14 abril, 2007

Sobre el artículo anterior

Creo que vale la pena en este ATINA BOMBEROS intentar responder a los comentarios que hace del artículo anterior el estimado amigo Luis Altina, que en numerosas oportunidades participa activamente en este blog.

La verdad es que lamentablemente estoy de acuerdo con él. Parece que por tantos años los Cuerpos de Bomberos se las han arreglado solos, que es una realidad eso de no ver ni preocuparse más allá de los problemas que tiene cada uno y alegrarse y publicitar los éxitos obtenidos.

Pero aún así, mantengo la esperanza que la situación puede cambiar, porque son bastantes más de lo que se conoce, los bomberos que tienen nuestras mismas preocupaciones.

Los bomberos sabemos cuales son nuestras fortalezas y debilidades, pero las soslayamos y la razón es entendible: Estamos tan preocupados de solucionar nuestros problemas que no tenemos tiempo para levantar la vista y mirar mas en grande.

Parece muy pertinente la frase “los árboles no dejan ver el bosque”

En varios artículos de ATINA BOMBEROS nos hemos referido a cómo se llegó a formar la Junta Coordinadora de Cuerpos de Bomberos de Chile, actual Junta Nacional: Se había llegado a un punto en que varios cuerpos corrían el riesgo de desaparecer porque no tenían los medios económicos y materiales para seguir sirviendo.

Los cuerpos de las provincias por esos años 60, habían intentado unirse sin éxito, pero tenían ganas y no fuerza para hacerlo ya que el poder como hasta ahora estaba en Santiago.

Y el superintendente de ese Cuerpo, quizás el que tenía más posibilidades de subsistir solo, dio el paso decisivo y con el apoyo de otros cuerpos se dio inicio a esta organización que representa a todos los bomberos chilenos y cuyos logros son por todos reconocidos. Pero esa representación quedó relacionada sólo con una parte, importante pero insuficiente en los tiempos actuales.

Probablemente porque era de alta prioridad, se centró sólo en buscar soluciones a la parte económica y de obtención de material mayor, la que mejoró muchísimo y que aún no está solucionada ni mucho menos. Con el pasar de los años la Junta siguió centrada en la parte económica, transformándose en un proveedor de material para los bomberos chilenos y que además entrega capacitación.

Lo más importante es que además se comprobó que los Cuerpos se podían unir y que unidos obtenían mucho mas que separados.

Para el tiempo actual el desafío es otro: Buscar una fórmula que permita consolidar una organización a nivel nacional en que tanto la Junta como los Cuerpos funcionen armónicamente como un servicio profesional, eficiente y disciplinado, lo que no es tan fácil, pero ya hay un tremendo paso avanzado y es que la Junta Nacional existe, con un estatuto aceptado por todos los cuerpos y que éste puede mejorarse.

La Junta no debe olvidar que su origen y razón de ser es el servicio bomberil que dan los Cuerpos y éstos no deben olvidar que deben entregar un servicio eficiente. Eso es lo fundamental.

Puesto de otra manera, sin los cuerpos de bomberos la Junta no puede existir y sin entregar un servicio eficaz no pueden existir los cuerpos.

Y ahí estamos de nuevo en el tema: Si no pueden funcionar juntos o el funcionamiento es muy disparejo, algo está fallando y las razones son varias y conocidas. Veamos:

No hay que generalizar y eso es importante. Hay cuerpos grandes y pequeños que funcionan muy bien y también lo contrario.

Hay bastantes bomberos para ir a una emergencia pero no hay suficientes para hacer una buena gestión administrativa.

Se habla de los bomberos como si todos los cuerpos fueran iguales. Todos tienen mucho corazón pero no siempre el mismo conocimiento y los recursos

Hay cuerpos que permanentemente tienen conflictos internos y problemas de administración por incumplimientos y malos manejos financieros

Muchos cuerpos acuden a diversas autoridades para conseguir algún tipo de ayuda y algunas veces la consiguen, sin importar la necesidad, la utilidad, la calidad ni el estado. Ni cual será el costo para ellos.

Las autoridades normalmente ayudan a los que a ellos les conviene o que sus dirigentes le caen bien, no evalúan. Hay regiones o provincias e incluso cuerpos afortunados en los proyectos FNDR y otras que no los consiguen nunca o les dificultan todo. Algunas tienen parlamentarios a los que les importan los bomberos y los apoyan buscando fondos del gobierno y otras no.

Actualmente hay muchos bomberos que se han accidentado en actos de servicio que no han recibido las compensaciones económicas legales que les corresponde o familiares de mártires que no reciben la indemnización porque la SVS les pone trabas y los tramitan.

