20 abril, 2008

Pirómanos


En ATINA BOMBEROS lamentamos profundamente la noticia de dos bomberos que fueron detenidos por haber sido denunciados como los responsables de iniciar intencionalmente un incendio forestal.

Peor aún, no hace tanto tiempo otro voluntario del mismo cuerpo y de la misma compañía había sido condenado por lo mismo.

Es una noticia para que se solace la prensa y lo hace, con tanta publicidad como cuando la policía detiene a un carabinero o un detective involucrados en robos u otros ilícitos o un cura pedófilo.

Y es lógico, es noticia ya que muestra el comportamiento opuesto del que se espera de esas personas. Es el hombre mordiendo al perro.

No se puede culpar a la prensa ya que hacen su trabajo, aunque muchas veces manejan la información obtenida de acuerdo a la editorial del medio, sin pensar en el daño familiar o colateral que se causa. Si fuera para todos igual, no habría problema.

Locos, imbéciles o delincuentes se encuentran en cualquier lado, pero con esa especie de sadismo o malsana curiosidad que tiene la gente, se acentúan los comentarios cuando se trata de miembros de instituciones que tienen prestigio de seriedad y un tanto de reserva moral.

Y ahí todos caemos en el mismo saco: Los bomberos son pirómanos.

Y no faltará el clarividente o el iluminado que dirá: De una vez por todas hay que profesionalizarlos, intentando decir que deberían ser fiscales y rentados. Sin comentarios.

Lo que sí hay que comentar es sobre las posibles causas de estos problemas, ya que se vuelve a la preocupación que hemos manifestado tantas veces en estos artículos sobre la calidad de la gente que tienen los cuerpos y el cuidado y control en su aceptación.

En general hay falta de bomberos, sobre todo en localidades pequeñas o rurales en que cuesta encontrar personas calificadas que se interesen en ingresar a este servicio, por lo que se admite lo que haya.

Por cierto la gran mayoría de la gente es buena y sana y dentro de la institución se le debe entregar capacitación ética y bomberil, lo que se hace en gran cantidad de cuerpos. No podemos decir todos porque no tenemos el dato, pero que es una gran cantidad de los 308 cuerpos que hay sí y que la ANB a través de sus instructores dicta muchos de ellos por año, también.

También es muy importante el examen psicológico que se le hace a los postulantes en algunos cuerpos, sobre todo grandes o bien desarrollados. Desconocemos hasta donde se podrá medir ese tipo de comportamientos, pero sí es una herramienta eficaz para contar con individuos lo más normales posible.

El problema es que como todo en los bomberos, cada cuerpo es dueño y señor de hacer o no estos exámenes, así como físicos o chequear antecedentes ya que son autónomos.

Y no hay ningún organismo bomberil que pueda exigir una nivelación mínima en nada.

En una de esas la SVS va a exigirlos. Una vez más los bomberos iremos detrás de los organismos públicos en materias que son de nuestra responsabilidad.

Es cierto que estos exámenes tienen un costo y casi nunca los bomberos tienen plata para pagarle a un profesional y es más, en muchas partes donde hay cuerpos no hay psicólogos.

Y peor aún, jamás se le ha pasado por la mente a las personas del ministerio de justicia al aprobar los estatutos de un nuevo cuerpo, si los postulantes cumplen con los perfiles psicológicos ya que tampoco les interesa si tienen los medios físicos, económicos y de conocimiento para entregarles la responsabilidad que solicitan.

Otro factor que influye en algunos casos para que se produzcan estas desgracias, es la calidad de los dirigentes, activos y administrativos, porque ellos son o deben ser con su ejemplo, el mejor referente para los más jóvenes y para los bomberos en general, pero su conducta tampoco siempre es la mejor que podría esperarse.

