26 octubre, 2007

To be, or not to be

Hace tiempo que en ATINA BOMBEROS hemos planteado la imperiosa necesidad de reformar los Estatutos de la Junta Nacional de Cuerpos de Bomberos de Chile.

Hemos dado varias veces las razones del por qué de esta urgencia y aunque parezca reiterativo y estéril volveremos sobre algo de lo que consideramos más inmediato.

Hay cuerpos que funcionan muy bien, bien, regular, mal y muy mal. Como en todo.

Lo malo es que la “organización bomberil” a la que se han adscrito voluntariamente los Cuerpos (artículo 5º de los Estatutos de la Junta Nacional), en el hecho es una centralizadora de compras - que además subvenciona obligadamente - que en lo económico representa a todos los Cuerpos ante las autoridades de Gobierno, pero que permite que los propios cuerpos se comuniquen directamente con las autoridades basados en su propia autonomía (artículo 3 letra c) de los estatutos).

Pero la Junta o los Consejos Regionales no tienen ningún tipo de atribuciones para denunciar o penalizar actitudes de cuerpos que no cumplen como se debe o que tienen actitudes reprochables de cualquier tipo. Osea pueden hacer algo pero los cuerpos si quieren lo acatan.


Hay casos que preocupan y molestan tanto a las autoridades de gobierno como a las bomberiles y que muchas veces perjudican gestiones de interés regional o nacional que se desarrollan, dando la impresión que no hay ninguna coordinación ni estructura entre los bomberos.

Por ejemplo, después de haberse presentado y aprobado un Proyecto Regional, aparecen oficiales generales de cuerpos de la región ante las autoridades de gobierno, para pedir alguna prebenda especial, no importando si perjudican a los otros, pasando por encima de la organización bomberil y además criticándola.

No importa por lo tanto cuánto se afecte uno o varios cuerpos si se logra conseguir lo que se desea o necesita. En una de esas basta conseguir el concurso de un parlamentario para ir directamente a la autoridad y ayudar a desarmar lo que colectivamente se está intentando.


La autoridad siempre atenderá antes al parlamentario que a los bomberos.

Ya lo hemos comentado varias veces en ATINA BOMBEROS por lo que no volveremos a los detalles, pero la verdad es que la solidaridad entre los cuerpos de bomberos es mínima y el egoísmo prima por sobre cualquier otra consideración: “Ándeme yo caliente y ríase la gente”

Tampoco puede ser que existan algunos cuerpos - pocos afortunadamente – que no cumplan con lo que exige la ley y las normas reguladoras y sigan estando considerados como Cuerpo de Bomberos sólo porque tienen personalidad jurídica, aunque no haya sido renovada por años, que como también lo hemos dicho tanto, se otorga por parte del Ministerio de Justicia con mucha facilidad sin importar la alta responsabilidad social que conlleva.

Cuando ocurren situaciones como las descritas, no hay sanciones ya que no hay obligación de respetar lo que hacen o solicitan los representantes nacionales o regionales.

Es la autonomía como la entienden muchos bomberos y las autoridades del Estado.

Como ningún estamento bomberil puede sancionarlos y por ley tienen derecho a las subvenciones que otorga el gobierno y a las Ayudas Extraordinarias, sólo puede sancionarlos la SVS al suspender esas ayudas si no están al día en las rendiciones, lo que en el hecho administra muchas veces a discreción.

También lo hemos dicho: Una real autonomía la consigo cuando por mis propios medios soy capaz de subsistir y desarrollarme bien, perdurando y creciendo en el tiempo. Si no es así ya no hay absoluta autonomía y por lo tanto al tener que depender de otros también me obligo a respetarlos y a acatar las normas colectivas.

Y para los cuerpos que reiteradamente están incumpliendo toda norma administrativa o de servicio, a las autoridades bomberiles nacionales sólo les queda pedir la disolución de éstos, que aparte de ser una medida muy dolorosa, es una gestión de dudoso éxito ante un ente externo a bomberos como es el Ministerio de Justicia, el que tendrá todo el plazo del mundo para tomar la decisión mientras una comunidad supone que está bien atendida por su cuerpo de bomberos.

Eso sucede por que los cuerpos de bomberos como instituciones autónomas y con personalidad jurídica propia sólo tienen derechos y no otras obligaciones que las que impone la ley, la que no considera lo bomberil.

