31 agosto, 2006

¿Directores o coro de querubines?

Desde hace tiempo en ATINA BOMBEROS hemos estado manifestando nuestra preocupación por la actitud de los bomberos que conforman los Directorios y su responsabilidad frente a la marcha de las instituciones en que participan.

No pretendo ser muy latero frente a la reiteración sobre este tema, pero me parece que la falta de conciencia en la responsabilidad que asumen al tomar esa representatividad es muy peligrosa.

Una persona se integra a un directorio por diferentes intereses: Ayudar, proteger o administrar mejor sus propios intereses, figurar, resguardarse, tener poder, defender posiciones, voz de minorías, motivos económicos y quizás por cuantas otras razones, pero siempre con el común denominador de ser una decisión personal que le permitirá estar presente y hacer aportes en algo que verdaderamente le interesa.

Por el contrario, al que no le importa o le da lo mismo, o no tiene personalidad, no acepta participar en ningún directorio.

En una gran parte de las instituciones, los directores eligen al presidente y otros cargos diferenciadores dentro de la función del directorio y en otras no, por supuesto de acuerdo a sus estatutos y con el apoyo de los que entregan un poder para que los representen.

Pero lo que nunca he sabido es que en alguna parte se elija a un dios, perfecto e infalible. Lo más cercano que conozco es el cónclave cardenalicio, donde los príncipes de la Iglesia católica eligen al Papa, que gobernará hasta su muerte con la ayuda del Espíritu Santo y cuya palabra sólo en dogmas de fe será infalible.

Parece ser que los bomberos son los únicos que eligen un dios.

Por lo menos así lo sugiere el hecho que los demás directores se dedican sólo a alabarlo (frente a él) y decirle amén, cual coro de querubines y casi nadie se atreve o se interesa en discutirle o darle un modesto consejo, ya que frente a su infinita sabiduría sería una ofensa.

Entonces así se acatan con mayor o menor alegría sus decisiones y sanciones, por desproporcionadas que sean y que en algunas partes incluso se aceptan como inapelables aunque no se diga en los estatutos.

Como nadie se atreve a criticar o aportar opiniones frente a situaciones determinadas, o exigir que se cumplan los estatutos y reglamentos, se acrecienta el ego y el poder del supuesto dios, volviéndose más arrogante y personalista en su modo de actuar, que como pasa en muchas partes, algunas veces estira tanto la cuerda que al final la rompe, resultando un Recurso de Protección o un reclamo administrativo al Ministerio de Justicia en su contra, presentado por un bombero – para él desleal– que consideró que se había cometido una gran injusticia contra su persona y no tenía donde más recurrir.

Y así vamos metiendo más y más a la Justicia en nuestros asuntos. Nada más y nada menos que porque somos incapaces de exigir que se cumplan los estatutos y reglamentos que nosotros mismos nos hemos dado, o se mejore lo que no está bien.

Y el Directorio nada hará mientras el sabio que lo preside no lo decida e impulse.

La mayoría de los directores mira los acontecimientos que suceden en la institución como si estuvieran en un cine viendo una película, aceptando lo que se les muestra y olvidando que son actores o productores de ésta y donde DEBEN actuar como protagonistas.

Es muy preocupante como lo hemos insinuado o dicho claramente en ATINA BOMBEROS, que todavía la mayoría de los cuerpos no tengan establecidos en sus estatutos Consejos o Tribunales de Disciplina que den posibilidades de apelación y que sean formados por bomberos calificados e independientes de la Oficialidad General.

Este punto es importante y decimos independientes de la oficialidad general, porque en muchos cuerpos, varios de estos oficiales forman parte del consejo de disciplina, siendo claramente juez y parte sobre el acusado, ya que si los oficiales generales, evaluada la situación la consideran grave, solicitan al directorio que normalmente aprueba, que el acusado sea enjuiciado por el Consejo de Disciplina, en el fondo por ellos mismos.

Y en la mayoría de los cuerpos no hay defensor y no hay instancia de apelación.

Esto ha sido dicho y discutido por mucho tiempo y en varios fallos judiciales se ha mencionado esta situación, muchas veces rechazando los recursos para no romper la institucionalidad interna de los bomberos.

