20 junio, 2008

Consejo Regional y ... algo más


En ATINA BOMBEROS, en el artículo del 4 de agosto de 2007 titulado “Ambigüedad ¿Centralización del poder?" hacíamos un análisis bastante detallado y con ejemplos de los problemas que deben afrontar día a día los Consejos Regionales para aprobar o rechazar proyectos que presentan los cuerpos solicitando Ayudas Extraordinarias.

Como decíamos en ese artículo, la SVS ha decidido que el propósito de las Ayudas debe ser solucionar problemas de carácter emergente o imprevisto y pueden considerarse también adquisiciones, además de las reparaciones y construcciones menores, lo que no detallaremos ya que está muy claro en el artículo mencionado.

En resumen el problema se presenta en el momento de decidir qué proyectos de ayudas extraordinarias se pueden aprobar y cuáles no, ya que para todos los cuerpos los proyectos que confeccionan son prioritarios y los fondos no alcanzan siempre. Además que para uno puede ser prioritario comprar una camioneta, para otros reparar un carro, hacer arreglos eléctricos, comprar equipos de respiración autónomos o de comunicaciones, que involucran costos altos.

Por otro lado el Consejo Regional tiene un plazo de 30 días para revisar que esté todo presentado conforme a las instrucciones de la SVS y aprobar o rechazar el proyecto.

Si está todo correcto y lo rechaza por cualquier motivo, plausible o no, el cuerpo afectado puede acudir a la Junta Nacional y si ésta apoya al consejo regional, puede insistir ante la propia SVS, la que aprueba o rechaza de acuerdo a su criterio o simpatía hacia un determinado cuerpo.

Por lo tanto, aunque entre el Consejo y los Cuerpos haya un “acuerdo verbal” sobre la forma de actuar como lo recomienda la Junta, los cuerpos pueden insistir en las instancias siguientes porque las normas los facultan.

En el artículo aludido decíamos que a nuestro Consejo se le impidió normar para hacer más equitativo el acceso hacia la repartición de los dineros, por lo que debemos actuar de acuerdo a una petición verbal no compartida por nadie y que no compromete a nadie.

Entonces para qué rechazar un proyecto bien presentado independientemente de su propósito si sólo servirá para pasar malos ratos con los cuerpos, escuchar de discriminación y terminar haciendo el ridículo al ser desautorizado.

Peor aún, lo más probable es que los cuerpos más pequeños acepten el criterio del Consejo Regional pero los grandes no.

Mejor aprobar por orden de peluquería y como los cuerpos con mayores recursos llegarán antes se llevarán la parte del león, lo que para muchos es lógico ya que normalmente son los que tienen mayor número de salidas por emergencia.

Pero también tienen más recursos económicos.

Como dice nuestro presidente regional, hace tiempo que se perdió el sentido de las ayudas extraordinarias. Lo que antes se consideraba como un gasto esperable y se presupuestaba, como las reparaciones o mantenciones, ahora se presentan como ayudas. Es ciertamente una manera de obtener mayores recursos para la gestión operativa, lo que es de toda justicia. Lo malo es que no todos pueden hacer lo mismo ya que se demoran más en presentar los proyectos y aunque los montos han aumentado, se tornan más escasos ya que hay mayor demanda.

Actualmente hay un problema con el cambio de equipos de comunicaciones, por lo de la nueva norma sobre frecuencias, pero anunciada desde hace tiempo. ¿Es imprevisto entonces? Si se aprueba, la Junta o la SVS pueden estar en desacuerdo o de acuerdo. ¿Cómo saberlo?

Como el tema Ayudas Extraordinarias no se puede normar para administrarlo de manera ecuánime en los Consejos regionales, parece que lo razonable es limitarse a revisar bien y aprobar lo que esté conforme y enviarlo a Santiago.

Entonces los Consejos pasan a ser sólo una revisión administrativa.

Por otro lado no hay políticas ni procedimientos escritos y que se cumplan siempre.

Por ejemplo, hace muchos años una “política” usada pero no-escrita, referente a los carros que se reemplazaban por nuevos, era que se daban de baja. Si algún cuerpo se interesaba por ellos debía tener presente que no podría solicitar ayudas extraordinarias para repararlo en caso de fallar. Lógica o no, era una política.