Cuando algunos cuerpos caen en problemas administrativos y/o económicos dolosos, aunque se intente ocultar a los bomberos, siempre se sabe y se comenta, produciéndose un relajo anímico y organizacional que permite muchas situaciones anormales para una institución. Sin indicarlo como causa para este caso, el cuerpo al que pertenecen los bomberos imputados ha pasado por muchos grandes problemas.

Hay personas bien intencionadas que quieren de verdad a la institución, pero muchas veces no son las más capaces y caen en errores o escuchan malos consejos que llevan a los cuerpos a actuar mal, perdiendo plata, oportunidades y creando frustraciones en los bomberos que ven como se desperdician esfuerzos por no hacer las cosas bien.

Si bien los Consejos Regionales cuentan con un Jefe de Operaciones que es un contador rentado que presta una asesoría muy profesional, no siempre los cuerpos cumplen con todas sus indicaciones y hacen las cosas a su manera.

No hay forma estatutaria de obligarlos, aunque en general aceptan las recomendaciones. Lo malo es que muchas veces se solicita ayuda cuando el problema ya se produjo y no se puede revertir.

Habría que reforzar esa parte del control preventivo a los cuerpos, quizás contando con más personal profesional rentado que permanentemente esté auditando las contabilidades y por otro lado mantener una asesoría legal que guíe en el cumplimiento de los estatutos y reglamentos y controle que estén actualizados conforme a la ley.

El problema se daría con los cuerpos que se nieguen a recibir esa asesoría y en eso bomberilmente no se puede hacer nada, aunque la imagen de todos los bomberos se afecte.

Cuántas sanciones de la SVS se podrían evitar, cuántas subvenciones operacionales y de inversión estarían en poder de los cuerpos en vez de las cajas del Estado, si se hicieran siempre bien las cosas, pero no se puede obligar a nadie a recibir ayuda.

Sin dudas que es un tema al que puede buscársele una solución, con creatividad, respetando los derechos de los que lo hacen bien y con generosidad de los más grandes.

Insistimos en lo mismo de siempre: Debe articularse el sistema bomberil para que los propios bomberos puedan asesorar, revisar y corregir lo que esté mal y sancionar en algunos casos calificados de incumplimiento reiterado.

Sólo así podremos exigir más a las autoridades, pero nos falta mucho, especialmente en lo administrativo.

Lo hemos dicho antes: Hay demasiados cuerpos de bomberos y por lo mismo el problema de la gente poco preparada para dirigir y llevar bien los aspectos financieros, confeccionar proyectos y otros, es grave. La solución está en que se unan y formen menos cuerpos más grandes o en algunos casos se organicen de otra manera, a fin de hacer las cosas bien y economizar recursos.

La estructura de la Junta en los Consejos Regionales aún puede mejorarse, pero nunca podrá reemplazar el trabajo que deben hacer los Oficiales de los cuerpos y lógico mientras más cuerpos chicos haya, más asesoría requerirán y la solución no podría ser que los Consejos aumenten en forma desmedida su personal.

Se debe trabajar en eso.

Hay que aceptar que los cuerpos en las ciudades grandes tienen muchos menos problemas debido justamente a la mayor cantidad de recursos con que cuentan, lo que es muy bueno ya que también son los que más cantidad de servicios entregan a la comunidad. Se ha producido un equilibrio natural muy saludable.

El problema son los cuerpos pequeños, donde muchas veces llega un caudillo que hace las cosas a su manera y nadie bombero, puede detenerlo cuando se sale de lo correcto.

Eso es lo que hay que mirar con atención e intentar corregir a fin de garantizar a la comunidad una calidad mínima aceptable en el servicio a lo largo de todo Chile y que también en lo administrativo se funcione conforme a la ley, los estatutos y las obligaciones que impone la SVS en cuanto a las correctas rendiciones de los dineros recibidos.

No es un trabajo fácil pero con generosidad se puede avanzar harto para mejorar mucho.

Y lo de los pirómanos, una pena e indignación grandes, pero tampoco es para quedarse pegado en eso. Los propios Cuerpos siempre han sido bien cuidadosos en tratar de evitar esas condenables acciones.

