29 junio, 2008

Bien por la Junta


En ATINA BOMBEROS siempre tenemos una posición y pensamiento positivos porque lo que nos interesa es lo mejor para el presente y futuro de nuestra actividad bomberil, entendida ésta como profesional, eficiente, voluntaria y autónoma.

Por lo mismo las situaciones o noticias que consideramos negativas las comentamos y las que aportan con mayor razón.

En lo activo y en lo administrativo.

Este es el caso que nos ocupa ahora, con el anuncio de la Junta que el Directorio aprobó un Bono de Combustible de $ 150.000 por Compañía, que será muy beneficioso para todos los Cuerpos, ya que el constante aumento del petróleo ha golpeado fuertemente los escuálidos presupuestos de todos.

Nos parece una estupenda noticia, que tiene interesantes efectos en temas que son sensibles para todos los bomberos y la organización misma.

El costo de este bono, que debe andar por los $ 170 millones según nuestros cálculos, aparte del olorcillo a símil de la solución gubernamental para las regiones por el transantiago, afectará positivamente en tres ámbitos:

1.- Será una oportuna y real ayuda económica a los cuerpos

2.- Aplacará en buena medida la molestia de los bomberos por la indemnización pagada en el campus ANB.

3.- Y lo más importante según nosotros, es un muy interesante incentivo para que los cuerpos ingresen o actualicen sus datos en la Web Tecnológica que es fundamental para al fin tener una base de datos de los bomberos chilenos.

Nos detendremos un poco en este tercer aspecto debido a que forma parte de lo que hemos reflexionado tantas veces sobre ese excesivo independentismo, rayano en lo enfermizo, de algunos cuerpos.

Hay que estar participando en la dirección de la Junta Nacional para darse cuenta de lo complicado e indignante que es no poder entregar información instantánea a algún ente de gobierno o de los otros poderes del Estado, por no tener todos los antecedentes o que no estén actualizados.

Nadie podría imaginar que un nivel que constituye “un canal de comunicación expedito entre el Gobierno, sus servicios públicos y organismos administrativos y los distintos Cuerpos de Bomberos del país....” de acuerdo al Artículo 3º letra c) de los estatutos de la Junta, tenga que pedir la información y no siempre se le entregue de manera oportuna.

Como la Junta no tiene facultades para exigir, los cuerpos que simplemente no entregan información siguen tan tranquilos como antes.

EN UN MUNDO EN QUE LA COMUNICACIÓN Y LA INFORMACIÓN SON LA NECESIDAD BÁSICA DE CADA DÍA...

Lamentablemente muchos cuerpos no le toman el peso a la negativa o la indolencia en entregar información fidedigna y oportuna a la Junta, quizás por ineptitud, porfía o desinterés, alegando al final que de acuerdo a la autonomía que le confiere su personalidad jurídica, no está obligado.

Por supuesto que lo que tienen esa actitud o parecida, no son los cuerpos bien organizados, con autoridades competentes y elegidas conforme a sus respectivos estatutos, porque primero, tienen los antecedentes y segundo, comprenden la importancia de la información.

Además que todo forma parte de una información que no es confidencial, por lo que los interesados pueden obtenerla, demorándose un poco más.

Como decíamos más arriba y en varios otros artículos, la Junta no tiene poder para exigir y los cuerpos están obligados sólo ante la Gobernación, la SVS o el Ministerio de Justicia y son ellos los que pueden sancionarlos de distintas maneras, básicamente no entregándoles subvenciones o ayudas mientras no cumplan con lo solicitado.

Entonces la decisión de la Junta de entregar un aporte voluntario, más allá de lo establecido y aprovechar éste para exigir a los cuerpos la entrega de una información básica es una excelente oportunidad para mejorar el sistema. Ojalá se cumpla y no haya excepciones con nadie.

No faltará alguno que diga que la Junta está disponiendo de las platas de todos los bomberos para “beneficiarse” ella y controlarlos. Eso es falso e ignorante ya que son estadísticas que todo el mundo puede conocer, como lo decíamos.

