20 abril, 2008

Pirómanos


En ATINA BOMBEROS lamentamos profundamente la noticia de dos bomberos que fueron detenidos por haber sido denunciados como los responsables de iniciar intencionalmente un incendio forestal.

Peor aún, no hace tanto tiempo otro voluntario del mismo cuerpo y de la misma compañía había sido condenado por lo mismo.

Es una noticia para que se solace la prensa y lo hace, con tanta publicidad como cuando la policía detiene a un carabinero o un detective involucrados en robos u otros ilícitos o un cura pedófilo.

Y es lógico, es noticia ya que muestra el comportamiento opuesto del que se espera de esas personas. Es el hombre mordiendo al perro.

No se puede culpar a la prensa ya que hacen su trabajo, aunque muchas veces manejan la información obtenida de acuerdo a la editorial del medio, sin pensar en el daño familiar o colateral que se causa. Si fuera para todos igual, no habría problema.

Locos, imbéciles o delincuentes se encuentran en cualquier lado, pero con esa especie de sadismo o malsana curiosidad que tiene la gente, se acentúan los comentarios cuando se trata de miembros de instituciones que tienen prestigio de seriedad y un tanto de reserva moral.

Y ahí todos caemos en el mismo saco: Los bomberos son pirómanos.

Y no faltará el clarividente o el iluminado que dirá: De una vez por todas hay que profesionalizarlos, intentando decir que deberían ser fiscales y rentados. Sin comentarios.

Lo que sí hay que comentar es sobre las posibles causas de estos problemas, ya que se vuelve a la preocupación que hemos manifestado tantas veces en estos artículos sobre la calidad de la gente que tienen los cuerpos y el cuidado y control en su aceptación.

En general hay falta de bomberos, sobre todo en localidades pequeñas o rurales en que cuesta encontrar personas calificadas que se interesen en ingresar a este servicio, por lo que se admite lo que haya.

Por cierto la gran mayoría de la gente es buena y sana y dentro de la institución se le debe entregar capacitación ética y bomberil, lo que se hace en gran cantidad de cuerpos. No podemos decir todos porque no tenemos el dato, pero que es una gran cantidad de los 308 cuerpos que hay sí y que la ANB a través de sus instructores dicta muchos de ellos por año, también.

También es muy importante el examen psicológico que se le hace a los postulantes en algunos cuerpos, sobre todo grandes o bien desarrollados. Desconocemos hasta donde se podrá medir ese tipo de comportamientos, pero sí es una herramienta eficaz para contar con individuos lo más normales posible.

El problema es que como todo en los bomberos, cada cuerpo es dueño y señor de hacer o no estos exámenes, así como físicos o chequear antecedentes ya que son autónomos.

Y no hay ningún organismo bomberil que pueda exigir una nivelación mínima en nada.

En una de esas la SVS va a exigirlos. Una vez más los bomberos iremos detrás de los organismos públicos en materias que son de nuestra responsabilidad.

Es cierto que estos exámenes tienen un costo y casi nunca los bomberos tienen plata para pagarle a un profesional y es más, en muchas partes donde hay cuerpos no hay psicólogos.

Y peor aún, jamás se le ha pasado por la mente a las personas del ministerio de justicia al aprobar los estatutos de un nuevo cuerpo, si los postulantes cumplen con los perfiles psicológicos ya que tampoco les interesa si tienen los medios físicos, económicos y de conocimiento para entregarles la responsabilidad que solicitan.

Otro factor que influye en algunos casos para que se produzcan estas desgracias, es la calidad de los dirigentes, activos y administrativos, porque ellos son o deben ser con su ejemplo, el mejor referente para los más jóvenes y para los bomberos en general, pero su conducta tampoco siempre es la mejor que podría esperarse.

Cuando algunos cuerpos caen en problemas administrativos y/o económicos dolosos, aunque se intente ocultar a los bomberos, siempre se sabe y se comenta, produciéndose un relajo anímico y organizacional que permite muchas situaciones anormales para una institución. Sin indicarlo como causa para este caso, el cuerpo al que pertenecen los bomberos imputados ha pasado por muchos grandes problemas.

