30 septiembre, 2006

El primer año de vida


ATINA BOMBEROS acaba de celebrar su cumpleaños número UNO y creo que es importante intentar un resumen de lo que ha sido su vida y logros desde el enunciado original, la consecuencia con lo planteado al inicio, el desarrollo y la respuesta que ha tenido.

En el primer artículo se escribió:

“9.28.2005

El propósito de éste, mi primer acercamiento personal a este tan amplio medio de comunicación integral e integradora, es plantear ante los verdaderos interesados, mi preocupación por el tema del Bomberismo Chileno, noble actividad tan querida por los que la abrazamos y tan incomprendida por los que se acuerdan de ella sólo cuando la necesitan.
Muchas personas desconocedoras de esta actividad en Chile, parten de la base de lo que se escuchó desde la más tierna infancia: "Si hay un ladrón, llama a Carabineros; si hay un enfermo llama a la ambulancia; si hay un incendio, llama a los Bomberos".
Y así queda en la mente de cada uno esta lógica tan simple, no interesando a los usuarios, porque no les corresponde tampoco, si los servicios "de utilidad pública" son privados, o voluntarios o como sea.
Entonces, para los que amamos de verdad esta actividad, se nos plantea qué se puede hacer para mejorar lo existente, donde intervienen el Estado, las Organizaciones Bomberiles y los Bomberos Voluntarios.
El propósito será entregar pensamientos al respecto y recibir opiniones, serias y responsables, que con altura de miras, sin descalificar ni ofender a personas e instituciones, tengan una tribuna amplia para intercambiar ideas que sirvan para mejorar esta actividad en todo sentido, desde la eficiencia a tener un financiamiento que no obligue a los Bomberos a mendigar.
Eso y nada mas pretendo: Que los Bomberos estemos unidos y seamos cada día mejores.”

En los 41 artículos publicados en este blog, hemos intentado hacer reflexiones sobre los tres actores que pusimos al inicio y su comportamiento objetivo o subjetivo, conciente o inconciente que con una mirada amplia, razonablemente informada y con la mejor intención, permita hacer vislumbrar hacia donde van las cosas.

Tenemos un pasado glorioso, iniciado en Valparaíso el 30 de junio de 1851, donde desde el Cuerpo de Bomberos madre, germinó una semilla de servicio privado voluntario de entrega a los demás que dio tremendos frutos, la cual el Estado aprobó pero en la que nunca se comprometió y que gracias al aporte de varios mecenas funcionó muy bien, extendiéndose por todo el territorio nacional, hasta la década de 1960 en la que la gran mayoría de los aproximadamente 200 cuerpos existentes a esa fecha comenzó a tener muy serios problemas de financiamiento.

Es allí donde constatando el problema y con la guía de don Guillermo Morales Beltramí, se reúnen varios superintendentes y se forma la Junta Coordinadora Nacional de Cuerpos de Bomberos de Chile, que desde 1970 agrupa a los cuerpos y los representa ante las autoridades.

Es desde esa época, en que desaparecidos los mecenas y encabezada por don Octavio Hinzpeter, la Junta debió hacer intensas gestiones ante las autoridades para que se mejorara la escasa asistencia económica y de beneficios que hacía el Estado, la que actualmente si bien no es suficiente, ha mejorado muchísimo y permitido tener equipados a los bomberos de los 307 cuerpos a esta fecha, lo que habla muy bien de una gestión unitaria ante los distintos gobiernos.

El Estado, involucrado desde siempre por la vía de la SVS o como se llamaba antes, ha tenido un rol muy menor, siempre “ayudando” con algo casi eventual, pero nunca con un compromiso serio, ante una protección que debe entregar a la ciudadanía según la constitución y es ése el tema que más nos preocupa..

Y con los Bomberos, los anónimos, abnegados y eficientes voluntarios (as) que día a día están sirviendo a la ciudad desde las guardias nocturnas, o dejando sus trabajos, sus estudios o su descanso, con ese lindo espíritu de alegría y solidaridad, que se inicia en la juventud y dura hasta que lo permite la edad y que son los verdaderos actores, se completa la trilogía motivo de la preocupación y del nacimiento de este ATINA BOMBEROS.

Las organizaciones bomberiles y el Estado deben responden a la necesidad de asegurar que los bomberos trabajen con seguridad, ya que es más que suficiente que arriesguen su vida al servicio de los demás, por lo que no es justo que además tengan que hacer el peso de las campañas económicas, sean venta de números de rifa, campañas del sobre o directamente mendigar con un tarro en los caminos.

Y con el mejor propósito hemos intentado en varios artículos relacionados con alguno de los actores de esta trilogía, durante este año evidenciar nuestra preocupación por como se han ido desarrollando diferentes acciones o posiciones, pensando que se está poniendo en serio peligro el rol voluntario y la autonomía de nuestra actividad, que a todos nos interesa preservar, ojalá para siempre.

