23 septiembre, 2006

Las autoridades regionales (no de Bomberos)


Desde hace un año, en ATINA BOMBEROS hemos estado comentando que entre las dificultades que nos obliga a enfrentar el actual sistema bomberil inarticulado, está en que no hay NADIE ni de bomberos ni del Estado o Gobierno que para los efectos de este artículo es irrelevante, que se preocupe de una gestión a nivel nacional, tendiente a resolver los problemas operativos de los cuerpos de bomberos.

También, lo decíamos en el artículo anterior, la Junta nunca lo ha tenido como un tema prioritario, ya que ha privilegiado la parte más llamativa, es decir importar carros nuevos y equipos, sobre la opacidad del trabajo del día a día, que es donde sufren y gastan los cuerpos sirviendo a la comunidad.

Hay que dejar en claro, tal como lo escribimos en el artículo anterior, que el año pasado, por una gestión de la Junta, se traspasó de Ayudas Extraordinarias a subvención para gastos operativos un monto importante, que sirvió mucho y aparentemente para este año habría algo parecido, lo que sin dudas agradecerán mucho los cuerpos.

Aunque sea una digresión al tema en comento, son tantos los obstáculos que pone la SVS para entregar las “ayudas” que la ley le otorga a los cuerpos, que al final del año pueden quedar dineros sin ocupar, lo que ingenuamente los bomberos han intentado reemplazar con fondos del art. 26, lo que no ha hecho más que acercar a su gestión la espada de Damocles que le están poniendo desde el gobierno.

Sigamos: También sabemos que para optar a carros nuevos, los cuerpos deben hacer un aporte, cercano a un 40% del valor total de éstos, que normalmente está fuera de la capacidad de ahorro de la mayoría.

Por lo anterior, se ha encontrado una fórmula en los Proyectos FNDR, en que los Consejos Regionales (CORES), pueden ocupar una mínima parte de los fondos para asignar en la región, para proyectos destinados a entregar los aportes a la Junta para que uno o varios cuerpos de la región puedan obtener carros que reemplacen a los más antiguos, o lo que es minoritario, financiar construcciones de cuarteles o adquirir material menor.

Así es como varias regiones han renovado su parque de carros y más aún algunos cuerpos que tienen buena llegada con autoridades locales, considerando también a los parlamentarios, que algunas veces para mostrarse ante sus electores, además pasan a llevar cualquier sistema para conseguir fondos asignados a otros lados, léase de la Presidencia de la República o propios de las Intendencias.

Como se puede entender, esto que algunos podrían llamar “buena gestión” de las autoridades bomberiles, no es sino una muestra más que los bomberos sin quererlo vamos metiéndonos más y más en política para sobrevivir, ya que además somos tremendamente agradecidos.

Pero para los que pensamos que debemos ser independientes ante los políticos pero totalmente dependientes de las necesidades de la comunidad, esta situación nos inquieta y molesta, porque nos saca de nuestro recto e imparcial actuar, aclarando como siempre, que nunca fallaremos ante un requerimiento de la autoridad del color político que sea y sin considerar como se porta con los bomberos.

Para muestra de los que comentábamos acerca de los CORES, podemos anotar, sin que esto sea una cifra absolutamente oficial, algunos proyectos aprobados en varias regiones en los años 2005/2006, sin considerar construcción de cuarteles:
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Primera Región: 5 carros. Ejecutados 3 en 2006 y 2 en 2207 por $ 289,6 mns.
Segunda: 9 vehículos rescate (2007) y equipos respiración (2006) por $ 521,8 mns
Cuarta: 3 carros en 2006 $ 141,2 mns
Sexta: Equipamiento en 2006 $ 256 mns.
Octava: 26 carros (2006), ampliación cuarteles, adecuación carro (2007) $ 1.575 mns
Novena: 2 carros (2006) y carro (2007) $ 150 mns.
Décima: 7 carros, equipos de respiración y otros (2006) $ 509,3 mns
Undécima: 7 carros (2007) $ 304 mns
Duodécima: 3 carros y equipamiento (2006) 1 carro (2007) $ 434.8 mns
Metropolitana; 32 carros (2007) $ 1.525 mns.