Hay personas bien intencionadas que quieren de verdad a la institución, pero muchas veces no son las más capaces y caen en errores o escuchan malos consejos que llevan a los cuerpos a actuar mal, perdiendo plata, oportunidades y creando frustraciones en los bomberos que ven como se desperdician esfuerzos por no hacer las cosas bien.

Si bien los Consejos Regionales cuentan con un Jefe de Operaciones que es un contador rentado que presta una asesoría muy profesional, no siempre los cuerpos cumplen con todas sus indicaciones y hacen las cosas a su manera.

No hay forma estatutaria de obligarlos, aunque en general aceptan las recomendaciones. Lo malo es que muchas veces se solicita ayuda cuando el problema ya se produjo y no se puede revertir.

Habría que reforzar esa parte del control preventivo a los cuerpos, quizás contando con más personal profesional rentado que permanentemente esté auditando las contabilidades y por otro lado mantener una asesoría legal que guíe en el cumplimiento de los estatutos y reglamentos y controle que estén actualizados conforme a la ley.

El problema se daría con los cuerpos que se nieguen a recibir esa asesoría y en eso bomberilmente no se puede hacer nada, aunque la imagen de todos los bomberos se afecte.

Cuántas sanciones de la SVS se podrían evitar, cuántas subvenciones operacionales y de inversión estarían en poder de los cuerpos en vez de las cajas del Estado, si se hicieran siempre bien las cosas, pero no se puede obligar a nadie a recibir ayuda.

Sin dudas que es un tema al que puede buscársele una solución, con creatividad, respetando los derechos de los que lo hacen bien y con generosidad de los más grandes.

Insistimos en lo mismo de siempre: Debe articularse el sistema bomberil para que los propios bomberos puedan asesorar, revisar y corregir lo que esté mal y sancionar en algunos casos calificados de incumplimiento reiterado.

Sólo así podremos exigir más a las autoridades, pero nos falta mucho, especialmente en lo administrativo.

Lo hemos dicho antes: Hay demasiados cuerpos de bomberos y por lo mismo el problema de la gente poco preparada para dirigir y llevar bien los aspectos financieros, confeccionar proyectos y otros, es grave. La solución está en que se unan y formen menos cuerpos más grandes o en algunos casos se organicen de otra manera, a fin de hacer las cosas bien y economizar recursos.

La estructura de la Junta en los Consejos Regionales aún puede mejorarse, pero nunca podrá reemplazar el trabajo que deben hacer los Oficiales de los cuerpos y lógico mientras más cuerpos chicos haya, más asesoría requerirán y la solución no podría ser que los Consejos aumenten en forma desmedida su personal.

Se debe trabajar en eso.

Hay que aceptar que los cuerpos en las ciudades grandes tienen muchos menos problemas debido justamente a la mayor cantidad de recursos con que cuentan, lo que es muy bueno ya que también son los que más cantidad de servicios entregan a la comunidad. Se ha producido un equilibrio natural muy saludable.

El problema son los cuerpos pequeños, donde muchas veces llega un caudillo que hace las cosas a su manera y nadie bombero, puede detenerlo cuando se sale de lo correcto.

Eso es lo que hay que mirar con atención e intentar corregir a fin de garantizar a la comunidad una calidad mínima aceptable en el servicio a lo largo de todo Chile y que también en lo administrativo se funcione conforme a la ley, los estatutos y las obligaciones que impone la SVS en cuanto a las correctas rendiciones de los dineros recibidos.

No es un trabajo fácil pero con generosidad se puede avanzar harto para mejorar mucho.

Y lo de los pirómanos, una pena e indignación grandes, pero tampoco es para quedarse pegado en eso. Los propios Cuerpos siempre han sido bien cuidadosos en tratar de evitar esas condenables acciones.

Una golondrina no hace verano.

ATINA BOMBEROS