Para bien o para mal y nos guste o no nos guste, las cosas han cambiado para todos lados en Chile y su sociedad, por lo que las situaciones y circunstancias en que todos nos movemos, incluidos los bomberos, son diferentes.

Hay cosas que están definitivamente claras:

· Que los bomberos realizan muy bien una tarea de servicio público, que nadie más sabe ni tiene medios para hacerla.

· Que la seguridad ciudadana, de todo tipo, es responsabilidad del Estado.

· Que los bomberos requieren de un financiamiento adecuado a los gastos operativos que realizan y al mantenimiento de equipamiento de material mayor y menor y elementos de seguridad para los voluntarios, que sean adecuados al trabajo que se realiza.

· Que el financiamiento que entrega el Estado es absolutamente insuficiente.

· Que representados unitariamente por la Junta Nacional han habido logros económicos.

· Que no hay una ley que considere integralmente la institucionalidad bomberil


Desde esas premisas se pueden desarrollar múltiples aproximaciones hacia los diferentes actores que forman este conjunto, varias de las cuales han sido motivo de los artículos de ATINA BOMBEROS.

Insistimos, para nosotros es fundamental que nuestro quehacer se mantenga voluntario y autónomo y para eso estamos obligados a hacer las cosas muy bien, en todo sentido y aunque el servicio activo sea nuestra razón de ser y en eso en general estamos conforme, en lo administrativo debemos mejorar y mucho, tanto en aspectos estatutarios especialmente disciplinarios, como en la mejor utilización de los recursos económicos públicos y privados disponibles y su control.

En esos aspectos se abren flancos muy importantes, ya que por un lado se deben cumplir estrictamente los estatutos que son lo que reconoce el Ministerio de Justicia de acuerdo al artículo 36 del DS 110 de 1979, por lo que de no hacerlo, pueden aparecer los recursos de protección o los reclamos administrativos al ministerio.

Por el otro, cada vez que un cuerpo incurre en errores económicos o tributarios, la SVS que ahora cuenta con un mayor equipo de inspectores, lo castiga muy duramente. Por supuesto que obliga a denunciar a la justicia cuando se producen acciones dolosas, pero eso es razonable ya que los ladrones deberían ser perseguidos siempre.

En resumen hay que hacer las cosas bien, porque cada día la SVS toma mayor importancia en el control de los cuerpos de bomberos y además se mete en materias en que no tiene incumbencia, por ejemplo dificultando los pagos o pensiones a los bomberos accidentados o sus parientes o interpretando una ley clara (DL 1.757), con una circular que la restringe (#180 de 2005).

Por su parte y debido a la ausencia de una ley que reconozca integralmente a los bomberos, el ministerio de justicia otorga personalidad jurídica a cualquier grupo que quiera formar un cuerpo de bomberos, no importando incluso que hayan sido expulsados de otro.

Además queda la duda con las palabras que expresó la Presidenta de la República en cuanto a que estaba dispuesta a ver forma de tener bomberos “un poco más profesionales”.

Con la unión de los bomberos que ha representado la Junta Nacional, se han logrado muy importantes avances económicos, pero aún no hay una política definida en cuanto a muchos aspectos institucionales, que permitiría a los cuerpos coordinarse para conversar con el gobierno sobre eso mismo: La institucionalidad bomberil.

Ése es el otro importante esfuerzo que para mí hay que hacer con urgencia: Articular el bomberismo para presentarse ante el gobierno con posibilidades de algún éxito, ya que como lo hemos dicho tantas veces, una institución como la de bomberos no puede depender de cuatro ministerios y debería estar reconocida en una ley especial y no en distintos artículos misceláneos.

Siento que hay muchas cosas por hacer y es urgente comenzar a trabajar en ello y eso es lo que se ha intentado trasmitir en este ATINA BOMBEROS, ya que las escasas reacciones que se ven no alcanzarán en el tiempo a ser una contraparte de lo que se nos puede venir.

Si ha tenido o tendrá éxito este esfuerzo sólo el tiempo lo dirá. Sí ha sido muy motivador y gratificante haber recibido mas de 2.600 visitas desde Chile y tantos otros países, donde seguramente habrá algún bombero chileno y de personas importantes que han manifestado su conformidad con el fondo y la forma como se han entregado estas reflexiones o que han planteado sus puntos de vista en el blog, lo que de verdad agradezco.

Es lamentable que muchos de los lectores opten por comunicarse por mail o teléfono y no dejando sus opiniones en el blog, lo que si bien es entendible, de estar publicadas sus pensamientos se enriquecería mucho un debate con altura de miras, pero igual estamos agradecidos de su interés en participar ya que orientan mucho.