Además, hasta donde entendemos toda la información que se ingrese a la Web Tecnológica será por intermedio de las personas autorizadas en los distintos Cuerpos, las que contarán con la password correspondiente, por lo que nadie podría modificarla.

Entonces nos encontramos ante una importante zanahoria que habría que ser demasiado burro para no morder.

Así como uno siempre habla de los incentivos perversos – que son los que más se dan por falta de conocimiento de los dirigentes – nos encontramos con uno positivo, ya que no se podrá acusar a la Junta de discriminación si no se cumple con la información y no se recibe el bono.

Como la Junta está siempre sometida a lo que diga la SVS en materia de ayudas extraordinarias y las subvenciones son legales, por lo que le ata las manos para exigir, está muy bien que aproveche esta ocasión para presionar por obtener la información que debería tener actualizada siempre.

Nos parece que mientras no exista una Ley Marco que considere todo lo que concierne a Bomberos y haya una norma que obligue en forma - a lo menos mínima - a los cuerpos en torno a una instancia centralizadora, llámese Junta Nacional u otra, estaremos muy débiles como organización.

El gobierno y la comunidad deben percibir que los bomberos en el fondo y la forma son una sola actividad coordinada, aunque con 308 cabezas independientes y nosotros debemos demostrarlo. Sólo así se podrá ir construyendo la organización que se requiere para mejorar y profesionalizar el servicio en todas partes.

Bien por esta actitud y por todas las que lleven esa dirección.

No puede seguir pasando que por presiones de cualquier tipo, los cuerpos actúen tan independientemente de la Junta que sólo exijan y no siempre cumplan, amparados por su prestigio, su importancia o la que le dan pomposamente sus autoridades locales.

¿Qué estamos diciendo? Entre otras cosas que desde hace mucho tiempo se mantiene por parte de los cuerpos una gran deuda con la Junta por compromisos que no se cumplieron, por parte de los cuerpos mismos o de autoridades que prometieron entregar fondos y no lo hicieron.

Es mucha plata - también de todos los bomberos chilenos - que está en el aire, claro que esta vez por culpa de la Junta que entregó material o importó carros sin tener el aporte antes.

Pero ahí no puede hacer mucho más que cobrar y cobrar: No puede retener subvenciones.

Si existiera una norma al respecto sería mucho más fácil, pero para qué vamos a seguir con eso......

El Bono y su condicionamiento, bien, importante, útil y positivo. Que sigan igual.


ATINA BOMBEROS

20 junio, 2008

Consejo Regional y ... algo más


En ATINA BOMBEROS, en el artículo del 4 de agosto de 2007 titulado “Ambigüedad ¿Centralización del poder?" hacíamos un análisis bastante detallado y con ejemplos de los problemas que deben afrontar día a día los Consejos Regionales para aprobar o rechazar proyectos que presentan los cuerpos solicitando Ayudas Extraordinarias.

Como decíamos en ese artículo, la SVS ha decidido que el propósito de las Ayudas debe ser solucionar problemas de carácter emergente o imprevisto y pueden considerarse también adquisiciones, además de las reparaciones y construcciones menores, lo que no detallaremos ya que está muy claro en el artículo mencionado.

En resumen el problema se presenta en el momento de decidir qué proyectos de ayudas extraordinarias se pueden aprobar y cuáles no, ya que para todos los cuerpos los proyectos que confeccionan son prioritarios y los fondos no alcanzan siempre. Además que para uno puede ser prioritario comprar una camioneta, para otros reparar un carro, hacer arreglos eléctricos, comprar equipos de respiración autónomos o de comunicaciones, que involucran costos altos.

Por otro lado el Consejo Regional tiene un plazo de 30 días para revisar que esté todo presentado conforme a las instrucciones de la SVS y aprobar o rechazar el proyecto.

Si está todo correcto y lo rechaza por cualquier motivo, plausible o no, el cuerpo afectado puede acudir a la Junta Nacional y si ésta apoya al consejo regional, puede insistir ante la propia SVS, la que aprueba o rechaza de acuerdo a su criterio o simpatía hacia un determinado cuerpo.