Una golondrina no hace verano.

ATINA BOMBEROS

12 abril, 2008

Misceláneos pero importantes

Con felicidad y esperanza vimos en ATINA BOMBEROS, la breve pero contundente intervención en la Cámara del H. Diputado y gran Bombero don Jorge Ulloa - que publica la página web de Bomberos de Chile - donde expresó su malestar por la forma en que la SVS maneja al criterio y antojo de sus funcionarios una Ley de la República como es el DL 1.757, que beneficia a los Bomberos accidentados en actos de servicio.

“Resulta insólito e inaceptable que la voluntad de este Congreso esté supeditada a dos o tres funcionarios que hacen lo que quieren en la Superintendencia de Valores y Seguros.” Dice en una frase que refleja lo que sentimos los Bomberos que estamos preocupados por esto.

Hacía falta esta declaración que acoge y resume espléndidamente lo que hemos estado denunciando hace harto tiempo en nuestros artículos de ATINA BOMBEROS, y que para no cansar a nuestros amables lectores no volveremos a detallar, además que esta actitud se repite de igual forma con la administración que hace de las Ayudas Extraordinarias y otras subvenciones que la Ley de Presupuesto de la Nación asigna para el funcionamiento de Bomberos. Y ejemplos tenemos de sobra.

Ojalá que se concrete la iniciativa del H. Diputado Enrique Jaramillo y que fue aprobada por la Cámara por unanimidad, de reactivar la Comisión Especial de Bomberos, ya que mientras funcionó fue muy útil y reconfortante ver el cariño y el interés con que transversalmente los Diputados participaban buscando soluciones a los múltiples problemas que afectan a los Bomberos y consiguiendo muy buenos resultados para varios.

Tuve la ocasión y el agrado de participar en varias de sus sesiones, junto a algunos que hoy son Senadores o han sido o son embajadores de nuestro país, donde con el respeto y franqueza que se discuten estos temas, pudimos expresar nuestras preocupaciones y presentar alternativas de solución que creíamos posibles, las que se conversaron ampliamente.

Además de lo positivo que se obtuvo para Bomberos, se podía disfrutar de un diálogo profundo y comprometido donde las ideas políticas se dejaban afuera y sólo se buscaba lo mejor posible. Que lindas fueron algunas sesiones donde se terminaba con el compromiso que cada cual hablaría con sus respectivas bancadas para apoyar lo acordado por esta Comisión Especial, o se pediría a la presidencia de la cámara que oficiara ante alguna otra autoridad que nos ignoraba cuando le solicitábamos audiencia.

Dios quiera que funcione tan bien como fue antes, porque significó un tremendo apoyo a bomberos que hoy se echa de menos.

Pasando a otro tema, un Bombero amigo y detallista investigador, me consultaba sobre el significado de la calidad de “Servicio de Utilidad Pública” que tienen los Cuerpos de Bomberos de Chile y la Junta Nacional.

Al respecto otro amigo abogado y Bombero nos ayudó con la definición que han entregado distinguidos profesores de Derecho Administrativo y que es que “el hecho de ser reconocidos como "servicios de utilidad publica" implica que el Estado reconoce el carácter de coadyuvantes de una de sus funciones como es el caso de la seguridad publica y en tal condición le concede recursos y franquicias para permitir su funcionamiento.

Cabe hacer presente que bomberos no es un servicio publico, pues no formamos parte de la administración del estado, ni estamos sujetos a las regulaciones legales y reglamentarias del sector publico, ello naturalmente sin perjuicio de lo referido a uso y destino de recursos públicos”

A mí me reafirma lo que siempre he pensado y me da una definición más jurídica, pero me obliga a pensar que si de acuerdo al diccionario de la RAE coadyuvante significa “Der. Persona que interviene en un proceso sosteniendo la pretensión de una de las partes.” , en el hecho esta palabra que me cuesta tanto pronunciar vendría a significar que se le entrega esa función de responsabilidad del Estado a Bomberos.