También debo agradecer al blog Bomberos del Mundo que varias veces ha publicado artículos de ATINA BOMBEROS y lo mantiene linkeado, lo que lo ha hecho llegar a más bomberos. De paso le reiteramos nuestros saludos por su reciente primer año cumpleaños y el éxito alcanzado.

Bueno, seguiremos intentando crear conciencia que una organización tan linda como son los bomberos chilenos, debe reaccionar y unirse manteniendo su identidad propia, para enfrentar los desafíos del presente y futuro, que son muchos.

Si nosotros no hacemos algo nos arriesgamos a que lo hagan otros...

Contamos con la aprobación, el respeto y cariño de la gente a que atendemos. Qué mas lindo e importante que eso.

Atrevámonos a revisar y cambiar algunos de nuestros paradigmas. A través de su historia de 155 años, los bomberos lo han hecho muchas veces, si no, no habrían sobrevivido....

Somos tan generosos hacia los demás. Hasta dar la vida... Seamos generosos con nosotros mismos.

Tenemos y debemos seguir siendo voluntarios y autónomos.

ATINA BOMBEROS

23 septiembre, 2006

Las autoridades regionales (no de Bomberos)


Desde hace un año, en ATINA BOMBEROS hemos estado comentando que entre las dificultades que nos obliga a enfrentar el actual sistema bomberil inarticulado, está en que no hay NADIE ni de bomberos ni del Estado o Gobierno que para los efectos de este artículo es irrelevante, que se preocupe de una gestión a nivel nacional, tendiente a resolver los problemas operativos de los cuerpos de bomberos.

También, lo decíamos en el artículo anterior, la Junta nunca lo ha tenido como un tema prioritario, ya que ha privilegiado la parte más llamativa, es decir importar carros nuevos y equipos, sobre la opacidad del trabajo del día a día, que es donde sufren y gastan los cuerpos sirviendo a la comunidad.

Hay que dejar en claro, tal como lo escribimos en el artículo anterior, que el año pasado, por una gestión de la Junta, se traspasó de Ayudas Extraordinarias a subvención para gastos operativos un monto importante, que sirvió mucho y aparentemente para este año habría algo parecido, lo que sin dudas agradecerán mucho los cuerpos.

Aunque sea una digresión al tema en comento, son tantos los obstáculos que pone la SVS para entregar las “ayudas” que la ley le otorga a los cuerpos, que al final del año pueden quedar dineros sin ocupar, lo que ingenuamente los bomberos han intentado reemplazar con fondos del art. 26, lo que no ha hecho más que acercar a su gestión la espada de Damocles que le están poniendo desde el gobierno.

Sigamos: También sabemos que para optar a carros nuevos, los cuerpos deben hacer un aporte, cercano a un 40% del valor total de éstos, que normalmente está fuera de la capacidad de ahorro de la mayoría.

Por lo anterior, se ha encontrado una fórmula en los Proyectos FNDR, en que los Consejos Regionales (CORES), pueden ocupar una mínima parte de los fondos para asignar en la región, para proyectos destinados a entregar los aportes a la Junta para que uno o varios cuerpos de la región puedan obtener carros que reemplacen a los más antiguos, o lo que es minoritario, financiar construcciones de cuarteles o adquirir material menor.

Así es como varias regiones han renovado su parque de carros y más aún algunos cuerpos que tienen buena llegada con autoridades locales, considerando también a los parlamentarios, que algunas veces para mostrarse ante sus electores, además pasan a llevar cualquier sistema para conseguir fondos asignados a otros lados, léase de la Presidencia de la República o propios de las Intendencias.

Como se puede entender, esto que algunos podrían llamar “buena gestión” de las autoridades bomberiles, no es sino una muestra más que los bomberos sin quererlo vamos metiéndonos más y más en política para sobrevivir, ya que además somos tremendamente agradecidos.

Pero para los que pensamos que debemos ser independientes ante los políticos pero totalmente dependientes de las necesidades de la comunidad, esta situación nos inquieta y molesta, porque nos saca de nuestro recto e imparcial actuar, aclarando como siempre, que nunca fallaremos ante un requerimiento de la autoridad del color político que sea y sin considerar como se porta con los bomberos.

Para muestra de los que comentábamos acerca de los CORES, podemos anotar, sin que esto sea una cifra absolutamente oficial, algunos proyectos aprobados en varias regiones en los años 2005/2006, sin considerar construcción de cuarteles:
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Primera Región: 5 carros. Ejecutados 3 en 2006 y 2 en 2207 por $ 289,6 mns.
Segunda: 9 vehículos rescate (2007) y equipos respiración (2006) por $ 521,8 mns
Cuarta: 3 carros en 2006 $ 141,2 mns
Sexta: Equipamiento en 2006 $ 256 mns.
Octava: 26 carros (2006), ampliación cuarteles, adecuación carro (2007) $ 1.575 mns
Novena: 2 carros (2006) y carro (2007) $ 150 mns.
Décima: 7 carros, equipos de respiración y otros (2006) $ 509,3 mns
Undécima: 7 carros (2007) $ 304 mns
Duodécima: 3 carros y equipamiento (2006) 1 carro (2007) $ 434.8 mns
Metropolitana; 32 carros (2007) $ 1.525 mns.