Pero lo malo de esto es que si bien nos complacemos porque se nos respete, no hacemos mucho para proporcionar nosotros mismos una mejor justicia a nuestros bomberos.

Hay que tener presente que lo que no esté debidamente reglamentado en estas corporaciones, se rige por el Código Civil, Título XXXIII del Libro Primero, del que sólo transcribimos algunos artículos:

Art. 550. La mayoría de los miembros de una corporación, que tengan según sus estatutos voto deliberativo, será considerada como una sala o reunión legal de la corporación entera.
La voluntad de la mayoría de la sala es la voluntad de la corporación.
Todo lo cual se entiende sin perjuicio de las modificaciones que los estatutos de la corporación prescribieren a este respecto.
Art. 551. Las corporaciones son representadas por las personas a quienes la ley o las ordenanzas respectivas, o a falta de una y otras, un acuerdo de la corporación ha conferido este carácter.
Art. 552. Los actos del representante de la corporación, en cuanto no excedan de los límites del ministerio que se le ha confiado, son actos de la corporación; en cuanto excedan de estos límites, sólo obligan personalmente al representante.
Art. 553. Los estatutos de una corporación tienen fuerza obligatoria sobre toda ella, y sus miembros están obligados a obedecerlos bajo las penas que los mismos estatutos impongan.
Art. 554. Toda corporación tiene sobre sus miembros el derecho de policía correccional que sus estatutos le confieran, y ejercerán este derecho en conformidad a ellos.
Art. 555. Los delitos de fraude, dilapidación, y malversación de los fondos de la corporación, se castigarán con arreglo a sus estatutos, sin perjuicio de lo que dispongan sobre los mismos delitos las leyes comunes

Si entiendo bien, la totalidad de la corporación, osea todo el cuerpo de bomberos reunido, debería constituirse como segunda instancia de un Consejo de Disciplina.

Complicado lo encuentro, pero si fuera el camino en subsidio de tenerlo establecido en los estatutos...

Por diferentes razones estas correcciones a los reglamentos no se hacen con la urgencia que se debe y persisten los problemas, a pesar que entiendo que se dio un plazo para adecuarse y no se ha cumplido.

¿Y quién denuncia cuando los oficiales generales se exceden de sus límites, es decir de lo consignado en los estatutos y reglamentos?

Me parece que es una función absoluta del Directorio, que en el caso de los bomberos está conformado por los Oficiales Generales, (elegidos por TODOS los bomberos) y los directores de Compañía, (elegidos cada uno por sus propios bomberos)

Pero no se hace porque se espera que sea otro el que se atreva o se calla porque podría acarrearle la ira del jefe y las posteriores represalias, o porque sabe que “tiene ropa tendida” que podrían cobrarle si habla.

Por otro lado, debemos aceptar que las venganzas y zancadillas que hacen algunos bomberos a otros, son evidentes para todos, menos para los directores que aparentemente están en el limbo o asustados y temen revanchas por parte de los dioses, o posiblemente para exigir prebendas posteriores a cambio.

Cuando personajes se obnubilan con el poder sin buen criterio que otorga el “casco de la sabiduría” como la principal arma para destruir a críticos o posibles competidores y nadie es capaz de manifestarlo en los estamentos que correspondan para reenfocarlos o hacerlos pensar, hace sentir que la organización está enferma y que se puede esperar lo peor.

Nada de eso nos hace bien, el caudillismo no es suficiente ni apropiado, sobre todo en esta época.

Hoy se necesitan LIDERES competentes, capacitados, visionarios y con personalidad, que guíen a las instituciones con inteligencia y motivación positiva. Nuestros bomberos tienen el mejor de los ánimos, valentía y ganas de hacer las cosas bien y muchas veces los que los dirigen las echan a perder y los frustran.

Queda la sensación que camarillas se potencian entre sí para protegerse y mantener su posición. (Claro que esto no sucede sólo en bomberos)

Pero, como hemos dicho en ATINA BOMBEROS y todo ser medianamente educado sabe, existen la Constitución y las leyes que protegen los derechos ciudadanos, que están por sobre todo y si la ceguera o la estupidez no lo reconocen internamente, serán autoridades públicas las que enmienden el error, para desmedro de los bomberos y su organización.

