22 marzo, 2007

Más para la Planificación Estratégica

En el anterior artículo de ATINA BOMBEROS, nos congratulábamos que oficialmente se comunicara que se estaba trabajando de acuerdo a una planificación estratégica, aún cuando no se conoce por parte del suscrito las personas que componen este grupo ni quién es el profesional que la facilita.

Se sabe que se priorizó un tema que tratará el H. Directorio Nacional en su próxima reunión ordinaria, sobre lo que no nos corresponde pronunciarnos.

En todo caso sería interesante saber qué está planificando ese grupo ante otros temas tanto o más importantes que el primero - para ATINA BOMBEROS - y que son referidos a lo que percibimos como una inmovilidad o parálisis de los bomberos, representados por la Junta Nacional, ante las autoridades de gobierno y lo que es más preocupante aún, no se conocen siquiera atisbos de movimiento.
Creemos que hay muchos temas, pero por el momento plantearemos sólo tres.

Un ejemplo del aspecto económico: Estamos seguros que los cuerpos de bomberos no recibieron el aumento real de 20% (además del IPC) que comprometió el gobierno para el período 2003 – 2006 ya que hubo una rebaja de $ 600 millones el primer año, osea como un 6% menos al tiro.

Es cierto que se aumentó el item Ayudas Extraordinarias, pero éste si bien ayuda mucho en las reparaciones de cuarteles y material mayor, como lo dice su nombre no aporta al gasto ordinario de los cuerpos que es el operativo: Combustibles, sueldos de personal rentado, uniformes de trabajo, mantenciones, etc.

Pero, aparte o además de lo anotado, aquí cambia notablemente el poder decisional para efectuar el gasto, siendo el cuerpo el solicitante, los consejos regionales y la Junta los revisores y la SVS la que autoriza o no.

En otras palabras, si se pudiera comprobar que el Estado aumentó en un 20% sobre el IPC su aporte a los bomberos en el cuatrienio 2003 – 2006, la autonomía en la decisión del gasto o inversión para funcionar de los bomberos se fue desviando de los cuerpos y la Junta, a la SVS, la que como lo hemos dicho varias veces en ATINA BOMBEROS, cada vez que puede demuestra su desestimación hacia la débil estructura bomberil, interviniendo incluso en la gestión de los cuerpos.

Para este año 2007, ¿los Cuerpos recibirán por lo menos el IPC completo para sus gastos operacionales, que son con los que vive y sirve a la comunidad?

Algo se ha sabido que habría un nuevo plan cuatrienal 2007 - 2010, que comprendería ahora un 25% real de aumento. Ojalá se concrete y se cumpla, no sólo el insuficiente 25%, sino el plan, para que no resulte igual que el anterior en que una vez más los bomberos salieron para atrás.

Pero la actitud de la Junta se percibe como agradecida de recibir lo que nos den, no de exigir lo que le corresponde a los bomberos.

Definir una imagen y una posición sólida ante las autoridades sería un tema para la planificación estratégica.

Otro ejemplo: Los Bomberos accidentados en actos de servicio.

Ya resulta majadero insistir más en el mismo tema, pero es muy grave el incumplimiento que hace la SVS de la Ley sobre Bomberos accidentados en actos de servicio, siendo demasiados los casos de familiares de mártires a los que no se les ha pagado la indemnización correspondiente o el reembolso de gastos médicos a heridos que merecen un mejor trato o simplemente que se cumpla lo dispuesto por la ley.

Entre los varios artículos de ATINA BOMBEROS dedicados a este tema, quizás sea interesante releer el del 25 de mayo de 2006, “Accidentes de Bomberos en actividades del servicio” ya que ahí se detallan varios ejemplos del problema que se crea y las ocasiones para posibles “avivadas” de los bomberos que tanto le preocupan a la SVS.

Si hay tanta preocupación en la SVS por el correcto uso que dan los bomberos a los recursos que los benefician cuando se accidentan, ¿por qué no consensuar con la Junta Nacional un procedimiento normado para las situaciones de común ocurrencia que retrasan o impiden los pagos correspondientes?

¡¡ Cómo no va a tener prioridad solucionar el problema que viven varios bomberos y sus familias, que no reciben los subsidios o las indemnizaciones que les corresponden, por fallas burocráticas o errores de alguna de las instituciones involucradas!!