Seguramente hay más o habrán más dentro del año. Si se considera que deberían renovarse a lo menos 65 carros por año, para mantener vehículos no mayores de 20 años en los cuerpos, se ve que la tarea es muy grande y no la pueden acometer solos los bomberos, por lo que los proyectos FNDR son la solución más viable en este momento.

Hay que seguir recordando, que los bomberos sin los proyectos FNDR aportan el 62 % de todos sus gastos, obviamente sin obra de mano, por lo que el Estado, que aporta sólo el 38 %, lo menos que puede hacer es incentivar la utilización de estos fondos regionales, para soslayar en parte su apatía frente a este tema de seguridad ciudadana.
También es bueno recordar que la atención médica e indemnizaciones o pensiones para los bomberos heridos o fallecidos, las pagan las compañías de seguros y no el Estado y éstas están molestas porque han subido sus aportes y el gobierno no ha legislado respecto al seguro que prometió. Y la SVS hace lo imposible por evitar nuevos pagos en desmedro de los bomberos accidentados o muertos en el servicio.

Pero como decíamos antes, por problemas de simpatías personales, políticas o de ineptitud, hay una enorme diferencia en como actúan las regiones o digámoslo claramente, sus intendentes que son los que mandan.

Y ahí es donde nuestra pobre V Región se ha sacado la lotería, por lo menos desde el punto de vista bomberil. Posiblemente en el otro también ya que me parece que es la que más intendentes ha tenido por lo menos en las últimas décadas.

De los que me acuerdo, don Hardy Knittel entregó varios camiones aljibe en comodato a los bomberos de la región, los que aún prestan servicios. Entiendo que fue por un proyecto regional de última hora pero que ayudó mucho.

Posteriormente, el año 1998 se presentó un proyecto regional por 21 carros para otros tantos cuerpos de la Quinta Región, excluidos los más grandes. Era por cerca de $ 700 millones.

Ese proyecto se extravió tres veces dentro de la intendencia y pasó por la manos de los intendentes Aldoney, Bilbao, Allard y Nuñez . Después hubo observaciones: Que en alguna parte se hablaba de carros bomba y en otra de carro bombas, lo que “obviamente” se refería a dos objetos distintos y otros “tecnicismos” facilitadores para el proyecto.
Incluso por esos años la intendencia debió devolver al gobierno central una enorme cantidad de recursos que no ocupó en proyectos FNDR.

No estoy seguro cuando se aprobó pero debe haberse recibido la mitad de los carros el año 2002 y la otra el 2004, siendo entregada por don Luis Guastavino.
O sea pasaron cinco intendentes y seis años para un solo proyecto.
Recordemos que la Quinta Región tiene 34 Cuerpos, incluida Isla de Pascua, a la que al fin le construyeron su cuartel, después que los fondos aprobados originalmente para el proyecto se destinaran a pavimentación en la isla.

Por supuesto que cada vez que el intendente de turno recibió a las autoridades bomberiles regionales, les habló en su oportunidad de su especial interés en “apoyar” a los bomberos.

¿Cuantos carros más faltarán para llegar a un promedio de antigüedad de 20 años? Sinceramente prefiero no pensarlo porque al ritmo del interés de nuestras autoridades...

Hay que anotar también que el intendente Guastavino al dejar su puesto, en una emotiva ceremonia entregó dos carros nuevos, pero sus funcionarios no hicieron el proyecto, por lo que no hay fondos asignados y ahora la Junta cobra el aporte a los cuerpos que los recibieron. y eso que fue un acto memorable del intendente donde incluso recibió la máxima condecoración bomberil .(sic)

El mismo intendente había comprometido un aporte de $ 30 millones para ayudar a construir un campo de entrenamiento de bomberos, pero lamentablemente nunca se entregaron los fondos que el cuerpo consideraba seguros, lo que complicó gravemente sus finanzas.

Actualmente hay un proyecto que se inició el año 2005 para adquisición de material menor para las distintas provincias por un monto de $ 552 mns. Si bien recibió sus números BIP el año pasado, fue desestimado sin saberse por qué ni qué no estaba bien hecho, a pesar que el asesor se suponía era muy competente.