Hay 309 instituciones autónomas (308 cuerpos y la Junta) que son independientes pero que sirven a la comunidad en lo mismo, procurando cada uno ser el mejor según su criterio y Dios nos libre de los que están a cargo de dirigentes que usan “el casco de la sabiduría”, que no son pocos.

Cada uno cree que puede hacer las cosas a su manera, que puede ser muy propia o especial, ya sea por ignorancia, soberbia o maldad. Y algunos representantes de cuerpos chicos son los peores, ya que los consideran como propios desde el momento que asumen.

Y los bomberos, en su estructura centralizada, no tienen atribuciones para corregir con penalización, ya que no existe en los estatutos.

Por supuesto que podría alegarse que la Junta y los Consejos Regionales tampoco tienen siempre a las mejores personas y que se han producido y se producen caudillismos basados en el poder que otorga manejar las platas y por lo mismo permanecer en el cargo por muchos años.

Lamentablemente esa es una verdad del porte de una catedral y no nos estamos refiriendo a nadie en particular , sino que a lo que hay en la actualidad. Si se revisan los años en el cargo de los actuales Presidentes Regionales, por ende Directores Nacionales, se puede constatar lo aseverado.

¿Y eso es bueno o malo?

A nuestro modesto entender malo. Pero hoy por hoy no hay ninguna limitación en los estatutos de la mayoría de los cuerpos ni en la Junta.

Eso lleva a una pregunta peor: ¿Es que no hay otros dirigentes preparados o disponibles por lo que hay que repetir los mismos?

¿O es sólo comodidad y compromiso recíproco de favores?

Lo indiscutible es que en muchos cuerpos no hay personas capacitadas para administrarlos y se las arreglan con lo que tienen, lo que significa que se hagan mal muchas cosas y se pierdan oportunidades de acceso a ayudas u otras gestiones, lo que perjudica un mejor profesionalismo de ese cuerpo y por lo mismo la imagen de la institución bomberil como un todo.

Y se pone a la estructura regional en una situación muy difícil: Ya que no tiene atribuciones para solucionar problemas o sancionar, ¿debe denunciarlo a las autoridades de gobierno?

¿Hay que meter al sistema público como árbitro o juez en una organización privada que debería tener las facultades para solucionar los problemas de sus “socios”?

En este aspecto hay que reglamentar y luego. Es un tema al que la Junta Nacional debe abocarse con una reforma de los estatutos, incluyendo supervisión efectiva y sanciones para todos los que no acepten que los Cuerpos tienen una tremenda responsabilidad social y deben respetar las normas legales e institucionales que se den, en todos los niveles: Oficiales nacionales, regionales y cuerpos.

Es un tema que seguramente deberá discutirse mucho pero hay que hacerlo e imponer disciplina.

Posiblemente será un fuerte intercambio de ideas entre los que creen que debe primar la tradición de caballeros de los antiguos Bomberos, que es la base de la eficiencia y prestigio actuales, versus una posición más pragmática que considera que la actividad bomberil forma un todo para las autoridades del Estado y la comunidad y que por lo mismo se beneficia, perjudica o amenaza sistémicamente.

Ante eso hay que intervenir bomberilmente. No salir a buscar a las autoridades públicas ya que es nuestro desafío actuar bien, en todo, como privados organizados que somos.

Y más ejemplos sobran, pero como es nuestra costumbre los guardamos porque el propósito de ATINA BOMBEROS es mejorar el servicio y la organización como bomberos voluntarios y privados con el que estamos comprometidos y que la comunidad percibe tan bien.

Una vez más reiteramos que gracias a Dios el servicio activo funciona razonablemente bien a lo largo y ancho de Chile y hay equipamiento y capacitación adecuados a las necesidades normales de las comunidades.

Otro punto importante:

Sabemos de la insistencia de algunos ex bomberos, muchas veces sancionados en los cuerpos en que participaron, que buscan formar nuevos cuerpos, por lo que acuden a los alcaldes, que desconocedores de cómo funciona el sistema bomberil, ven con mucho agrado tener un cuerpo propio en su comuna.

Y esto es una irresponsabilidad tremenda cuando se trata de crear nuevos cuerpos en comunas donde existe un servicio prestado eficientemente por un Cuerpo que tiene su Dirección General o Cuartel General (depende como se le llame) en una comuna diferente.