Hay cuerpos que piden Ayudas Extraordinarias para un determinado trabajo y hacen otro, o lo modifican. La SVS los inspecciona y si no está conforme, les rechaza las rendiciones y les suspende las subvenciones. El cuerpo queda sin plata a menos que recurra directamente a la SVS para que ella les solucione el problema, ignorando la estructura bomberil.

Existen cuerpos donde sus dirigentes se llevan los libros y comprobantes contables para sus casas o los pierden. Los que los reemplazan deben demandarlos ante la justicia y por supuesto se quedan sin subvenciones ni Ayudas para seguir sirviendo en el intertanto.

Hay directivas que asumen y lo primero que hacen es castigar a los salientes, incluso expulsarlos. Mientras menos capacitados son, más se ponen el “casco de la sabiduría”

Varios son los que consideran las leyes y los estatutos sólo como recomendaciones. Incluso algunos no tienen estatutos.

Hay comunas que tienen más de un cuerpo y cuerpos que tienen compañías en comunas donde hay otro cuerpo. Incluso hay uno que existe sólo porque tiene personalidad jurídica y apoyo de las autoridades políticas, pero no funciona ni rinde cuentas de las subvenciones que recibe.

Hay cuerpos que tienen una saludable rotación de directivos, otros que mantienen los mismos por décadas sin permitir el desarrollo de reemplazantes y otros los cambian varias veces al año, manteniendo el caos que tienen.

Hay toda una gama de recaudación de dinero. Desde cuerpos que tienen ingresos privados de importante cuantía y bastante seguros hasta otros que piden limosna en los caminos.

Hay cuerpos que pertenecen a comunas donde la municipalidad les entrega alguna subvención y otros que son ignorados por ella.

También están los que tienen recursos para obtener carros nuevos de última generación hasta los que reciben cualquier vehículo por inservible que sea. Ya se arreglará con ayudas extraordinarias...

En los desfiles es cuando más se nota...

Y mucho más, pero eso es parte de la diferenciación o identidad de cada uno, que es respetable y donde nadie debe meterse mientras los cuerpos cumplan eficazmente su misión de servicio, actúen conforme a la ley y los estatutos y efectúen lo que se les pide para obtener los recursos que les correspondan. Eso es lo único que importa.

La Junta y los Consejos regionales tienen los medios para apoyar casi cualquier situación administrativa y brindar asesoría a los Cuerpos, pero no hay una reglamentación que permita actuar dentro de parámetros establecidos de derechos y obligaciones tanto para los Consejos como para los Cuerpos, por lo que lo único que vale es lo que quieran hacer la Junta y los cuerpos. Y eso sin compromiso por ambas partes. No es un derecho, es un favor. Nada está escrito.

Lo anterior significa que en el hecho La Junta ignora a los consejos regionales porque no les da atribuciones, debiendo atender el propio presidente nacional a los cuerpos porque él es el único que tiene ese poder. Con mas de 300 cuerpos no es fácil.

La Junta tampoco es autónoma, porque depende de lo que quiera hacer el gobierno, vía formación de nuevos cuerpos, aumento, rebajas o limitaciones en las subvenciones, nuevos controles, nuevas exigencias, etc. en la cual la Junta es receptora de instrucciones, ya que es muy poco lo que consigue cuando defiende su posición ya sea ante la Dirección de Presupuestos o la SVS.

¿No sería lógico que la Junta pudiera golpear la mesa pidiendo respeto hacia la organización y exigiendo que la SVS cumpla con la ley con los accidentados en actos de servicio, sabiendo que cuenta con el disciplinado apoyo de todos los bomberos chilenos?

Pero la Junta por muy nacional que sea no tiene fuerza para exigir, porque el gobierno sabe que no es la que apaga los incendios y a los cuerpos les puede entregar dulces o aspirinas a niveles locales o sólo promesas y como nadie se atreve a ponerse en contra de la autoridad porque puede perder lo poco que recibe...

Eso es lo que representa la desunión que tenemos.

La Junta por un lado obteniendo lo que puede. Los cuerpos por los suyos sirviendo con lo que pueden y el Estado aprovechando esa desunión.

Y cuando hay problemas o las cosas no resultan bien, son LOS BOMBEROS los que fallaron. Ahí si que nos reconocen como si todos fuéramos uno.