Previo nuevo pago al mismo asesor, (dinero que los cuerpos deben aportar y que no es poco) se tuvo que volver a presentar este año, a pesar que el actual Intendente ya había dicho verbalmente que estaba aprobado y un conocido arquitecto e importante asesor del mismo que lo reemplazó en una reunión a que no asistió (a pesar de haberla citado él), lo corroboró ante el Consejo Regional de Bomberos al decir que no había que re presentarlo y que mantenían los números BIP. Pero parece que no estaban muy de acuerdo con los que hacen la pega en el Serplac.

Posteriormente se invitó al Consejo Regional a participar en una reunión del CORE que se realizó en Cabildo, para exponer sobre el proyecto. Ahí se le dieron sólo cinco minutos, es decir nada, donde sólo se alcanzó a entregar la información de los otros consejos que anotamos mas arriba y se planteó si habría alguna posibilidad de presupuestar todos los años una suma para planificar proyectos, como lo hacen en otras regiones, lo que lógicamente no tuvo respuesta ya que no había tiempo y habían otros temas mas relevantes.

Debemos estar preparados para cuando nos inviten de nuevo..... y eso que el asesor del intendente ya mencionado, nos dijo que hiciéramos lobby con los Cores y se hizo. Estamos en democracia y los Cores son elegidos, pero si el intendente no nos ha recibido ya en dos oportunidades....¿estará muy interesado? Y como las cartas que se le envían tampoco las responde....

Por supuesto que mas de alguien del gobierno regional se acuerda del otro proyecto y pregunta si no quedamos bien con ese. ¿Ignorancia, indolencia? El actual no es para adquisición de carros.

Lo anterior intenta mostrar lo difícil que resulta para los bomberos gestionar inversiones cuando las autoridades no están interesadas, por lo que en algunas regiones, como la Quinta, se amplía en su desmedro la brecha con otras que tienen autoridades más comprometidas y diligentes, que le permiten tener mejor material y por eso abaratar costos en combustible y mantención y proteger un poco más a los bomberos, revirtiendo en parte el círculo vicioso actual, producido por las insuficientes subvenciones.

Es una vergüenza como lo hemos dicho antes que las autoridades se aprovechen de nuestra caballerosidad, ya que cuando cualquier grupo minoritario les alza la voz o les hacen una manifestación corren a solucionar el problema que la causa y siempre para eso aparece la plata.

Pero cuando hay que devolver las pérdidas de materiales originadas en los incendios forestales, (que no son responsabilidad nuestra) después de las declaraciones de agradecimiento a bomberos que salvó la situación y cuando se les pasó el susto, empiezan los problemas y tras una larga negociación que ha durado años en algunos casos, pagan sólo una parte después de haber cuestionado todo como si fuéramos ladrones.

Y eso que la devolución está establecida por el DS 733. Con los bomberos ni siquiera se cumple la ley y ahí sí que me consta que se han hecho gestiones a nivel nacional, pero tampoco pasa nada.

Total los bomberos pueden seguir poniendo plata de ellos mismos o seguir mendigando.

Entonces debemos insistir nuevamente en ATINA BOMBEROS, que debe gestionarse a escala nacional una política que apoye de verdad a los bomberos.

Debe haber una política, no politiquería barata, mediática y circunstancial

Porque cuando nos necesitan ellos......

No la comunidad porque estaremos siempre junto a ella, porque para eso nacimos

ATINA BOMBEROS

12 septiembre, 2006

Dos caras de la moneda

Hemos sido cargantes en ATINA BOMBEROS al insistir en que a los bomberos chilenos hay que unirlos de alguna manera razonable y democrática, que permita mantener y modernizar la impronta que se ha dado en 155 años y no necesariamente esa autonomía, válida con que se iniciaron los cuerpos antiguos y de la que hoy muchos nuevos se han aprovechado sin tener mérito alguno.

En ATINA BOMBEROS hemos insistido en que hay que articular al bomberismo, para que pueda ser fuerte y respetable, no sólo en las palabras de las autoridades donde lo es, sino en la forma de posicionarse como actividad dentro de la vida nacional, en la que sin dudas no se le demuestra ningún respeto.

En distintas circunstancias e instancias no oficiales, se discute mucho sobre esto y se transforma en una disputa prácticamente a dos bandos, con uno mucho más chico que el otro, donde se defiende o ataca básicamente a la Junta Nacional y a la manera tan especial que representa una realidad bomberil tan diferente a la que viven los bomberos de Chile.

Que Chile ha ganado mucho en cuanto al equipamiento y capacitación de sus bomberos no lo discute nadie, pero que la Junta anda por un lado y los bomberos por otro, tampoco.

Personeros públicos de gobierno y de oposición, tienen marcadas opiniones al respecto, las que son trasversales en cuanto a que no se siente un trasfondo político en las posiciones, sino en la forma cómo se percibe a la Junta y a los Cuerpos de Bomberos.