En un caserío alejado de otros centros poblados, que va creciendo de a poco se puede formar un cuerpo, que seguramente será integrado por los lugareños y tendrá el equipamiento que se pueda y ambos se desarrollarán de acuerdo a las necesidades y recursos disponibles.

Muy diferente es instalar un nuevo cuerpo en una zona densamente poblada o industrializada ya que requiere profesionalismo y voluntarios capacitados, con experiencia y bien equipados, que es lo que normalmente entregan los cuerpos con antigüedad como el que lo atendía.

Cuerpos nacidos a la mala siempre tendrán problemas con los que inevitablemente tendrán que acudir a socorrerlos en una emergencia, porque el mando lo tendrá el que no tiene experiencia (el dueño de casa) y el que la tiene más los medios y equipos adecuados debe ponerse bajo sus órdenes, según el ordenamiento bomberil.

No es simple la labor de bomberos y si se cree así hay un serio problema.

Los Cuerpos con un historial centenario o de decenas de años tienen un carácter diferenciador que dan justamente los años de trayectoria, que llamamos tradición, que implica normas de conducta, de caballerosidad, de honor y compañerismo que se traspasan a los Bomberos junto a la capacitación operativa y constituyen los principios y valores fundamentales para este servicio.

Así no cualquiera puede ser Bombero y aunque se den algunas excepciones dolorosas, éstas son mínimas comparadas con la gran mayoría, donde prima la decencia y el honor.

Un Bombero no es sólo una persona que voluntariamente ingresa a una Compañía de un Cuerpo, se capacita, acepta la disciplina y aprende a apagar incendios, hacer rescates u otras especialidades. Es una persona correcta, que además ha recibido valores, ha aprendido la historia del servicio, de sus antepasados, de los Mártires y entiende la actividad como una vocación, donde lo importante es servir y no servirse de su condición de Bombero.

Y eso no se da cuando algunos simplemente se reúnen para formar un cuerpo y obtienen su personalidad jurídica y por ende su autonomía, cuando ni siquiera les han hecho un examen teórico.

Pero se sigue dando y las autoridades del Estado no se sienten responsables ya que consideran como simpático que haya gente interesada en ser bombero, no importando dónde ni cómo y sin medir las consecuencias.

Lo hemos dicho antes y lo reiteramos: Es increíble que en el Siglo XXI, haya en Chile alcaldes que sigan pensando que basta tener un cuerpo de bomberos propio para sentirse bien, no importando cuánto pierden al quedar sólo protegidos por él.

Es como armar una policía propia, - que constitucionalmente no se puede - que con sólo su voluntad y los medios que tenga, pueda proteger a una comunidad. Pero con los bomberos, habida la diferencia, sí se puede. Es una irresponsabilidad.

Y los bomberos estatutariamente no pueden hacer nada por prevenir y detener esas acciones, porque están “amparadas” por la Constitución.

No se trata de cambiar la Constitución sino de normar la formación y funcionamiento de los Cuerpos de Bomberos, pero para eso se necesita una ORGANIZACIÓN que tenga fuerza y se haga oír ante el Estado.

Una organización que tenga reglamentos que disciplinen internamente la actividad de todos, desde el Presidente Nacional hasta el último bombero recién ingresado, respetando por supuesto los Cuerpos y su autonomía, pero que den forma a un ente cohesionado y articulado que represente de verdad el Sistema Bomberil Chileno.

Solo así se podrá hablar con las autoridades del Estado con propiedad, sabiendo que todos los cuerpos están alineados de acuerdo a unos Estatutos Nacionales y comprometidos en realizar su buen servicio a nivel país en forma voluntaria y profesional garantizando niveles de calidad en todas partes y en todo sentido.


ATINA BOMBEROS

12 octubre, 2007

La Marca más valiosa de Chile


Con mucha satisfacción recibimos en ATINA BOMBEROS el resultado de la encuesta de The Lab Young & Rubicam donde se determina que Bomberos es la marca más valiosa de Chile.

No es sorprendente ya que desde hace tiempo, Bomberos ha estado entre los primeros y en la última efectuada estaba en el tercer lugar, bajo Coca Cola y Teletón.

Ahora si uno piensa en la propaganda que hacen unos y otros, la ponderación que se hace enaltece más aún a Bomberos, ya que no la hace y si es reconocido por la gente es por su actuación cotidiana.