Porque en Chile nadie más que los Bomberos están capacitados y equipados para la función que realizan.

No sé si la Cruz Roja es reconocida como coadyuvante de los servicios de salud ni si es servicio de utilidad pública, pero claramente su función sería relativa, muy diferente a la de los bomberos cuya función es absoluta.

Y si es así, por qué no existe una legislación adecuada y única para los bomberos y que además disponga que los bomberos dependan de una sola autoridad administrativa del país y no de tantos ministerios que actúan sin coordinación hacia ellos, por ejemplo uno autorizando cuanta creación de nuevos cuerpos se le presente y otro no entregando recursos para esos nuevos cuerpos.

Pareciera que al primero no le interesa si cumplen los requisitos para asumir la responsabilidad que piden, como si ésta no fuera primariamente del estado y al otro le da lo mismo como funcionan los bomberos ni cuántos sean mientras no le pidan mas plata.

Y al tercer ministerio, el de Interior sólo le interesa que los Bomberos cumplan bien su misión, no importándole cómo.

¿A quién podría importarle por ejemplo estudiar el duro impacto del IVA en Bomberos?

Me recuerda cuando jugábamos los niños de antes al “ compra huevos”

Ojalá que en la reunión que sostuvieron el Presidente Nacional y el Director Nacional Sr. Eugenio Díaz con el diputado Ulloa se haya tocado este punto ya que por lo que se puede leer en la página web algo se habló al respecto, pero no sabemos qué exactamente. El actual vicepresidente de la Cámara fue el primer Presidente de la Comisión Especial de Bomberos teniendo una muy destacada y eficaz gestión, al igual que su sucesor el diputado y bombero don José Miguel Ortiz.


Por otra parte y definitivamente fuera de los temas anteriores, vimos en un interesante artículo de la Revista Bomberos de Chile, que la Academia Nacional está solicitando que los cuerpos envíen información anual sobre los actos de servicio que cumple cada uno, a fin de llevar estadísticas centralizadas que puedan ser utilizadas para mejorar la gestión y suponemos que también la capacitación que se requiera en forma más urgente.

Yo entiendo que esa información se solicitó hace muchos años a los cuerpos y que como lamentablemente sucede, no todos cumplieron lo requerido por el Consejo Ejecutivo, con lo que se perdió la posibilidad de mantener una base de datos que debería ser indispensable en toda organización como la que deberíamos tener. Ignoro si actualmente se cumple, pero por el artículo pareciera que no.

Si bien me parece imprescindible que se concrete esa información, considero que no debe ser la Academia la que lo pida porque no le corresponde, sino al revés la Junta para que después de analizar lo que le concierna, ordene a la ANB la preparación de los cursos necesarios.

Es otro problema que aparece en la falta de una reglamentación que oblige a los cuerpos a entregar información fidedigna y oportuna y por otro lado la ausencia de la función de bomberos en la Junta, donde sólo hay parte comercial y de finanzas.

La Junta entre todas sus secciones o departamentos, debería tener una que se preocupara de los Cuerpos, del sistema bomberil en sí en forma integral, ya que está como el gobierno, entregando parte de los problemas al Departamento Jurídico, que no tiene la infraestructura para atender todos los requerimientos y asesorías que se requieren, los de adquisiciones al Gabinete y los de platas a Administración y Finanzas, pero ¿dónde aparte del Consejo ejecutivo se ve la realidad global de un cuerpo? Sólo cuando se pide la información y hasta donde sabemos sólo está la situación de deudas y rendiciones, carros y material recibido, pero nada del servicio activo bomberil.

Y cuando aparecen problemas de este último y vital aspecto ¿quién se hace cargo?

Es otro punto que habría que analizar, porque puede ser por una parte por la autonomía de los cuerpos o por que no existe la organización adecuada, que no se apoya a los cuerpos en forma integral y se recarga el Departamento Jurídico, que ya tiene más que suficiente con la cantidad de recursos de protección o reclamos presentados en contra de muchos cuerpos, a cuyos abogados asesora.