Y los bomberos en sus foros en la web no lo callan tampoco, por el contrario exageran sus denuncias, creando un ambiente negativo hacia la institución como un todo.

Si el tema le interesa al Directorio Nacional, es importante y urgente comenzar a trabajar ya, no en cambiar esa percepción que es un efecto, sino en la causa que parece ser la diferencia de realidades e intereses entre la Junta y los Cuerpos de Bomberos.

Nadie podría negar los contrastes que existen entre los cuerpos grandes y los pequeños, ya que los recursos de todo tipo con que cuentan los desigualan desde lo profundo y anticipan que esas divergencias serán cada día más grandes.

Ni tampoco en los recursos con que cuentan para funcionar la Junta y los cuerpos.

Por ejemplo, la Junta está promoviendo ante los cuerpos, el proyecto REDTIC, sistema tecnológico que se presenta como una gran plataforma de datos, que le permite interactuar con otros sistemas también avanzados, que deberían utilizar los cuerpos para obtener y gestionar en un completo sistema de información.

Afortunadamente, según lo informaron en la reunión, casi no habría tenido costo para los bomberos, que debería haber sido muy alto, ya que se optó por asociarse con diversas empresas que proveen los apoyos y sistemas parece que en forma gratuita.

Ojalá los cuerpos acepten ingresar la información que se solicita, ya que no están obligados a hacerlo y si no lo hacen todos, el esfuerzo invertido en el proyecto será en vano.

Pero inevitablemente uno medita y compara al ver a los expositores con poleras con el logo del proyecto, con una linda presentación y muy motivados por lo que están haciendo, pidiendo el compromiso de los cuerpos para completar los datos y así echar a andar el sistema, mientras recién algunos superintendentes presentes en la charla comentaban que están preocupados en cómo van a pasar el mes ya que fallaron los recursos por una rendición mal hecha o que la municipalidad no les dará ese mes la subvención prometida o si sus bomberos que están con un tarro en los caminos pidiendo limosnas, estarán entregando todo al cuerpo o algo quedará en la sacristía.

Uno se pregunta: ¿Podemos hablar de lo mismo? ¿Estamos alineados? ¿El sistema que se propone le interesa y sirve a todos por igual? ¿Motivará a los cuerpos?

Pareciera que los intereses son diferentes entre la Junta y los cuerpos, lo que se reafirma al leer la página web o la revista institucional de la Junta Nacional, donde se resaltan mucho las adquisiciones y lo positivo y no se mencionan las carencias y problemas, lo que si bien es entendible, no reflejan la realidad del bomberismo y no inducen a pensar que se está buscando soluciones a los problemas de operación de los cuerpos.

Entonces cuando un funcionario público ajeno a los bomberos que ha leído lo que publica la Junta, recibe al cuerpo de bomberos de su localidad o comuna que le solicita ayuda urgente, tiende a pensar que algo no cuadra. Lo mismo sucede con muchas de las personas a quienes se les pide colaboración, como rifas, campañas del sobre o limosnas abiertamente.

Lo complicado es que en esta paradoja nadie miente. Por un lado la Junta muestra sus éxitos en una cara de la moneda y los bomberos su realidad en la otra.

Hay claros avances en adquisición de equipamiento pero poco o nada en desarrollo institucional hacia enfocar las visiones en un todo sólido y armónico, de fondo y de forma, donde se profesionalice la actividad como una sola que funciona coherentemente y proyecte esa imagen hacia adentro y hacia afuera.

Otros ejemplos: Se ha incrementado la dotación de carros nuevos a lo largo y ancho del país, pero los cuerpos se quejan que los repuestos son muy caros y no siempre están disponibles. No se conoce de acciones que hayan sido eficientes para modificar esto.

Se ha entregado material menor, de buena calidad, a precios mejores ahora que antes, que en la Junta está disponible para que los cuerpos que lo deseen puedan obtenerlo. Hay que aclarar que algunos cuerpos que lo necesitan y no tienen el dinero para el aporte, reciben un trato especial, pero si existiera una política para acceder a este material, los aportes podrían ser bastante más bajos para todos.

Hay un convenio con una mutual para atención de bomberos accidentados en actos de servicio, pero a los bomberos no les significa ningún beneficio extra comparado con otros centros de salud en cuanto a facilidad de trámites o costos de prestaciones.

Se ha estado comprando por parte de la Junta elementos de protección para los bomberos, como buzos, cotonas, esclavinas, botas, cascos y otros que debido a la compra en volumen resultan más baratos para los cuerpos que adquirirlos en el mercado, lo que ha sido muy bien recibido, pero que podrían ser más subsidiados de existir una política de acceso.

No es la idea analizar una por una otras actividades que mantiene y promueve la Junta y que son más o menos importantes para los cuerpos, ya que la ANB funciona y parece que muy bien, o el Bomberee que se realiza cada dos años y es un buen encuentro para los futuros bomberos o la mantención de un orfeón conformado por niños y jóvenes que no pertenecen a bomberos ni tienen interés en serlo.