Por lo tanto, aunque entre el Consejo y los Cuerpos haya un “acuerdo verbal” sobre la forma de actuar como lo recomienda la Junta, los cuerpos pueden insistir en las instancias siguientes porque las normas los facultan.

En el artículo aludido decíamos que a nuestro Consejo se le impidió normar para hacer más equitativo el acceso hacia la repartición de los dineros, por lo que debemos actuar de acuerdo a una petición verbal no compartida por nadie y que no compromete a nadie.

Entonces para qué rechazar un proyecto bien presentado independientemente de su propósito si sólo servirá para pasar malos ratos con los cuerpos, escuchar de discriminación y terminar haciendo el ridículo al ser desautorizado.

Peor aún, lo más probable es que los cuerpos más pequeños acepten el criterio del Consejo Regional pero los grandes no.

Mejor aprobar por orden de peluquería y como los cuerpos con mayores recursos llegarán antes se llevarán la parte del león, lo que para muchos es lógico ya que normalmente son los que tienen mayor número de salidas por emergencia.

Pero también tienen más recursos económicos.

Como dice nuestro presidente regional, hace tiempo que se perdió el sentido de las ayudas extraordinarias. Lo que antes se consideraba como un gasto esperable y se presupuestaba, como las reparaciones o mantenciones, ahora se presentan como ayudas. Es ciertamente una manera de obtener mayores recursos para la gestión operativa, lo que es de toda justicia. Lo malo es que no todos pueden hacer lo mismo ya que se demoran más en presentar los proyectos y aunque los montos han aumentado, se tornan más escasos ya que hay mayor demanda.

Actualmente hay un problema con el cambio de equipos de comunicaciones, por lo de la nueva norma sobre frecuencias, pero anunciada desde hace tiempo. ¿Es imprevisto entonces? Si se aprueba, la Junta o la SVS pueden estar en desacuerdo o de acuerdo. ¿Cómo saberlo?

Como el tema Ayudas Extraordinarias no se puede normar para administrarlo de manera ecuánime en los Consejos regionales, parece que lo razonable es limitarse a revisar bien y aprobar lo que esté conforme y enviarlo a Santiago.

Entonces los Consejos pasan a ser sólo una revisión administrativa.

Por otro lado no hay políticas ni procedimientos escritos y que se cumplan siempre.

Por ejemplo, hace muchos años una “política” usada pero no-escrita, referente a los carros que se reemplazaban por nuevos, era que se daban de baja. Si algún cuerpo se interesaba por ellos debía tener presente que no podría solicitar ayudas extraordinarias para repararlo en caso de fallar. Lógica o no, era una política.

Al final de cuentas la plata es de todos los Bomberos y la administra la Junta y como el aporte mayor lo hace ella, puede poner condiciones que beneficien al todo.

De a poco se dejó de aplicar esa “política”. Primero se cuestionó si los carros podrían ser reasignados a cuerpos más modestos o no, por lo que se comenzó revisando caso por caso y se terminó por derogar la política anterior. Claro que el cuerpo que recibía un carro debía enviar el viejo a la Junta para que ella resolviese, lo que tampoco está mal.

El siguiente paso fue que los cuerpos, vía consejos regionales o no, comprometían los carros a reemplazar con otros cuerpos directamente, obviándose el envío a la Junta, a lo que ésta empezó a acceder o por lo menos no insistió en que no se debía hacer así.

Todo puede ser discutible, desde que se habrían terminado los carros muy antiguos o muy malos en servicio en los cuerpos - lo que no creemos ya que hay muchos cachureros - hasta que los hayan dejado como “reliquias”, sin calcular cuanto les cuesta.

¿Cuál es la política actual? En ATINA BOMBEROS no lo sabemos, porque algunas veces los carros reemplazados llegan a la Junta y ésta los repara y los reasigna a otros cuerpos y otras veces los cuerpos los reasignan directamente.