Esta situación de falta en los estatutos o reglamentos comentada se da incluso en la Junta Nacional, donde existe un Tribunal de Honor, pero que puede tratar y juzgar sólo a cuerpos de bomberos que incurran en dos o tres situaciones claramente especificadas en los estatutos, pero no a los oficiales nacionales o regionales que puedan tener actitudes o actuaciones a todas vistas repudiables y/o condenables.

Pero como no hay un reglamento es difícil que se contravenga.

Ahí nuevamente aparece un directorio, al cual parece no importarle ordenar la situación, prefiriendo que todo lo solucione el que tiene el poder, delegando en su decisión y buen criterio, una responsabilidad que es del directorio.

En ATINA BOMBEROS estamos convencidos que mientras los directores no asuman su rol de dirigentes como cuerpo colegiado, se estará dejando brechas por donde se introducirán elementos e ideas externas que mucho mal hacen a los bomberos. Aún más las están invitando.

No se quiere entender o se soslaya que si alguien tiene el cargo de director está obligado a aportar y si no tiene aportes que hacer, no debe estar ahí, porque asistir sólo para dar quórum o hacer número perjudica a todos.

Cuando alguien que se sienta perjudicado se querelle contra todo un directorio, quizás la perspectiva cambie y ante la constitución y la ley, no hay poderes superiores...

ATINA BOMBEROS

18 agosto, 2006

Bomberos de Chile: Una institución privada de servicios de utilidad pública


En una grata entrevista de saludo protocolar que tuvimos como Consejo Regional de la Quinta Región con el Presidente Nacional don Miguel Reyes, nos compartió las instrucciones dadas en que se trabajara en la malla curricular de los bomberos, destacando que para él Bomberos de Chile debía funcionar como una gran institución de servicios, idea de la que modestamente participo y me alegra mucho.

Como un pequeño aporte de apoyo a esa inquietud, entrego este artículo que tenía varios meses en el archivo y no lo había publicado porque sé que no será del agrado de muchos que desearían que los bomberos siguieran funcionando en la misma forma que lo han hecho por 155 años, no importando lo que está pasando a su alrededor.

En ATINA BOMBEROS hemos insistido muchísimo sobre la necesidad de normar, escribir procedimientos, políticas. Muchos están de acuerdo, algunos lo consideran burocrático, otros piensan que atenta contra la autonomía de los cuerpos

¿Pero por qué tanta insistencia?

En mi perfil que aparece en el blog, menciono que soy Diplomado en Consultoría Organizacional, con buena capacitación en administración y gestión de recursos humanos y mucha experiencia por haber trabajado en eso 31 años en una gran empresa internacional, líder en innovar y aplicar las mejores tecnologías y prácticas del mundo y con un muy eficiente sistema de distribución de sus productos en absolutamente todo el país.

Lo anterior trata de explicar por qué tengo una visión respecto a la que creo que debería ser la mejor forma de entender y administrar una organización tan importante, grande y disgregada a lo largo y ancho de Chile, como son los Bomberos.

Comparto absolutamente la impronta de los Bomberos chilenos y la necesidad de mantener la identidad y estructura de cuerpos y compañías.

Pero también tengo claro que deben hacerse muchas correcciones para fortalecer y articular administrativa y operativamente este servicio ya que es lamentable el tan distinto accionar de los bomberos en diferentes lugares, que los hace vulnerables a muchas influencias negativas o interesadas, internas y externas, distorsionando muchas veces lo hermoso de la actividad con la aparición de situaciones que nunca debieran ocurrir.

Además como se ha dicho reiteradamente no existe, salvo alguna excepción, una malla curricular o algo similar que avale la aptitud para acceder a cargos directivos en los cuerpos, por lo que en varios se elige a alguna persona bien intencionada pero sin los conocimientos adecuados para liderarlos. En muchos casos esta situación es dramática.

Respetando la autonomía de los cuerpos, que tienen estatutos y reglamentos propios pero no tan diferentes en lo principal ya que la actividad es la misma, creo que se puede avanzar en conseguir una imagen común de Bomberos de Chile, ya que todos lo somos.

Tradición y modernidad eficiente son POSIBLES para ATINA BOMBEROS.