Al final de cuentas la plata es de todos los Bomberos y la administra la Junta y como el aporte mayor lo hace ella, puede poner condiciones que beneficien al todo.

De a poco se dejó de aplicar esa “política”. Primero se cuestionó si los carros podrían ser reasignados a cuerpos más modestos o no, por lo que se comenzó revisando caso por caso y se terminó por derogar la política anterior. Claro que el cuerpo que recibía un carro debía enviar el viejo a la Junta para que ella resolviese, lo que tampoco está mal.

El siguiente paso fue que los cuerpos, vía consejos regionales o no, comprometían los carros a reemplazar con otros cuerpos directamente, obviándose el envío a la Junta, a lo que ésta empezó a acceder o por lo menos no insistió en que no se debía hacer así.

Todo puede ser discutible, desde que se habrían terminado los carros muy antiguos o muy malos en servicio en los cuerpos - lo que no creemos ya que hay muchos cachureros - hasta que los hayan dejado como “reliquias”, sin calcular cuanto les cuesta.

¿Cuál es la política actual? En ATINA BOMBEROS no lo sabemos, porque algunas veces los carros reemplazados llegan a la Junta y ésta los repara y los reasigna a otros cuerpos y otras veces los cuerpos los reasignan directamente.

Si alguna vez el Intendente nos recibiera y nos preguntara qué se hará con los carros que se reemplacen en un eventual proyecto, nos levantaremos de hombros.

Mejor que le pregunte directamente a la Junta. Total tampoco nos considera.

Casi a propósito de lo mismo, en el artículo anterior comentábamos que el Core de nuestra región aprobó aportes para carros a dos cuerpos con distintos montos. Ignoramos la razón ya que no le preguntaron a nadie de los que supuestamente deberíamos intervenir, incluida la Junta que debe ponerse con aproximadamente el 60% del valor total.

Como consejo regional hemos insistido por todos los medios de conseguir que el Intendente nos reciba pero es imposible. Nos han recomendado que contratemos un lobbysta para obtener esa entrevista, pero me parece que ya sería lo último, sobre todo si la autoridad, todas las veces que le conviene, dice que se relacionará sólo con el consejo regional.

En una de esas la SVS lo acepta como ayuda extraordinaria, después de presentarle tres presupuestos ja ja ja

Por otro lado en la página web de la Junta veíamos que se hizo una reunión entre la Comisión Bomberos y el super de la SVS. Que bueno, al fin. Y el Diputado don Jorge Ulloa expresó lo mismo que estamos diciendo hace más de dos años en ATINA BOMBEROS: Que la SVS se excede en la aplicación de una Ley que es clara, para perjudicar a los bomberos.

La respuesta del Sr. Larraín: "si el reglamento es considerado estricto es porque el organismo intenta que no se produzcan fraudes".

Insólitas esas palabras cuando en los diarios de hoy se anuncia que la Contraloría anda buscando $ 8.000 millones que se perdieron en los gobiernos regionales destinados a ayuda social. No hay rendiciones entre los años 2004 y 2006. Siempre apuntan mal en la prevención: En los bomberos no están los ladrones.
Si los Bomberos se atrasan seis meses en presentar sus rendiciones se quedan de inmediato sin subvención. Además ahora que la SVS revisa en forma retroactiva lo visado por la Gobernación, suspende la actual, aunque esté en trámite una revisión. ¡Qué doble estándar!
¿Será porque somos privados?

Por qué la SVS no propondrá al gobierno hacer algo similar en el sector público.

La Región de Valparaíso se pone con 2.000 millones. Capaz que por ahí anden los $ 100 millones que se le deben a la Junta y que mantiene a dos cuerpos con deudas vencidas.

En fin, respecto a la acción que está tomando la Comisión Bomberos y que agradecemos muy sinceramente, nos sentimos esperanzados de lo que venga y en cierto sentido útiles, ya que con tanto comentario por tanto tiempo, algún granito de arena habremos aportado.

Un saludo especial para Roberto López que se desvive por apoyar y guiar a los bomberos accidentados y que ha conseguido importantes logros con sus esfuerzos. Ojalá que si hay cambios positivos le ayuden en su fundamental labor.

ATINA BOMBEROS