deberes, responsabilidades, derechos y atribuciones de los Bomberos, donde el servicio se considere como un todo, desde la optimización de los servicios, la racionalidad en la creación de nuevos cuerpos, el adecuado financiamiento y de una vez por todas aceptar que mientras no aparezca una mejor, es una actividad privada eficiente y de muy bajo costo para el Estado, que cumple bien una función pública.

En los países en que los bomberos son rentados, el 85% del presupuesto se destina a remuneraciones, ya que es una actividad peligrosa. El 15% restante se destina para la mantención y operación bomberil.

En Chile los Bomberos reciben casi el 40% del 15%. El 60% de ese 15% deben financiarlo ellos mismos.

El 85% se le regala a la Patria.