Si se quiere articular una organización que entregue servicios eficientes a lo largo de todo el país, debe contarse con gente idónea y que se mueva dentro de parámetros mínimos definidos claramente.

Además debe proveerse de los materiales, equipos y elementos de trabajo y protección adecuados a las necesidades del servicio y no al ego o vanidad de las personas.

Capacitación de los Bomberos y reglamentos y procedimientos mínimos obligatorios de cumplir son la base de profesionalización que debe esperarse de un servicio como el nuestro, para que responda eficazmente no sólo en las emergencias sino en todo requerimiento que se le haga.

Efectuada esta aclaración intentaremos hacer una analogía con una empresa de servicios de similares características. Más abajo se acercan al ejemplo de lo que podrían ser los bomberos, con los mismos números de párrafos.

1.- Una empresa con presencia nacional, para ser eficiente, debe garantizar la misma calidad en el servicio que ofrece, a todos los clientes que lo requieran en cualquier localidad o zona.

2.- Para eso debe tener establecido, aparte del objetivo de la empresa, las características de cada sector que tiene que atender. Deberá fijar las metas que espera de cada local y determinar lo que proveerá la casa matriz para que lo logre.

3.- Como el servicio debe ser el adecuado y no todas las localidades son iguales ni tampoco el personal del que se dispone, tendrá que establecer por escrito procedimientos generales para toda la empresa y particulares para las oficinas o locales. Incluso separará los locales en algunas categorías dependiendo de la importancia de la venta, las dificultades del lugar, la ubicación estratégica y otras que sean pertinentes y funcionales.

Lo anterior se aplica tanto para lo externo como lo interno, ya que por lógica se buscará tener personal lo más adecuado posible para el servicio y remunerado de acuerdo al mercado de la localidad donde prestan sus servicios y con beneficios similares en toda la organización.

La empresa además tendrá establecidos sistemas de Evaluación de Cargos, para determinar su importancia relativa y por ende el sueldo y de Evaluación de Desempeño, para revisar los resultados del trabajo personal y la capacitación que se requiera.

Como una empresa de este tipo es grande y tiene que tener bastantes jefes y trabajadores, debe minimizar la subjetividad para obtener resultados ecuánimes y comparables al evaluar el desempeño y para eso, además de la capacitación vía cursos o seminarios que debe entregar, se normarán por escrito los procedimientos.

4.- Además en algunas partes donde no se justifique su presencia física, podrá hacer contratos de asociación o contratación de servicios con alguna persona o sociedad ya instalada, que esté de acuerdo y en condiciones de prestar ese servicio, para lo cual se le dará apoyo y supervisión de la casa matriz o de la oficina de la empresa más cercana.

5.- En resumen: Objetivo claro, estratificación de los clientes, normas claras, apoyo y control claros. Todo por escrito y firmado.

Estaríamos así ante una empresa que debería ser exitosa y obtener buenos resultados, obviamente si el servicio a entregar es importante y necesario para los clientes.

Para el amable lector, esto podría sonar como muy parecido o muy ajeno a la labor que realizamos los Bomberos, ya que damos un servicio a lo largo y ancho de la Patria pero somos 307 cuerpos independientes con 1.050 compañías.

La realidad es que no tenemos el mismo funcionamiento interno ni tenemos la misma eficiencia en el servicio externo.

En ATINA BOMBEROS intentaremos acercar los bomberos a lo que recién postulamos sobre una empresa eficiente.

Por ejemplo: Servicio que se ofrece “ Experticia en prevención, control y extinción de incendios urbanos y urbano forestales y rescates de personas accidentadas en vehículos terrestres, pequeñas minas, pirquenes, acantilados y pozos y apoyar a la entidad pública o privada responsable en otras emergencias en que se sea competente."

1.- OBJETIVO: Eficiencia en el servicio que ofrecemos a nuestros clientes: Oportuno, profesional, suficiente.

No tratar de abarcar más. No intentar suplir lo que no hacen los otros servicios. Ellos tienen mas recursos que los bomberos y si no los tienen los representan a las autoridades de acuerdo a sus organizaciones y métodos.