La cantidad de cuerpos que tienen problemas de estatutos, de disciplina, de sanciones mal dictadas es muy grande y como no hay una estructura normalizada para que todos, incluidos los Consejos Regionales puedan actuar, se termina recurriendo al Presidente Nacional, que obviamente no tiene tiempo ni por qué preocuparse de problemas que deberían resolver otros si pudieran y supieran.

Falta repensar la Junta y adecuar su estructura a las necesidades actuales, viendo lo que sucede en los cuerpos, con su administración, con la justicia, con la SVS y con la representación que tiene la Junta y los Consejos Regionales. Debe reglamentarse para poder delegar y dejar en Santiago sólo las directrices, la supervisión global y la resolución de problemas muy complejos que se salgan de lo normal.

Tenemos que profesionalizar la administración porque aunque duela, la ignorancia es mucha, por lo que la imagen que damos como institución bomberil hartas veces es pobre.

Pero hay que partir desde arriba.

ATINA BOMBEROS

06 abril, 2008

Next steps

Con agrado vimos en ATINA BOMBEROS que el Presidente Nacional fue recibido por el Ministro del Interior, al que aparte de los saludos, planteó algunas preocupaciones de Bomberos de Chile, sobre la dependencia de éstos ante el gobierno y la creación de nuevos cuerpos - que hemos publicado desde hace mucho tiempo en este blog - ante lo cual este último expresó que “este es un planteamiento que realmente tenemos que estudiar y ver, pero lo vamos a analizar con el mayor interés” y por otra parte que "toda institución humana se puede mejorar, pero en general la percepción de cómo funciona Bomberos es bastante buena”. (Fuente: Página Web de Bomberos de Chile)

Sin dudas fue un importante paso de nuestro Presidente darle a conocer personalmente al principal y directo responsable de la seguridad del país estas inquietudes, aparte de otras que hay y que no sabemos si se conversaron o no.

Es muy bueno que el gobierno sepa oficialmente que hay problemas y que muchos de ellos son causados por la misma institucionalidad chilena, cuyos gobernantes nunca se han dado el tiempo, por falta de preocupación e interés, en definir, reconocer y apoyar al SERVICIO DE UTILIDAD PUBLICA INDISPENSABLE EN EL QUEHACER DE LA NACIÓN, QUE EFECTÚAN LOS BOMBEROS.

Lo anterior puede ser consecuencia de que en este aspecto de la seguridad ciudadana no se producen muchas muertes que impacten a la opinión publica o porque los que la sustentan - los Bomberos - nunca han reclamado como otros, los derechos que deberían tener como responsables y únicos capacitados en Chile, tanto en equipamiento como en conocimiento para actuar.

Y el gobierno y la ciudadanía se han quedado pegados en que “hay que ayudar a los bomberos en esta noble y altruista función que realizan” ¿Por hobby o placer? Como si fuéramos Boys Scouts, (con todo respeto a esa noble institución)

¡¡Cuándo aceptarán que ésta es una función vital para la sociedad, que es asumida responsablemente y en forma voluntaria por personas que organizadamente toman un compromiso ante su comunidad y en conjunto ante su país, se capacitan e invierten su tiempo y dinero y arriesgan su vida, para ser los mejores profesionales!!

Jamás hemos tenido un propósito negativo en ATINA BOMBEROS, por el contrario. Sólo somos pesimistas por el futuro de los Bomberos voluntarios y autónomos, por lo que nos alegramos por esta reunión y en nuestro sincero realismo, nos hacemos la pregunta: ¿Cuáles son los próximos pasos? O como dirían los gringos: The next steps?.

Una conversación en sí es importante y puede tener o no consecuencias, dependiendo de los pasos que vendrán.