Si alguna vez el Intendente nos recibiera y nos preguntara qué se hará con los carros que se reemplacen en un eventual proyecto, nos levantaremos de hombros.

Mejor que le pregunte directamente a la Junta. Total tampoco nos considera.

Casi a propósito de lo mismo, en el artículo anterior comentábamos que el Core de nuestra región aprobó aportes para carros a dos cuerpos con distintos montos. Ignoramos la razón ya que no le preguntaron a nadie de los que supuestamente deberíamos intervenir, incluida la Junta que debe ponerse con aproximadamente el 60% del valor total.

Como consejo regional hemos insistido por todos los medios de conseguir que el Intendente nos reciba pero es imposible. Nos han recomendado que contratemos un lobbysta para obtener esa entrevista, pero me parece que ya sería lo último, sobre todo si la autoridad, todas las veces que le conviene, dice que se relacionará sólo con el consejo regional.

En una de esas la SVS lo acepta como ayuda extraordinaria, después de presentarle tres presupuestos ja ja ja

Por otro lado en la página web de la Junta veíamos que se hizo una reunión entre la Comisión Bomberos y el super de la SVS. Que bueno, al fin. Y el Diputado don Jorge Ulloa expresó lo mismo que estamos diciendo hace más de dos años en ATINA BOMBEROS: Que la SVS se excede en la aplicación de una Ley que es clara, para perjudicar a los bomberos.

La respuesta del Sr. Larraín: "si el reglamento es considerado estricto es porque el organismo intenta que no se produzcan fraudes".

Insólitas esas palabras cuando en los diarios de hoy se anuncia que la Contraloría anda buscando $ 8.000 millones que se perdieron en los gobiernos regionales destinados a ayuda social. No hay rendiciones entre los años 2004 y 2006. Siempre apuntan mal en la prevención: En los bomberos no están los ladrones.
Si los Bomberos se atrasan seis meses en presentar sus rendiciones se quedan de inmediato sin subvención. Además ahora que la SVS revisa en forma retroactiva lo visado por la Gobernación, suspende la actual, aunque esté en trámite una revisión. ¡Qué doble estándar!
¿Será porque somos privados?

Por qué la SVS no propondrá al gobierno hacer algo similar en el sector público.

La Región de Valparaíso se pone con 2.000 millones. Capaz que por ahí anden los $ 100 millones que se le deben a la Junta y que mantiene a dos cuerpos con deudas vencidas.

En fin, respecto a la acción que está tomando la Comisión Bomberos y que agradecemos muy sinceramente, nos sentimos esperanzados de lo que venga y en cierto sentido útiles, ya que con tanto comentario por tanto tiempo, algún granito de arena habremos aportado.

Un saludo especial para Roberto López que se desvive por apoyar y guiar a los bomberos accidentados y que ha conseguido importantes logros con sus esfuerzos. Ojalá que si hay cambios positivos le ayuden en su fundamental labor.

ATINA BOMBEROS

04 junio, 2008

De tumbo en tumbo *


Ahora que está publicado en los sitios oficiales por ambos lados, podemos comentar en ATINA BOMBEROS, el complicado entredicho que se ha producido a raíz de la carta que envió el Cuerpo de Bomberos de Santiago a la Junta Nacional haciéndole ver su desacuerdo por la forma en que se puso término al contrato con la concesionaria del campo de entrenamiento y que tanta molestia ha causado a los bomberos chilenos.

Se comenta desde hace dos meses en toda reunión bomberil y qué decir de los chats en que participan bomberos con seudónimos. Hay una indignación muy grande y se culpa con o sin razón a algunas personas por lo sucedido.

La carta del Cuerpo de Santiago fue muy clara y la respuesta de la Junta, muy bien hecha, pero sin contestar el punto de duda: ¿Por qué se pagó ese monto tan alto?

De ahí surgen otras preguntas como ¿Cuales fueron las tantas dificultades insalvables con Emtak?

¿Por qué el Directorio Nacional se demoró cuatro años en aprobar los manuales de instrucción si los recibió a tiempo? ¿O no los recibió oportunamente de acuerdo al contrato? ¿Quién es responsable de la tardanza?