Copiamos parte del artículo publicado en El Mercurio del 11 de Octubre 2007:

"El estado de las marcas en Chile hoy" es un estudio de la consultora The Lab Young & Rubicam, a través de una medición hecha este año en Santiago, Viña del Mar, Valparaíso, Concepción y Talcahuano.
Construido sobre un universo de 2.515 personas entre 15 y 65 años, la investigación midió a más de 1.200 marcas globales y locales.
El modelo utilizado en el estudio supone que hay 4 pilares a partir de los que las marcas se construyen: la diferenciación, que corresponde a la vitalidad y su carácter único (este año se sumó la "energía); la relevancia, que indica qué tan apropiada es; la estima, que tiene que ver con cuán apreciada es por las personas; y la familiaridad, que se relaciona con el conocimiento íntimo que tienen los consumidores.

La relación entre aquellos pilares indica el estado de salud y desarrollo por el que atraviesan las marcas, indicando su nivel de liderazgo.
Young & Rubicam tiene oficinas en 82 países del mundo. En nuestro país es la quinta vez que efectúa esta investigación sobre el valor de las marcas, que se realiza cada 2 años.

Es gratificante que una institución como la nuestra, con tan particulares características esté tan bien posicionada en el corazón y mente de las personas y eso nos debe llevar a preguntarnos por qué.

Aclaremos: Para la gente Bomberos son los individuos vestidos con cotona negra con cintas reflectantes y casco normalmente negro, que diariamente aparecen en forma silenciosa en los noticieros de televisión o en fotos en los diarios, sin ser nombrados necesariamente, en todo incendio, accidente o desgracia que sucede en Chile.

Son los que llegan, antes de Carabineros y ambulancias, al lugar de la emergencia y que disciplinadamente, sin gritos ni aspavientos cumplen su labor de apoyo a la comunidad.

Son los que día y noche están a disposición de la ciudadanía, en horario continuado, sin medir cuantas horas trabajan en este servicio, retirándose sólo cuando la emergencia ha sido totalmente superada, sin pedir nada a cambio: Ni aplausos, ni reconocimiento, ni sueldo, ni mejor horario, ni mejores beneficios.

Son los que terminado el Acto de Servicio regresan al Cuartel, se duchan, se visten con ropa de calle y parten a continuar con su vida laboral, estudiantil, familiar o de reposo, según la hora.

Son los que tienen dirigentes, ahora Bomberos Honorarios, que deben extremar su imaginación para obtener recursos que le permitan a los Bomberos Activos cumplir mejor su servicio y ojalá con mayor protección personal.

Sólo se hacen notar cuando las sirenas de los carros que avanzan hacia el lugar del siniestro piden paso a los demás vehículos en las calles de la ciudad. Después sólo silencio y disciplina en su trabajo profesional.

También se hacen notar cuando en algunas ocasiones, vestidos con sus multicolores uniformes, desfilan con antorchas acompañando al cementerio a un compañero fallecido y ocasionan alguna dificultad en el tránsito por unas calles.

Son el Ejército de Paz disponible siempre, a lo largo de todo Chile, para servir a quién lo requiera, sin distinguir estatus sociales o económicos, ideas políticas o religiosas.

Y eso es lo que la gente siente, reconoce y ama. Eso es lo que sin propaganda ni promociones hace que la gente considere a Bomberos como la marca más valiosa de Chile.

Entonces aquí es donde no se entiende por qué la Presidenta de la República y El Mercurio sugieren estudiar una estatización o transformar este servicio eficiente y querido en público rentado ¿Para qué? ¿Sinceramente creerán que sería mejor aunque le triplicaran los recursos económicos?


En otras encuestas también Bomberos está mínimo entre los TOP FIVE, como los menos corruptos, los más confiables y otros.

Hay una consistencia al respecto y eso lo consideramos justo y merecido, porque para servir mejor a la comunidad en Chile hay 35.000 Bomberos, capacitándose, ejercitándose, pagando cuotas en dinero, comprando sus equipos radiales y uniformes, disponibles las 24 horas del día, en forma voluntaria, dispuestos a entregar la vida por amor a los demás, sin esperar compensaciones monetarias ni de otra índole.

¡Ah! Se nos quedaba: También en ocasiones se hacen notar, por la molestia que causan, cuando deben mendigar para adquirir elementos de extinción o protección para servir mejor. Esto lo hacen vía campañas del sobre, rifas, tarros en los caminos...