No hay que olvidar que según propia declaración del Ministro Pérez Yoma, él encabeza un gabinete político, en reemplazo de lo que algunos han llamado tecnócratas (cuya connotación despectiva para muchos no comparto, sino por el contrario, claro que a nadie tiene por qué importarle mi opinión sobre esto)

Teniendo admiración por algunos políticos, creo que muchas veces actúan dando aspirinas en vez de soluciones, muy de acuerdo a lo que dice el diccionario de la RAE (que no mencionaré esta vez, pero se puede leer en la Web)

Es de buen tono decir “que se analizará con el mayor interés”, pero qué dice. ¿A qué se compromete? ¿Para cuándo?

No estamos prejuzgando un paso importante, sólo estamos estableciendo que a menos que se hayan acordado nuevas conversaciones, plazos y pasos concretos, sólo será retórica y de eso y buenas opiniones de las autoridades los bomberos estamos llenos.

Ojalá se haya convenido algo. Lo deseamos de todo corazón.

Pasando a otro tema relacionado con lo mismo, pero en lo interno, el directorio de la Junta Nacional nuevamente ha manifestado su interés en modificar los estatutos y crear un reglamento (al que se han negado desde el 2001, cuando la Asamblea lo acordó)

Es de esperar que esta vez sí haya real interés en abordarlo de manera seria y tomando en consideración los aportes que hacen los Consejos Regionales. No hacerlo, en circunstancias que se está en conocimiento de lo que acontece en muchos cuerpos y donde los organismos bomberiles no pueden actuar, es irresponsable.

Hace falta institucionalidad interna y externa. Lo hemos dicho mucho, desde hace harto tiempo, pero sin ser escuchados por los responsables.

No es posible que ante faltas graves que se producen en los cuerpos, los consejos regionales no tengan poder para intervenir y sólo pueden interponer sus buenos oficios. Y la Junta también. Sólo la SVS y el ministerio de justicia pueden sancionarlos.

Todos los días los bomberos pierden parte de su autonomía frente a la SVS, que les objeta desde inversiones hasta gastos de combustible y para qué decir frente a las Ayudas Extraordinarias y bomberos accidentados, pero nadie quiere perder su autonomía ante otros Bomberos, por más calificados que fueran.

Es ridículo y paradojal, pero absolutamente cierto.

Me recuerda la misma actitud que tenían los trabajadores y supervisores de una fábrica a la que fui destinado hace muchos años por la empresa donde trabajaba y donde recibían muy bien a los extraños, pero no soportaban que sus mismos compañeros ascendieran y llegaran a jefes superiores de ellos.

Eso es chaqueteo, tan común en Chile, conocimiento o (des) de su propia realidad y aptitudes o simplemente estupidez o ignorancia arrogante.

Y de eso tenemos mucho los bomberos, no todos por cierto, pero muchos, donde como lo hemos dicho claramente, con conocimientos muy limitados se cree que se puede pensar en grande. Y eso es para la mayoría, incluido ATINA BOMBEROS.

Obvio, si supiéramos todo, seríamos dioses, pero yo creo en UNO solo.

Para los humanos la solución para ser mejores es aprender y trabajar, con rigor y responsabilidad. Esto último es fundamental. Como lo decía, mantiene y demuestra mi gran amigo Darío - apoyo fundamental en un cargo que tuve el honor de cumplir hace unos años - el asumir un cargo en bomberos es lo mismo que hacerlo en una empresa, con una sola diferencia: Que no nos pagan, pero el empeño y responsabilidad debe ser la misma. Obvio que lo comparto y aplaudo.

Yo mismo fui empleado o ejecutivo – da lo mismo – en una empresa privada donde uno, día a día se jugaba su trabajo de mañana.

¿Y por qué para ser Oficial Nacional, Regional o General podría ser diferente? ¿Sólo por que no reciben sueldos, honorarios o participación, o porque debe realizarse el trabajo en horas extras a las laborales?

¿Por qué los dirigentes nacionales no asumen su responsabilidad y muchas veces tampoco cumplen con los que la asamblea les ha ordenado?