Lamentablemente no es posible ver en la página web de la Junta - en los resúmenes ejecutivos de las sesiones de directorio y consejo ejecutivo - los acuerdos del Directorio en las sesiones en que se trató el tema según la carta respuesta, ya que no se mencionan en las que se publican y menos se puede saber de otras que no están publicadas, por lo que o se obvió por poco relevante o se consideró preferible no darlo a conocer.

Esas son decisiones del directorio y por lo tanto no nos compete comentar al respecto, entendiendo que si al final se llegó a la alta indemnización mencionada, fue resultado de un intenso y profundo debate en que se evaluaron todas las dificultades y posibilidades de deshacer el contrato y que debe estar detallado en las actas oficiales pero que no se publica.

Cuando se estudia sobre Negociación, se aprende, muy en resumen, que existen tres tipos muy marcados y diferentes: Ganar – ganar; Ganar – perder y Perder – perder.

Podrá elegirse uno de los tres tipos dependiendo del propósito de la negociación, de las circunstancias y del interés sobre el futuro de la relación entre las partes.

Obviamente Ganar – ganar es el óptimo, ya que ganan ambas partes después de ceder en aspectos menos cruciales y la relación queda en muy buenas condiciones, augurando futuras y provechosas negociaciones positivas. Todos contentos.

Por el contrario Ganar – perder significará que una parte aprovecha el momento o la debilidad de la otra para obtener todo lo que desea en su objetivo, sin importarle el futuro de la relación ya que unos quedarán felices y los otros todo lo contrario.

Por último Perder – perder es negarse a aceptar los argumentos importantes del otro y llegar a un acuerdo obligado que perjudicará a ambos. Aunque en un principio parezca que fue un ganar – perder, llevará al término de la relación. Por ejemplo cuando una empresa en mala situación de competitividad debe acordar condiciones muy buenas para los otros - trabajadores o proveedores - que la llevarán a la quiebra y ahí todos perderán.

Pero son las formas de negociar que existen y cada uno elige lo que le convenga dependiendo del futuro que le interese.

Por otro lado hay que considerar que algunas veces las empresas pagan indemnizaciones superiores a lo legal cuando quieren deshacerse de alguien muy negativo para sus intereses o quieren comprar un silencio o también cuando desean premiar un muy buen desempeño de alguien que debe alejarse involuntariamente.

Pero en todos los casos siempre hay una razón de peso para que alguien indemnice sumas que parecen excesivamente altas.

Y eso es lo que no queda claro: ¿Cuales serían las razones para pagar en este caso? ¿Qué se hizo oficialmente para solucionar las dificultades insalvables que llevaron a la Junta a pagarle casi el triple de la inversión hecha a Emtak? Porque el deseo de los bomberos en "recuperar" el Campus no vale tanto...
Por ahí debe estar la clave. Para alguien que no tiene muchos antecedentes pareciera que la Junta es la que no cumplió y debió aceptar perder. Pero ¿Habrá incumplido tanto?

Cuando se dice que los manuales se demoraron cuatro años en ser aprobados cae de cajón preguntarse por qué, ya que había un plazo de seis meses para hacerlo, por lo que alguien no lo hizo oportunamente y aparentemente nadie lo exigió.

En todo caso el Directorio Nacional debería tener la película bien clara, pero el resto de los bomberos, incluido el Cuerpo de Santiago por cierto, no, ya que incluso en su carta cuestiona la facultad del Consejo Ejecutivo de tomar decisiones de esa importancia sin la previa autorización del Directorio, a lo que en su respuesta la Junta expresa que a su parecer sí la tiene.

Nuevamente nos vemos en la necesidad de insistir que una institución que es grande por los recursos económicos que administra, debería también ser grande en su forma de actuar, profesional y trasparente y contemplar claramente las atribuciones, obligaciones y responsabilidades para todos sus estamentos y miembros.