Para solucionarlos, como siempre, hay que tener la voluntad de querer hacerlo y parece que ni la Junta ni la SVS la tiene. ¿Por qué? ¿Para seguir haciendo “gallitos” ante cada situación que se presenta, mientras el perjudicado espera?

¡¡Que tanto costaría que la SVS dispusiera que alguno de sus funcionarios (varios contratados para controlar a los bomberos), dotado de un razonable criterio y representación, se reuniera con algún representante de similares características de la Junta Nacional, para que hicieran un borrador de lo que podría ser un reglamento claro de qué, cuándo, cuánto y dónde está cubierto el accidente de un bombero!!

Que se sugiriera un formulario único para que llenen los cuerpos ante una situación de accidente, en el que Carabineros también certifique la ocurrencia y la veracidad de éste, como indica la norma y los servicios de salud que correspondan señalaran el diagnóstico y primer tratamiento.

La experiencia indica que muchos de los reembolsos justos y legales se pierden y/o atrasan porque los bomberos no han cumplido bien un trámite, o carabineros no extendió la constancia como correspondía o el servicio de salud o Compín no entregó el informe o autorización requerida.

Si el formulario que se acordara oficialmente estableciera claramente los antecedentes necesarios, no habría que andar dando vueltas y vueltas con papeles que se rechazan por falta de información o inexactitud, perdiéndose tanto tiempo y esfuerzo.

Pero como se ha dicho, que se haga de común acuerdo, no que sea impuesto por la SVS.

Claro que para buscar una solución tan lógica como la propuesta, las distintas instituciones tienen que hacerse responsables y enfrentar las consecuencias si no las cumplen. Ahí está lo difícil, pero si hay un acuerdo institucional, se puede.

Por supuesto que los Bomberos deberían tener disponibles los formularios que se acordaran y hacerse responsables del correcto llenado. Para eso deben tener u obtener los medios materiales y humanos para hacerlo.

Si no lo tienen o si no cumplen como corresponde, pasaría a ser un problema de ellos, ya que hay bastante ignorancia y arrogancia en algunos que creen que por el hecho de ser bomberos voluntarios todo el mundo debe hacerles la tarea o se debe aceptar sólo lo que pueden buenamente presentar.

En todos los consejos regionales hay un Jefe de Operaciones disponible y capacitado que los puede ayudar u orientar. En la Junta además hay un Asistente Social. Si no los aprovechan es problema de los cuerpos.

Y ante el incumplimiento de los cuerpos, ni los consejos regionales ni la Junta deberían intervenir para pedir favores a la SVS, porque existen recursos para hacer las cosas bien y así deben exigirse. Lo demás nos desprestigia y debilita.

Al cumplir nosotros, podemos exigir a los demás que cumplan también, pero como derecho, no como favor.

El Manual del ABC, dictado por los ministerios involucrados de acuerdo a lo convenido con las instituciones comprometidas, es una muestra de que pueden hacerse las cosas y si aún así se producen problemas por incumplimiento de alguien, debe denunciarse oportunamente y con fuerza por los canales oficiales.

Y no podríamos terminar este artículo sin mencionar la preocupación permanente de ATINA BOMBEROS:

¿Valdrá la pena que en la planificación estratégica se incluya la discusión sobre la institucionalidad bomberil que se desea tener?

No somos los únicos que se preocupan del tema, pero parece que aún no somos suficientes los que prevemos que si los bomberos no se unen efectivamente, no tienen mucho futuro.

Mas adelante volveremos con algunos pensamientos sobre los roles que deberían asumir los distintos estamentos bomberiles para conseguir la articulación que tanto ansiamos, pero el problema seguirá estando en ¿Por qué no hay una mayor preocupación al respecto?

¿No es razonable esperar que todo el servicio bomberil chileno garantice algunos estándares mínimos tanto en servicio como en administración?

¿Y que la Junta Nacional, los Cuerpos, las Compañías, los bomberos activos, honorarios y oficiales del nivel que sean, sepan cuales son sus derechos, sus obligaciones y las sanciones a que se exponen por incumplimientos?

Esperemos que este tema esté considerado en la planificación estratégica y aún no lo sepamos...

ATINA BOMBEROS