No estamos propiciando huelgas ni movimientos de protesta, además no hay motivos especiales en este momento, sólo decimos que tenemos que preocuparnos que todos hagamos las cosas bien y eso lo lograremos en la medida que TODOS estemos unidos y disciplinadamente alineados, conociendo nuestras atribuciones y obligaciones, pidiendo y aceptando ayuda y comprometiéndonos a hacer las cosas bien.
Tampoco postulamos que se le entregue un cheque en blanco a la Junta para que represente a todos los cuerpos. Propiciamos que se reglamente una relación de compromiso recíproco, donde existan atribuciones, obligaciones y derechos para todos los actores, que constituyen los Bomberos de Chile.

Eso es lo que estamos proponiendo en ATINA BOMBEROS desde sus inicios: Que respetando la individualidad de los cuerpos se articule una estructura formal y reglamentada que funcione, que tenga representación oficial y peso, que pueda ayudar a hacer las cosas bien y pueda controlar que así se hagan. Que pueda solucionar problemas de los bomberos antes que lleguen a las autoridades públicas.

Aprovechando la estructura regional que existe y mejorándola si es necesario se puede mejorar mucho, ya que lo hemos dicho muchas veces también: Los problemas son administrativos en su mayoría, pero pueden repercutir en el servicio activo y eso sí que puede ser gravísimo, porque hoy la gente está muy consciente de sus derechos y puede demandarnos si creen que algo no se hizo bien.

Unidos podremos tener una posición fuerte para negociar con el gobierno situaciones que van en desmedro del bomberismo voluntario chileno y que de no hacerse algo al respecto, amenazan nuestro futuro institucional.

Y se puede... Es el paso siguiente que falta dar...

ATINA BOMBEROS

05 abril, 2007

Ojalá sirva para discutir...

En el último artículo de ATINA BOMBEROS amenazamos una vez más con entregar una sugerencia simple sobre cuáles podrían ser consideradas las obligaciones de cada uno de los estamentos bomberiles, para lograr una articulación facultativa pero eficaz de la institucionalidad, que le diera representación y peso ante las autoridades de gobierno. Nos estamos refiriendo a la Junta Nacional, los Consejos Regionales y los Cuerpos de Bomberos.

La idea sigue siendo que la adscripción a la Junta Nacional sea voluntaria, pero que todos los actores se comprometan a cumplir con lo que les corresponde, para que así pueda funcionar como un Sistema Bomberil y no como ahora en que se está y no está dentro de la Junta, ya que no siempre se cumplen las obligaciones ni con la ley ni con la Junta y muchas veces ni con los estatutos propios y la Junta no puede hacer nada.

Obviamente no puede funcionar una organización a escala nacional, sólo con derechos y sin obligaciones ni menos sanciones para los asociados.

No puede ser que el gobierno, cuando necesita algo especial o quiere presionar a la Junta, le imponga plazos perentorios para entregar una cierta información y la Junta no tenga las mismas armas para obligar a los cuerpos a cumplir con lo pedido.

No parece razonable que existan la Junta y 306 cuerpos, que actúen como mejor les parezca ante determinadas situaciones, sobre todo administrativas.

También creo que ya algunos no pueden seguir diciendo "se hace lo que se puede porque somos voluntarios", ya que existen los medios de apoyo por parte de la Junta y en los consejos regionales, pero no siempre se utilizan. Y si faltaran hay que procurarlos.

Es aquí donde pensamos que se debe plantear una necesidad, tanto para Bomberos como para muchas instituciones de Chile incluido el Gobierno: Que exista DISCIPLINA, que el Gran Diccionario Enciclopédico Ilustrado GRIJALBO, en lo atingente a este artículo, define como "Pautas de conducta que ordenan la actividad de alguien dentro de un grupo"; "Actitud subjetiva de aceptación de dichas pautas".

Por su parte la Real Academia Española, la define como "Doctrina, instrucción de una persona, especialmente en lo moral"; "Especialmente en la milicia y en los estados eclesiásticos secular y regular, observancia de las leyes y ordenamientos de la profesión o instituto".

Claro que como se ha dicho tantas veces en ATINA BOMBEROS, lo que corrobora la anterior cita de la RAE, es que para que alguien pueda ser disciplinado, deben haber leyes y ordenamientos que lo rijan.

Insistimos una vez más que creemos firmemente que los cuerpos, conservando su autonomía, pueden y deben agruparse para ser mas poderosos ante las autoridades, ya que el dividir para reinar, como se ha aceptado, debilita la institucionalidad y el futuro de bomberos voluntarios que nos convoca.