2.- Al conocer la realidad de la comunidad a atender, se deben establecer y proveer los requerimientos para satisfacer esas necesidades. Ni menos ni más que eso. Capacitar a los bomberos para las emergencias que podrían cubrir. No distraer personas ni equipamientos mayores a los necesarios para el servicio, ya que es capital inmovilizado que podría necesitarse en otra parte. Ej. No se necesitan carros telescópicos en ciudades con construcciones bajas. No habrá financiamiento para ellos, aunque sea bajo.

3.- Debería haber un reglamento general nacional y procedimientos a los que adhirieran los cuerpos, donde se fijaran derechos, obligaciones, atribuciones, compromisos y sanciones por incumplimiento tanto de los cuerpos, los oficiales, los bomberos y la Junta.

Este reglamento podría considerar diferentes categorías de cuerpos de acuerdo a los requerimientos de la comunidad a atender, evaluando factores reales como densidad de población, tipo de construcción, carreteras y su utilización (turismo, transporte de materiales peligrosos), faenas mineras, topografía, etc. e incluyendo una norma de aceptación de nuevos cuerpos o compañías para determinados lugares.

Debe buscarse algo funcional a los requerimientos del lugar y no a los intereses de alcaldes, parlamentarios o grupos de personas.

Hay que considerar que son hartos los cuerpos que no tienen gente preparada para dirigirlos, pero por porfía de ellos o de otros interesados no aceptan ayuda, produciéndose muchos casos de abusos, de mal uso de recursos o materiales e incluso desviaciones de dineros, que nos ponen mal frente a las autoridades, las que aprovechan el espacio para intervenirnos solapada o abiertamente.

Por eso, al disponerse de capacitación y existir normas y procedimientos escritos, habrá un buen apoyo para dirigir mejor, lo que facilitará el trabajo a los encargados de asesorar y controlar, que deberían pertenecer a bomberos, para que por ejemplo la SVS no se siga inmiscuyendo.

Al determinarse sanciones, los responsables se preocuparían más de cumplir lo que se pide evitando así muchas situaciones que de hecho se dan, como por ejemplo no recibir subvenciones o ayudas extraordinarias por no rendir cuentas apropiadamente, lo que perjudica directamente el buen servicio.

4.- Se podría entrenar a Juntas de vecinos o personas interesadas en lugares apartados, en prevención y primer ataque al fuego o ayuda a accidentados, mientras llegan los bomberos de los cuerpos cercanos. (No se puede esperar que si se produce un accidente carretero en un tramo aislado de 150 kms. como ocurre en el norte, los bomberos, carabineros y ambulancias estén de inmediato en el lugar)

La responsabilidad por la capacitación y apoyo a estas organizaciones comunitarias, debería entregarse a los cuerpos cercanos y los organismos provinciales o regionales que correspondan para así asegurar una cierta eficacia en los primeros momentos.

Es importante tomar acción al respecto y asesorar y controlar en forma seria y permanente, ya que la tendencia natural será de llegar a hacer una demostración, crear la inquietud y dejarse estar, lo que significará que al poco tiempo un turista avispado aliente a los vecinos a formar otro cuerpo de bomberos, con más y nuevos problemas.

5.- Todos los cuerpos deben tener manuales de procedimientos básicos que se les entreguen junto a la capacitación recibida y darles cumplimiento. Debe aceptarse la evaluación periódica del personal y la revisión de los libros tanto para lo operativo como lo administrativo.

Algunos pensarán que en ATINA BOMBEROS estamos escribiendo locuras o que no hemos meditado bien lo que planteamos, pero no es así ya que hay varias realidades, como lo hemos dicho antes:

Los cuerpos grandes tienen personas, recursos y organización que los hacen estar muy por encima del establecimiento de normas básicas que estamos postulando.

Muchos cuerpos grandes también aceptan que las ayudas y asesorías que ofrece hoy la junta nacional, son útiles y favorables a su interés en mejorar la gestión.

Los cuerpos medianos han descargado una parte de sus asuntos administrativos en las instancias regionales, lo que les permite a sus dirigentes gestionar mejor sus recursos.