La sensación que queda en muchos bomberos es que todas las decisiones tanto institucionales como económicas se toman en Santiago con poca o nula participación de los cuerpos que son los usuarios y no hay retroalimentación formal por parte de éstos, a pesar que el directorio está formado por los presidentes regionales.

La Junta Nacional posee una magnífica sede, muy apropiada a la imagen que debería reconocer el Estado a los bomberos, estupendamente amoblada, tecnológicamente muy actualizada y con mucho personal rentado a disposición de los oficiales nacionales y para apoyar a los cuerpos que lo requieran.

Por su parte la Academia Nacional, aparte de las muy buenas instalaciones y tecnología que tiene en la sede central de la Junta, cuenta con un campo de entrenamiento de excelente nivel, que está concesionado pero que los bomberos pueden ocupar. (Desconozco si se está construyendo un centro de eventos con hospedaje de primer nivel que se acordó edificar).

Todas las regiones cuentan con sedes, propias, arrendadas o en comodato, bien amobladas y equipadas comunicacional y tecnológicamente, con un Jefe de Operaciones, que debería ser un contador, secretaria y un encargado administrativo de la Academia, obviamente todos rentados.

Además cuentan con vehículos para el presidente regional y la academia. En algunas regiones los consejos provinciales también tienen vehículos asignados

Osea, infraestructura, tecnología y recursos se ven por todos lados, más en la Junta y sedes regionales que en los Cuerpos, tema que debería revisarse ya que como tanto se murmura y dice y yo personalmente comparto, la administración por parte de la Junta parece cara para los servicios que presta.

Y ¿por qué lo anterior?. Porque toda esa infraestructura humana y tecnológica está enfocada a la administración de la Junta y no a ayudar a los cuerpos, por lo que los bomberos obtienen poco de ella, sintiéndola más como un control económico que un apoyo, ya que pueden saber cuales son sus deudas, qué han recibido de la Junta, pero no obtienen asesoría para una mejor gestión, ni informaciones que pudieran servirle para ello.

Hay que aclarar que si la piden se le entrega, pero muchos no saben de lo que se dispone.

Y no es primera vez que lo decimos en ATINA BOMBEROS: Actualmente los Cuerpos no están obligados a cumplir lo que conciba o pida la Junta, por lo que se podrán tener los mejores y más modernos sistemas destinados a controlar o apoyar a unos y a otros, que no servirán de nada si los cuerpos no entregan los datos solicitados, ya que por supuesto la cantidad de actos de servicio y su variedad, serán la base de cualquier estudio que se haga, ya que son lo real: Cuanto trabaja ese cuerpo por la comunidad.

Se podría pensar que la Junta proyecta y se maneja en macro aspectos económico-comerciales y los cuerpos en micro económico-operativos, pero en paralelo, con alguna inflexión puntual cuando ambas instituciones requieren de la otra. Pero no hay relaciones funcionales reguladas, lo que en el fondo significa autonomía para todos.

De todo lo que hemos comentado se colige que en lo material, económico quizás, se ha avanzado bastante en adquisición de equipamiento para la Junta y los cuerpos, pero muy poco en lo que ayuda a la operación del día a día de los cuerpos, que son a los que ve la comunidad y a los que se evalúa tan bien cuando hacen estudios al respecto.

Afortunadamente se solucionó el problema de los cuarteleros, que era un tema muy delicado para los cuerpos y constituía una amenaza para los superintendentes que podían ser demandados, pero la Junta no tuvo participación directa.

Por otro lado, al tener carros nuevos, los cuerpos ahorran en mantención y combustible lo que es positivo, pero ante las alzas que constantemente se están produciendo, no hay una compensación ni se ha sabido que la Junta oficialmente la haya pedido.

Desde hace años en la ley de presupuesto, incluido el tan famoso como inútil plan cuatrienal, se ha ido bajando en moneda real el presupuesto para operación de los cuerpos, pero se ha aumentando el aporte en dólares para compra de carros o se han incrementado sin consultar a bomberos las Ayudas Extraordinarias (controladas por la SVS a su antojo), o rebajado la subvención para darle otros fines ($ 700 mns.), y no se ha sabido de una reacción oficial de protesta por parte de los bomberos, léase Junta que los representa. No tengo el dato, pero lo más probable es que los cuerpos en los últimos años no han recibido ni siquiera el IPC como reajuste para sus gastos operativos.

Y en estos gastos están los sueldos de los cuarteleros, las operadoras de central de alarmas y administrativos, el combustible y mantención de los carros, la compra y mantención de material menor, repuestos, útiles, elementos de seguridad para los bomberos y tantos otros que les permiten a los cuerpos apagar incendios, hacer rescates, etc. exponiendo a los bomberos a cuanta emergencia los llamen.