Desarrollando la reflexión, podríamos anotar algunos de los, para nosotros, más importantes aspectos que debería ser de responsabilidad de cada estamento, por supuesto que modificables si hay un acuerdo substancial, ya que son sólo un punto de partida para la discusión, si interesa.

Junta Nacional:

En la dificultosa y fundamental primera etapa:

Proponer y obtener acuerdos para establecer un estatuto o reglamento nacional.
Proponer y obtener acuerdos para establecer políticas y procedimientos aplicables a las asignaciones de material mayor y menor, subvenciones de gastos operacionales, proyectos de inversión y ayudas extraordinarias.

En el futuro:
Mantener un adecuado sistema de capacitación nacional para Bomberos, tanto operativo como administrativo.
Representar al bomberismo chileno ante las autoridades del Estado.
Tramitar ayudas extraordinarias.
Presentar y defender reclamos en representación de los cuerpos ante la SVS
Negociar con el gobierno para tender al financiamiento global de la actividad bomberil nacional
Mantener una gestión financiera nacional.
Centralizar compras para todos los cuerpos.
Mantener estadísticas e información actualizada sobre la realidad bomberil chilena.
Mantener un presupuesto centralizado de funcionamiento operativo de los bomberos chilenos
Ejercer una función rectora del cumplimiento de todas las obligaciones y derechos de los Cuerpos, Consejos Regionales y Junta Nacional.
Accionar judicialmente contra los responsables si se producen actos constitutivos de delitos.
Supervisar y gestionar a través de los Consejos Regionales
Disponer de un Tribunal de Honor como instancia máxima de disciplina bomberil
Liderar proyectos de modernización y eficiencia del servicio bomberil

Consejos Regionales
Tramitar expeditamente proyectos de inversión y reparaciones de material mayor, menor y cuarteles de los Cuerpos.
Mantener actualizado catastro de datos de los cuerpos de la región (estado de carros y cuarteles, equipamiento, cantidad de voluntarios, estadísticas de servicio, etc)
Mantener programa de necesidades de inversión a nivel regional para preparar y presentar proyectos FNDR
Tramitar proyectos FNDR
Controlar ejecución de las obras de los proyectos
Controlar las rendiciones de los Cuerpos por las ayudas recibidas
Disponer de asesoría jurídica, contable y técnica-mecánica al servicio de los Cuerpos.
Coordinar actividades de capacitación regionales
Representar a los cuerpos ante las autoridades regionales de gobierno
Disponer de un Tribunal de Honor de segunda instancia para los cuerpos que no la tengan en sus estatutos.
Promover y apoyar la interacción de los servicios operativos de los Cuerpos (trabajo en incendios, centrales de alarma unificadas, ejercicios combinados, etc)
Promover y apoyar la fusión de cuerpos que no puedan funcionar adecuadamente.

Cuerpos de Bomberos

En la primera etapa:
Suscribir un contrato o convenio solemne de aceptación y cumplimiento de la orgánica nacional que se apruebe al respecto.

En el futuro:
Mantener un Servicio activo eficiente con carros y cuarteles adecuados y bien mantenidos, bomberos bien capacitados y equipados, personal rentado suficiente.
Cumplir con toda la legislación vigente
Tener personalidad jurídica al día
Mantener y cumplir con los Estatutos y Reglamentos propios actualizados y ajustados a la legalidad
Participar activamente en los Consejos Regionales o Provinciales según corresponda
Entregar oportuna y correctamente la información que les solicite el consejo regional
Cumplir con las exigencias y documentación necesaria para optar a ayudas extraordinarias o proyectos
Mantener al día las rendiciones a la Gobernación Provincial, la Junta y SVS
Tener deudas debidamente documentadas y servirlas oportunamente
Mantener un Consejo de Disciplina que vea los casos en primera y segunda instancia (optativa esta última)
Capacitar a los bomberos en lo activo y administrativo.
Accionar judicialmente contra los responsables si se producen actos constitutivos de delitos.
Coordinar con el Consejo Regional la aceptación de donaciones de material mayor por parte de organizaciones externas a los bomberos chilenos, tanto para solicitar ayuda económica o entregar carros para reasignación.

Casi todos los aspectos anotados en esta primera aproximación, en el hecho se cumplen en la mayoría de los cuerpos, por lo que no deberían existir problemas, pues no cambia la autonomía de los cuerpos sino por el contrario, se genera un compromiso de derecho de apoyo, no de favor, para que las cosas resulten mejor y más fáciles.

Para los cuerpos de bomberos, la posibilidad de unirse nacionalmente no es tan complicada ya que bastaría con hacer las cosas bien, de acuerdo a la Constitución, las leyes y los estatutos propios actualizados.