Y los Bomberos dentro de su simpleza o modestia, no hacen alarde ni uso del valor que tiene su marca o imagen, sino por el contrario aceptan que algunas autoridades se sirvan de ellos para fines políticos, otras que los arrollen en sus derechos y que todas de una manera u otra les hagan sentir que les hacen un favor al entregarles recursos – muy publicitados - por limitados que sean, para su “hobby colectivo”.

¿Habrá pensado alguien que una marca tan valiosa significa que también tiene arraigo en la gente y por lo mismo lo que haga o no haga resulta poderoso, creíble y atrae simpatía y solidaridad?

En la página web de la Junta Nacional se informa de una entrevista que sostuvo el Presidente Nacional con el Superintendente de Valores, en la que le dio a conocer la molestia de los Cuerpos ante las actuaciones de los funcionarios de la SVS que entraban la tramitación de las Ayudas Extraordinarias y los pagos a los bomberos accidentados en actos de servicio.

Que bueno que la Junta informe en su página institucional que está planteando, en los más altos niveles del aparato estatal - que es con quien debe entrevistarse el Presidente Nacional - que las cosas están complicadas en los cuerpos y que debe darse una solución, porque son muchas las actuaciones prepotentes y disociadoras de varios funcionarios de la SVS.

Como decíamos en artículos anteriores de ATINA BOMBEROS, los Bomberos no tenemos nada de que avergonzarnos y mucho de que enorgullecernos, por lo que las autoridades de gobierno así deben entenderlo y proceder en consecuencia con este tan eficiente como barato servicio de utilidad pública, que sin embargo han catalogado como una ONG más.

Por otro lado es curioso que El Mercurio haya publicado esta encuesta de The Lab Young & Rubicam, donde tan bien parados quedan los bomberos y no haya querido publicar la carta que le envió la Junta Nacional en respuesta a su editorial del 23 de septiembre pasado, sobre el servicio bomberil.

Probablemente, como pasa mucho, el interés del diario estaba sólo en publicar lo mal que le fue al Transantiago en la misma encuesta y por eso debió incluir a los que habían resultado los mejores, a menos claro, que los otros, salvo Bomberos, sean buenos avisadores.

Sería interesante y conveniente que El Mercurio fundamentara su editorial, porque dejó sembrada una importante duda al sugerir una falta de profesionalismo y equipamiento de los bomberos sobre todo porque se supone que su opinión es informada.

Pero mas justo sería que publicara la respuesta de la Junta, que no tiene nada en contra del diario por lo demás.

Resumimos: Los Bomberos aparecen como la mejor marca de Chile, lo que sintetiza una serie de cualidades que le encuentra la ciudadanía.

El Mercurio publica la noticia sin comentarios, pero se rehusa a publicar la carta en respuesta a su editorial que le envió la Junta Nacional.

El Superintendente de Valores y Seguros recibe al Presidente Nacional y ambos determinan que se hará un estudio caso a caso de los problemas mas complicados.

Ojalá se acuerden que si a los Bomberos los distingue con cariño la ciudadanía, lo menos que pueden hacer las autoridades de gobierno es respetarlos.


ATINA BOMBEROS

04 octubre, 2007

El que calla otorga


Nos ha sorprendido en ATINA BOMBEROS la falta de una respuesta pública de la Junta Nacional de Cuerpos de Bomberos de Chile al editorial de El Mercurio aparecido el domingo 23 de septiembre, donde entre otras consideraciones, sugiere estudiar la posibilidad que los Bomberos chilenos fueran rentados en todo o parte.

Nos llama la atención porque El Mercurio (de Valparaíso), que en 1851 fuera un gran impulsor de la formación del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso - debido a la ineficiencia del sistema público de entonces - ahora después de 156 años, aparece opinando sobre la pertinencia de un cambio en la organización bomberil. Estamos claros que la situación y los actores no son los mismos y sólo permanece el nombre, la empresa y los intereses.

El diario hace un análisis que incluye varias ideas muy ciertas sobre la prevención - en terreno de nadie en este momento - pero también entra en consideraciones impugnables sobre la capacidad de los bomberos en la actualidad, tanto en equipamiento como en capacitación, planteando la conveniencia de estudiar la posibilidad de que los bomberos fueran rentados.