No podemos comprender en ATINA BOMBEROS que no quiera mejorarse la institucionalidad que da el actual Estatuto, que tiene tantos vacíos. Se ha hablado de hacerlo pero no se insinúa siquiera un interés. La última vez fue hace dos años y nada. Incluso que no importe que la Asamblea Nacional en el año 2001 acordó que se hiciera un Reglamento Nacional y un Director se hizo responsable de confeccionarlo y después de siete años no se haya hecho nada.

No estamos ni siquiera insinuando que lo sucedido y comentado en este artículo amerite una sanción ya que no sabemos qué pasó y no nos corresponde juzgar tampoco, pero si la Asamblea decidiera que éste u otro caso pasara al Tribunal de Honor, tampoco podría hacerlo ya que sólo puede ver casos de Cuerpos y no de dirigentes o estamentos de la Junta.

Y casos han habido, como el de un Director Nacional, que en su calidad de Superintendente de su Cuerpo instaló una Brigada (hoy segundo Cuerpo en la misma locación) en una Comuna atendida por otro Cuerpo, provocando un conflicto que terminó con la renuncia a la Junta del cuerpo afectado. Y no se podía sancionar. Sólo infructíferas exhortaciones.

Que un dirigente de un cuerpo acuse por la prensa a otro y se produzca una polémica entre los propios bomberos, o que otro comandante obligue a retirarse a otro cuerpo en una emergencia y la Junta nada diga, obliga a pensar que por lo menos debiera existir un protocolo de respeto entre los bomberos, ya que la ciudadanía no tiene por qué saber que somos 308 cuerpos autónomos y que podemos actuar libremente.

Que aparezcan dos autoproclamados Directores de una misma región a una asamblea es paradojal, pero ¿por qué se llega a eso?

¿A quién le importa la cantidad de reclamos que resuelve el Ministerio de Justicia en contra de los cuerpos por malas decisiones?

¿O que la SVS campee entre los Cuerpos?

La actitud de preocuparse solamente de lo económico o del equipamiento bomberil es insuficiente si se quiere profesionalizar de verdad un servicio como el nuestro. Deben existir normas obligatorias que otorguen derechos e impongan deberes para todos.

Lo hemos dicho hasta el cansancio, en los bomberos hay gente de todo tipo, más y menos preparada, con más o menos experiencia, por lo que hay que normar para que los parámetros de movimiento sean menores.

Pero no hay interés por hacerlo.

Por otro lado se dicen, se discuten y aparentemente se aprueban acciones en el Directorio, pero no se Acuerdan, como pasó con el aumento en los aportes para adquirir carros, en lo que actualmente hay una nebulosa. ¿Por qué?

Hoy si alguien pregunta cuál es el aporte para adquirir un determinado carro que está en el contrato marco, tiene que llamar a la Junta ya que por lo menos en la Quinta Región no se sabe, aunque en un proyecto aprobado para dos o tres cuerpos, el Core aprobó aportes distintos.

Lo más probable es que la Junta aprobará lo propuesto por el Core para no perder la oportunidad de que esos cuerpos cuenten con nuevos carros, pero ¿No debería ser al revés? ¿No es Bomberos de Chile la Institución Técnica Responsable?

En resumen, alergia a normar, a reglamentar, a fijar condiciones, a tener políticas y procedimientos: A DELEGAR. Se sigue igual, personalizando, centralizando sólo lo económico en Santiago y los otros aspectos y las regiones bien gracias.

Y el Directorio, formado por los Presidentes Regionales, aparentemente está de acuerdo y aprueba todo. Parece que es mejor seguir entendiéndose directamente y solicitar favores que manejarse con reglas claras que permitan actuar consistentemente en todas partes.

Entonces todo está bien así. Todos felices. Para qué cambiar los estatutos. Basta estar bien con Santiago. Aprobando todo se ganan indulgencias.....

* El título de este artículo recoge la frase de un querido y recordado bombero que cuando no estaba de acuerdo en como estaban administrando los Oficiales decía: “Esta Compañía va de tumbo en tumbo”

ATINA BOMBEROS