Seguramente hay más o habrán más dentro del año. Si se considera que deberían renovarse a lo menos 65 carros por año, para mantener vehículos no mayores de 20 años en los cuerpos, se ve que la tarea es muy grande y no la pueden acometer solos los bomberos, por lo que los proyectos FNDR son la solución más viable en este momento.

Hay que seguir recordando, que los bomberos sin los proyectos FNDR aportan el 62 % de todos sus gastos, obviamente sin obra de mano, por lo que el Estado, que aporta sólo el 38 %, lo menos que puede hacer es incentivar la utilización de estos fondos regionales, para soslayar en parte su apatía frente a este tema de seguridad ciudadana.
También es bueno recordar que la atención médica e indemnizaciones o pensiones para los bomberos heridos o fallecidos, las pagan las compañías de seguros y no el Estado y éstas están molestas porque han subido sus aportes y el gobierno no ha legislado respecto al seguro que prometió. Y la SVS hace lo imposible por evitar nuevos pagos en desmedro de los bomberos accidentados o muertos en el servicio.

Pero como decíamos antes, por problemas de simpatías personales, políticas o de ineptitud, hay una enorme diferencia en como actúan las regiones o digámoslo claramente, sus intendentes que son los que mandan.

Y ahí es donde nuestra pobre V Región se ha sacado la lotería, por lo menos desde el punto de vista bomberil. Posiblemente en el otro también ya que me parece que es la que más intendentes ha tenido por lo menos en las últimas décadas.

De los que me acuerdo, don Hardy Knittel entregó varios camiones aljibe en comodato a los bomberos de la región, los que aún prestan servicios. Entiendo que fue por un proyecto regional de última hora pero que ayudó mucho.

Posteriormente, el año 1998 se presentó un proyecto regional por 21 carros para otros tantos cuerpos de la Quinta Región, excluidos los más grandes. Era por cerca de $ 700 millones.

Ese proyecto se extravió tres veces dentro de la intendencia y pasó por la manos de los intendentes Aldoney, Bilbao, Allard y Nuñez . Después hubo observaciones: Que en alguna parte se hablaba de carros bomba y en otra de carro bombas, lo que “obviamente” se refería a dos objetos distintos y otros “tecnicismos” facilitadores para el proyecto.
Incluso por esos años la intendencia debió devolver al gobierno central una enorme cantidad de recursos que no ocupó en proyectos FNDR.

No estoy seguro cuando se aprobó pero debe haberse recibido la mitad de los carros el año 2002 y la otra el 2004, siendo entregada por don Luis Guastavino.
O sea pasaron cinco intendentes y seis años para un solo proyecto.
Recordemos que la Quinta Región tiene 34 Cuerpos, incluida Isla de Pascua, a la que al fin le construyeron su cuartel, después que los fondos aprobados originalmente para el proyecto se destinaran a pavimentación en la isla.

Por supuesto que cada vez que el intendente de turno recibió a las autoridades bomberiles regionales, les habló en su oportunidad de su especial interés en “apoyar” a los bomberos.

¿Cuantos carros más faltarán para llegar a un promedio de antigüedad de 20 años? Sinceramente prefiero no pensarlo porque al ritmo del interés de nuestras autoridades...

Hay que anotar también que el intendente Guastavino al dejar su puesto, en una emotiva ceremonia entregó dos carros nuevos, pero sus funcionarios no hicieron el proyecto, por lo que no hay fondos asignados y ahora la Junta cobra el aporte a los cuerpos que los recibieron. y eso que fue un acto memorable del intendente donde incluso recibió la máxima condecoración bomberil .(sic)

El mismo intendente había comprometido un aporte de $ 30 millones para ayudar a construir un campo de entrenamiento de bomberos, pero lamentablemente nunca se entregaron los fondos que el cuerpo consideraba seguros, lo que complicó gravemente sus finanzas.