Según su opinión, aparentemente basada también en unas estadísticas muy discutibles según a lo que alude, la solución al problema - que no define específicamente - estaría en aumentar los recursos materiales y la calidad del personal bomberil.

Pensamos que fuera de la naturaleza y la veracidad que fuera la base del artículo, El Mercurio es un diario poderoso que tiene una opinión que se lee en todos los sectores y se cree en varios que tienen poder, lo que unido a opiniones anteriores de la Presidenta de la República, obligan a pensar que por distintos lados podría estarse discurriendo en que el servicio bomberil actual no sería de la calidad que se esperaría hoy y podría o debería cambiar, apuntando que hacerlo rentado sería la solución.

Al respecto nos referíamos en el artículo anterior de ATINA BOMBEROS.

Como decíamos todos pueden opinar ya que están en su derecho, con mejores o peores conocimientos, pero si los bomberos pensamos que hay desconocimiento y por eso se divaga, alguien debe aclararlo con antecedentes y ésa tiene que ser la Junta Nacional.

Pasados casi dos semanas desde la publicación no hemos visto en El Mercurio ninguna respuesta de la Junta Nacional y revisando la página web de ésta, tampoco hay alguna declaración al respecto.

Eso nos hace preguntarnos: Si el dicho “el que calla otorga” es válido o por lo menos reconocido en Chile, ¿Los Bomberos no vamos a rebatir con buenos argumentos esas proposiciones?

El silencio otorga, es decir acepta que lo que se dice es cierto.

Como lo hemos dicho tanto en ATINA BOMBEROS, los cuerpos de bomberos no son solidarios, por lo que lo que por su estructura actual, lo que le pase a otro no le importa mucho mientras no lo contamine, pero en los comentarios que hemos tratado no se han referido a ninguno en particular – pudiéndose pensar que incluye a varios de los últimos incendios grandes - sino al sistema y para eso nadie mas que la Junta puede y debe asumir su rol de representación de los Bomberos de Chile.

Así como la Junta publicó en su página web una declaración del cuerpo de Pucón, creemos que lo menos que pudo haber hecho era publicar otra suya donde precise la posición institucional ante el editorial de El Mercurio, si el Directorio Nacional reunido el 29 de septiembre decidió no objetar o aclarar los conceptos en el mismo medio.

Creemos que hay demasiada pasividad ante opiniones como éstas, que demandan una respuesta documentada y orientadora de la realidad, así como ante actuaciones impugnables como las de la SVS, que arrolla las estructuras bomberiles y los pocos beneficios que tienen los bomberos, sin contraparte nuestra.

En vez de mostrar un “Mundo de Bilz y Pap” en su página web, que sólo presenta noticias positivas y optimistas, sería conveniente ver alguna vez algo del mundo real de los bomberos.

Entendemos que la página web de la Junta, como otras páginas institucionales podría sólo describir el quehacer de ésta, - como representante de los Bomberos ante el Estado - pero en el hecho informa sobre sucesos bomberiles que importan a todos, algunos o muy pocos bomberos, pero como noticias, sin comentarios oficiales a menos que se trate de un pésame por el fallecimiento de un Bombero Insigne.

- Nunca se ha visto protesta alguna porque muchas Gobernaciones Provinciales, como otras veces, a esta fecha no han revisado los movimientos contables del año 2006 presentados en marzo pasado, privando a los cuerpos afectados de su subvención fiscal.

- No se publican los problemas que hay con la SVS que cuestiona casi todos los accidentes y mantiene tramitaciones de muchos meses por concepto de pagos por asistencia, pensiones o indemnizaciones por bomberos accidentados o muertos en actos de servicio mientras sufren los bomberos afectados y/o sus familiares.

- Tampoco las dificultades con las Ayudas Extraordinarias, que son revisadas exhaustiva y exageradamente por funcionarios contables, antes de aprobarlas y después de la misma manera, poniendo todo tipo de obstáculos tanto para la aprobación como la recepción. (Qué positivo sería que estos funcionarios fueran enviados a hacer lo mismo en las empresas públicas)

Analizando la página oficial de la SVS al 4 de octubre, aparece que se ha aprobado un 39,5% de las solicitudes, se ha rechazado un 1.9%, están en proceso un 34%, restando un 24,6% que está ingresado pero aún no entra al proceso de revisión. Y estamos en Octubre.