Con ese criterio o el de siempre decir que sí al que manda, con el fin de cuidar el puesto, llegaremos a la nada. No importa a cuánto me comprometa, sólo haré lo que pueda.

Jornada de Reflexión, reformas de Estatutos, creación de Reglamento. ¿Fantasía o realidad? Next Steps.

¿Quién quiere que vaya qué para dónde?

Sabemos que no es fácil. Que es necesaria una preparación y quizás negociación para conseguir una unión oficial que permita que los cuerpos que hacen mal las cosas puedan ser controlados y sancionados por otros bomberos, pero para eso se necesita una Junta que esté consciente de eso y que quiera intentar algo al respecto.

Lamentablemente la Junta, que partió como una Coordinadora de los Cuerpos de Bomberos, hace muchos años perdió el rumbo y se dedicó sólo a una función comercial, que sin dudas trajo beneficios para los bomberos y la ciudadanía, pero se quedó pegada en lo comercial y no avanzó en lo institucional cuando tenía muchas herramientas para hacerlo.

Como nada está escrito en forma de reglamento o manuales de procedimientos, cada uno hace lo que quiere y nadie puede decirle nada.

Y también lamentablemente cayó en los mismos vicios que existen en los cuerpos donde se ven las situaciones más en forma personal que institucional, incluido nuestro común enemigo, el “casco de la sabiduría”

Ahora, hoy, en que por todos lados los bomberos comentan de situaciones muy problemáticas que suceden en la Junta, aparte de lamentarlo, uno se pregunta: ¿Qué habría sucedido si las cosas hubieran estado reglamentadas?

Burócrata me dijeron. También me sugirieron que era desleal por no aceptar todo lo que el que mandaba disponía.

¿Y para qué está el directorio si no es para aportar a una mejor gestión?

Por eso tuve que renunciar.

Ya lo dijimos en el artículo sobre “Los coros de querubines” y aunque les pese a muchos, los directorios son responsables de ser “yesmen” y permitir situaciones a lo menos discutibles en muchas ocasiones, olvidando que su deber es y será siempre buscar lo mejor para la institución, no renunciando a su derecho a pensar y actuar en consecuencia.

El que está al mando posiblemente sea el mejor preparado y capacitado, pero no por ello tiene toda la sabiduría y para eso requiere del apoyo leal del directorio, que estatutariamente es el que representa a todos. Pero lealtad no es decir que sí a todo.

Para pararnos frente a las autoridades y tener la fuerza para exigir, debemos tener un techo limpio y resistente.

Mientras no tengamos un estatuto aceptado por los cuerpos que los obligue a una disciplina mínima que permita cumplir con lo exigido por las autoridades, que aseguren un servicio activo eficiente de acuerdo a sus medios y que cuenten con jefes capacitados y responsables, será bien difícil plantearse firme ante el gobierno para pedirle más respeto por los Bomberos.

Haciendo una digresión a este artículo, aunque tiene que ver en el contexto, no puedo menos que emitir mi opinión ante la carta que se entregó al directorio para reflexionar: Lamentable y realista pero tardía. Fruto de una falta de comunicación absoluta y de relaciones ambiguas entre uno y otro.

Nunca se debe sobrepasar los estatutos y éstos establecen los cargos y las atribuciones. Ni más ni menos. Ni oficinas, ni recursos humanos, ni materiales, ni representación no solicitada.

Las que no están contempladas no existen y punto. Actos caballerosos o posiblemente bien intencionados, pueden llevar a problemas si no se respetan los acuerdos. En ese caso hay que ser claro y duro. El respeto, para que funcione debe ser recíproco.

Y para todos los Bomberos, sin excepción, los Estatutos deben ser Ley.


Por un lado y el otro, ¿cuales serán los Next steps que ayuden a salir adelante nuestra causa bomberil, voluntaria y autónoma?

ATINA BOMBEROS