Los cuerpos pequeños han aceptado en su gran mayoría los recursos y ayudas ofrecidas, las que le han ordenado mucho sus contabilidades, permitiéndoles recibir oportunamente sus subvenciones y ayudas extraordinarias y optar a otros fondos a los que se puede concursar y de los que no tenían conocimiento.

Pero hay otros tantos que no hacen bien las cosas y no aceptan las ayudas y esos son los que más perjudican nuestra imagen. Además que quedan muy limitados en cuanto a su servicio a la comunidad, por lo que de hecho dependen de los cuerpos cercanos mejor organizados. Podrían desaparecer y pasar a ser parte de un cuerpo de bomberos provincial por ejemplo.

Estando bien claros y establecidos los parámetros de atribuciones, derechos, obligaciones y sanciones, nadie podría negarse a suscribir un reglamento, en el entendido que se incluirían todos: La Junta Nacional, sus oficiales y los Cuerpos que tengan personalidad jurídica y que estén dentro del sistema.

Nadie podría esperar una excepción para su organización, si lo que se acuerda es equitativo, lógico y congruente.

Es cuestión de mirar y ver cómo nos perjudica la presentación de Recursos de Protección o reclamos al Ministerio de Justicia. Pareciera que somos incompetentes para resolver nuestros propios problemas. Y gracias a Dios que no han aparecido juicios por responsabilidad civil...

He oído por ahí que todavía hay un grupo de personas intentando formar el cuerpo de bomberos de Cerrillos. A menos que sea un inédito cuerpo profesional-industrial, sería una locura, ya que partir con una organización precaria en una zona industrializada y de gran densidad poblacional no resiste ningún análisis. Pero como es “una garantía constitucional”... ¡¡ Hasta cuando!!

Por supuesto los que no quisieran suscribir un compromiso bien consensuado, podrían seguir por su cuenta sin los aportes o beneficios que ahí sí podrían exigirse del Estado, pero tendrían que hacerlo por sus propios medios.

Hoy es tan diferente la realidad de los cuerpos y los recursos que obtienen de los organismos del Estado, donde hay diferencias abismales por ejemplo en los FNDR aprobados en cada región, que si se mirara de una manera más generosa se vería que las autoridades se aprovechan del “Dividir para reinar” o del “ A río revuelto ganancia de pescadores”

Los Bomberos tenemos que defendernos de muchos políticos que nos utilizan para su lucimiento personal o sectorial, pero que no concretan nada positivo. Hay varios ejemplos.

Próximamente escribiré algo respecto a los proyectos que se aprueban en algunas regiones en beneficio de los bomberos y lo poco y nada que pasa en otras, demostrando que el Estado no tiene una política respecto a Bomberos y se aprovecha de sus dirigentes de todo nivel, ya que saben que no tienen fuerza. Nosotros decimos que es el honor lo que nos inhibe para protestar...

Pero si por lo menos en ATINA BOMBEROS nos preocupa el comportamiento de muchas autoridades de ambos lados, no es menos cierto que más nos preocupa que los bomberos, encabezados por la Junta Nacional y el apoyo de los Cuerpos no se decidan a hacer algo al respecto, escondiendo la cabeza como el avestruz.

Esperamos de todo corazón que los propósitos del Presidente Nacional don Miguel Reyes sean apoyados por todos los Cuerpos, grandes, medianos y pequeños, para que con grandeza y generosidad se inicien los pasos para estructurar una orgánica básica que articule a Bomberos de Chile como una organización de servicios que responda adecuadamente a los requerimientos de una sociedad cada día más conciente de sus derechos y asesorada por muchos “atrapa indemnizaciones”
No postulamos un cuerpo único. Queremos Cuerpos de Bomberos unidos entregando un eficiente servicio en el nivel que se requiere, ni menos ni más.

Bien organizados podremos exigir al Estado que se pronuncie sobre lo que espera y se obliga de aportar a sus Bomberos Voluntarios o lo que está pensando al respecto.

De no ser así tendremos que seguir pidiendo limosnas y agradeciendo servilmente “la ayuda” que nos puedan regalar los políticos.

Es posible que este artículo cause alguna polémica, lo que sería muy bueno ya que significaría que hay bomberos que están preocupados por una actividad que quieren y que desean que siga como voluntaria digna y eficiente.

ATINA BOMBEROS