Actualmente hay un proyecto que se inició el año 2005 para adquisición de material menor para las distintas provincias por un monto de $ 552 mns. Si bien recibió sus números BIP el año pasado, fue desestimado sin saberse por qué ni qué no estaba bien hecho, a pesar que el asesor se suponía era muy competente.

Previo nuevo pago al mismo asesor, (dinero que los cuerpos deben aportar y que no es poco) se tuvo que volver a presentar este año, a pesar que el actual Intendente ya había dicho verbalmente que estaba aprobado y un conocido arquitecto e importante asesor del mismo que lo reemplazó en una reunión a que no asistió (a pesar de haberla citado él), lo corroboró ante el Consejo Regional de Bomberos al decir que no había que re presentarlo y que mantenían los números BIP. Pero parece que no estaban muy de acuerdo con los que hacen la pega en el Serplac.

Posteriormente se invitó al Consejo Regional a participar en una reunión del CORE que se realizó en Cabildo, para exponer sobre el proyecto. Ahí se le dieron sólo cinco minutos, es decir nada, donde sólo se alcanzó a entregar la información de los otros consejos que anotamos mas arriba y se planteó si habría alguna posibilidad de presupuestar todos los años una suma para planificar proyectos, como lo hacen en otras regiones, lo que lógicamente no tuvo respuesta ya que no había tiempo y habían otros temas mas relevantes.

Debemos estar preparados para cuando nos inviten de nuevo..... y eso que el asesor del intendente ya mencionado, nos dijo que hiciéramos lobby con los Cores y se hizo. Estamos en democracia y los Cores son elegidos, pero si el intendente no nos ha recibido ya en dos oportunidades....¿estará muy interesado? Y como las cartas que se le envían tampoco las responde....

Por supuesto que mas de alguien del gobierno regional se acuerda del otro proyecto y pregunta si no quedamos bien con ese. ¿Ignorancia, indolencia? El actual no es para adquisición de carros.

Lo anterior intenta mostrar lo difícil que resulta para los bomberos gestionar inversiones cuando las autoridades no están interesadas, por lo que en algunas regiones, como la Quinta, se amplía en su desmedro la brecha con otras que tienen autoridades más comprometidas y diligentes, que le permiten tener mejor material y por eso abaratar costos en combustible y mantención y proteger un poco más a los bomberos, revirtiendo en parte el círculo vicioso actual, producido por las insuficientes subvenciones.

Es una vergüenza como lo hemos dicho antes que las autoridades se aprovechen de nuestra caballerosidad, ya que cuando cualquier grupo minoritario les alza la voz o les hacen una manifestación corren a solucionar el problema que la causa y siempre para eso aparece la plata.

Pero cuando hay que devolver las pérdidas de materiales originadas en los incendios forestales, (que no son responsabilidad nuestra) después de las declaraciones de agradecimiento a bomberos que salvó la situación y cuando se les pasó el susto, empiezan los problemas y tras una larga negociación que ha durado años en algunos casos, pagan sólo una parte después de haber cuestionado todo como si fuéramos ladrones.

Y eso que la devolución está establecida por el DS 733. Con los bomberos ni siquiera se cumple la ley y ahí sí que me consta que se han hecho gestiones a nivel nacional, pero tampoco pasa nada.

Total los bomberos pueden seguir poniendo plata de ellos mismos o seguir mendigando.

Entonces debemos insistir nuevamente en ATINA BOMBEROS, que debe gestionarse a escala nacional una política que apoye de verdad a los bomberos.

Debe haber una política, no politiquería barata, mediática y circunstancial

Porque cuando nos necesitan ellos......

No la comunidad porque estaremos siempre junto a ella, porque para eso nacimos

ATINA BOMBEROS