Las Ayudas Extraordinarias como tan hermosamente se llaman, sirven para reparar carros o hacer construcciones menores en cuarteles, auxilian pero no compensan el mayor gasto operativo, lo que no se ha representado con firmeza al gobierno y si se ha hecho no se ha publicado. El año pasado se traspasó, no sé si para siempre, un item de inversiones a operaciones, lo que ayudó harto a los cuerpos. Pero aparte de eso...

Con los fondos conocidos como el artículo 26, la Junta complementa los compromisos de compra de carros, apoya los proyectos de compras e inversiones de los cuerpos y financia otros gastos propios, pero no apoya a los cuerpos en sus gastos operativos salvo raras excepciones.

Con todo lo comentado se reafirma la impresion que hay no una comunidad de propósitos global de los bomberos, por lo que es natural que la imagen que se proyecta sea de instituciones con realidades e intereses distintos.

En mi opinión no es buena esa dualidad porque confunde a las autoridades y opinión pública, que tienen un argumento para no interesarse en los problemas de los bomberos, pero para que se haga algo al respecto el directorio Nacional debería considerarlo igual.

Pero volvemos a lo de antes, hay una gran brecha entre los recursos que se manejan por parte de la Junta y los resultados que se producen en beneficio de los cuerpos que son los que prestan el servicio bomberil y esa brecha no es posible reducirla mientras no se regulen las relaciones y responsabilidades mutuas que permitan tener normas básicas de interdependencia o reglamentos que otorguen derechos y obligaciones para todos.

De no ser así, se seguirá gastando mucha plata en proyectos o en infraestructura nacional o regional, que no servirá de mucho pues para que funcione un sistema no sólo es necesario lo material, sino que los directorios regionales deben funcionar como tales, administrando a su nivel con reglas, procedimientos, atribuciones, obligaciones y sanciones claras y para eso los Cuerpos deben estar COMPROMETIDOS, NO INVOLUCRADOS solamente, como lo obliga hoy el sistema.

Hay que intentar conseguir que todos los bomberos se ordenen con nuestra institución, para que todos sintamos que somos como uno solo y así apoyar y estimular a nuestras representantes para que exijan al gobierno que se pronuncie sobre nuestro presente y futuro, ya que como veremos en un próximo artículo, es vergonzoso como tratan algunas autoridades regionales a los cuerpos o consejos, mientras en otras partes son muy cooperadoras.

¿Y dónde estará la diferencia? ¿Podrían ser afinidades políticas, familiares o de amistad?

¿Cuál será la realidad bomberil que percibe el gobierno? La de la Junta o la de la gran mayoría de los Cuerpos de Bomberos?

¿No sería más lógico que en todas partes se hablara el mismo idioma, es decir que hubiera una política gubernamental nacional que comprometiera a las intendencias, que a su vez presiden los CORES?

¿Cómo lo van a solucionar los bomberos desperdigados? Unos a través de la estructura regional y otros golpeando las puertas de parlamentarios que les podrían ayudar..... directamente con la Junta.

Lo hemos dicho muchas veces en ATINA BOMBEROS y lo repetimos: No ayuda en nada, sino perjudica al bomberismo tener una Junta Nacional llena de recursos que incluso marketea su éxito y Cuerpos de Bomberos que están mendigando. Los bomberos apagan los incendios y para eso están, por lo que no se les puede pedir además gestión económica, ya que para eso, entre otras cosas, los representa la Junta y esa gestión debe hacerse, de una vez, a nivel nacional. Pero los cuerpos deben también colaborar y cumplir eficientemente con la Junta.

También hay que reconocer que en muchos cuerpos se cometen chambonadas que la comunidad resiente o no se denuncian a la justicia casos que deberían serlo y como no hay una instancia institucional superior de control, justicia y sanción, queda una sensación de impunidad que a los no bomberos los llevan a pensar que los bomberos se merecen los problemas que tienen y que se las arreglen solos.

Para evitar lo anterior hay que trabajar en una acción e imagen común, que represente verdaderamente la realidad que se vive y que convoque a todos para actuar ordenadamente, en lo interno y externo, animando y apoyando desde los cuerpos a las autoridades bomberiles para que lleven una posición representativa de todos los bomberos frente a las autoridades.

Creo que hay que buscar una articulación nacional, no sólo económica como es hoy, para llevar a la Junta hacia una representación institucional, donde exista una posición clara ante la creación de nuevos cuerpos, ante las actitudes de las autoridades, de la SVS, las subvenciones y una perspectiva global como una sola problemática bomberil.

Pero para eso hay que partir normando las relaciones, si es que se quiere cambiar.....
ATINA BOMBEROS