Cada amable lector podrá sacar sus conclusiones.

¿Por qué no se hace?

El silencio pareciera sugerir que lo que pasa es producto de lo mal que hacemos las cosas y que esperamos que el Estado nos haga el favor de obviar y comprender indulgentemente los errores de los bomberos más que apoyarlos en los accidentes que la peligrosa actividad provoca.

Por ahí vamos mal.

No tenemos nada de que avergonzarnos, muy por el contrario.

No somos perfectos, pero somos mucho más eficientes que todos los servicios públicos y más honestos, pero a través de organismos como la SVS nos intentan hacer aparecer como delincuentes, nos tramitan y revisan con o sin razón intentando probar que todo lo que hacemos es chueco, ilegal, mal intencionado o favoreciendo a bomberos y sus familiares.

Siempre lo hemos dicho en ATINA BOMBEROS: Hay errores, faltas muchas veces, algún hecho ilegal cometidos por dirigentes ignorantes o inescrupulosos, pero son ínfimos comparados con el total de bomberos honestos que hay en Chile y con lo que se roba por parte de los servicios públicos, pero para nosotros la ley cae con todo su peso y para los otros sólo indulgencia y encubrimiento.

No es justo. Ningún bombero se accidenta o muere porque quiere en un acto de servicio a que ha concurrido. Considerarlo así es insano y eso hace la SVS y la Junta Nacional no dice nada o si lo dice no se conoce.

En la Junta Nacional hay antecedentes, estadísticas, informaciones de lo que sucede con los bomberos, voluntarios o rentados, en otras partes del mundo. ¿Por qué no lo dice y aclara los pensamientos de El Mercurio?

Creemos que seguir en ese cómodo silencio hace que los bomberos se desanimen ya que se sienten incomprendidos y perseguidos muchas veces y son los bomberos dependientes de los 308 cuerpos existentes, los que día a día están sirviendo a sus comunidades, pero disgregados como están, no tienen voz, salvo los de los cuerpos más grandes cuando son aludidos.

Por eso la Junta Nacional debe hacer oír la voz de los Bomberos de Chile, no yendo al enfrentamiento, porque no es necesario por el momento, sino pacífica pero claramente y con fuerza, ante las autoridades y la opinión pública.

Si damos la sensación que nosotros tenemos dudas sobre lo bien o mal que lo estamos haciendo, estamos muy mal, sobre todos porque no hay parámetros de comparación en Chile y hasta donde sabemos comparados con el exterior nos hace aparecer como de los mejores si no el mejor en Latinoamérica.

¿Se sabe a cuántos cuerpos de bomberos latinoamericanos se capacita vía Academia Nacional?

De una vez por todas hay que alzar la cabeza y con orgullo decir que somos buenos, muy buenos, con lo que tenemos, sabemos y hacemos y que podríamos mejorar aún mas si tuviésemos mas medios y no tuviéramos que mendigarlos

Claro que pueden haber problemas de asistencia en el primer momento en algunos incendios, pero nunca se ha determinado que por el escaso número de bomberos se aumentó un daño. Normalmente se produce por mal estado de los grifos o alarmas tardías

Que es una situación que hay que analizar por los bomberos, claro que sí, al igual que varias más y para eso nosotros debemos buscar soluciones.

Pero no podemos ni debemos quedarnos callados cuando se duda de nuestra capacidad y eficacia.

Y no estamos diciendo “es lo que hay nomás”

Lo que hay es un muy eficaz servicio a la comunidad, incomprendido en el fondo, no en la forma por las autoridades, del que todo chileno se enorgullece.

Somos profesionales no rentados, que actuamos por vocación, no por plata y lo hacemos muy bien y con toda seguridad mil veces mejor que un servicio remunerado.

No podemos quedarnos callados ante disquisiciones erradas o que no entienden o analizan el problema como un todo y que creen en soluciones fáciles supuestamente.

Y nosotros debemos aclararlo, con voz firme como la que tienen las personas honestas y de bien, que nada tienen que ocultar, muy por el contrario, que sirven voluntaria, callada y eficazmente a su comunidad y por ende a la Patria.

Ojalá se diga algo al respecto por parte de nuestras autoridades y no dejen la pelota dando botes, porque no le hace bien a nadie, menos a los bomberos.

ATINA BOMBEROS