En otras palabras la autonomía sólo se vería amenazada cuando se hacen mal las cosas, es decir igual que ahora con los recursos de protección ante la corte de apelaciones, reclamos administrativos al ministerio de justicia o multas o retención de las subvenciones por parte de la SVS, o denuncias en tribunales, salvo que habría una opción bomberil de apoyo para evitarlos.

Pero si se comparan los beneficios y las obligaciones, las explicaciones sobran, ya que al existir por ejemplo asesorías y compras centralizadas, los cuerpos deberían obtener economías y estarían más protegidos ante eventuales juicios por responsabilidad civil. No mencionamos la capacitación ya que actualmente y aunque debe mejorar, está disponible a escala nacional a través de la ANB.

Como también se ha dicho en varias oportunidades, los cuerpos de bomberos grandes o bien organizados, salvo pocas excepciones, hacen las cosas bien, cumplen las leyes y las normas e informan lo requerido por la Junta Nacional, por lo que no es tan cierta esa aprensión que existe sobre que ellos jamás aceptarían conversar sobre una adscripción a escala nacional que los comprometa si no hacen las cosas conforme a las normas establecidas.

Por el contrario, en los cuerpos menos organizados, donde se dice respetar tanto las "tradiciones" - que en muchos casos no pasan más allá de ser costumbres -, se puede dar una mayor oposición ya que en ellos campea más el "casco de la sabiduría" en sus dirigentes, por lo que los hacen más refractarios a cualquier cambio, aunque los beneficie.

En el fondo lo que se busca es conseguir que las cosas se hagan mejor para llegar en un día no muy lejano a hacer las cosas bien , en forma eficiente y eficaz.

No hay que olvidar que la Junta Nacional está en Santiago y lamentablemente Santiago es Chile, por lo que los trámites, oficiales y no tanto, se deben hacer allá y para eso la Junta tiene gente y medios y si le faltaran, tendría que obtenerlos porque en representación nacional se justifican de más.

Lo hemos dicho tanto en ATINA BOMBEROS: Cada día es más la gente que ve a los bomberos como un servicio de utilidad pública y no le interesa para nada que sean voluntarios, ya que no es problema de ellos. Hoy nos critican más también.

Y tienen razón, ya que este aspecto de la seguridad ciudadana que atañe a los bomberos, en el fondo no es responsabilidad de ellos, ya que sigue siendo del Estado y para que éste la cumpla, la gente paga impuestos, o sea los bomberos no le hacen un favor a la gente sino al Estado.

LA ENORME SOLIDARIDAD DE LOS BOMBEROS HACIA LA COMUNIDAD SE DEMUESTRA EN EL ABNEGADO ESFUERZO QUE HACEN POR ENTREGAR UN SERVICIO EFICAZ A PESAR DEL ESTADO.

Y como el Estado exige (sin arrugarse) que los Bomberos hagan las cosas muy bien y los controla severamente en los pocos recursos que le entrega, la idea de esta unión de los bomberos es poder ayudarles a todos a hacer bien las cosas, proporcionándoles los mejores recursos posibles para asesorarlos y apoyarlos, claro que en el entendido que se aceptarán las asesorías y el apoyo.

Ahora si un cuerpo se mantiene bien sin aceptar las asesorías disponibles, estupendo. Pero si las tuvo y no las aceptó o primó el casco de la sabiduría, será un problema del cuerpo y sus autoridades y tendrán que defenderse solos.

No podría ser de otra manera.

Como hemos dicho tantas veces en ATINA BOMBEROS, la única manera de plantearse con firmeza ante las autoridades de gobierno para exigir una mayor responsabilidad hacia Bomberos, es demostrando ser una institución unida y disciplinada.

Claro que en estas sugerencias queda pendiente la inquietud del amigo que comentó, que qué pasaría si un Cuerpo que está dentro de la organización única, sale de ésta por alguna razón. No tenemos proposiciones por el momento, pero de haberlas, las hay.

Hay que tener en cuenta que los cuerpos de Santiago e Iquique han estado fuera de la Junta un tiempo y no hubo problemas. Actualmente hasta donde sé debería estar fuera Castro y no tengo claro si Huara también.

Como la ley indica las subvenciones que se entregan a los cuerpos, bastaría la SVS para administrar las de los cuerpos independientes. En cuanto a los montos generales de ayudas para los cuerpos, no cabe duda que debe aplicarse proporcionalmente a su importancia a nivel nacional.

Por lo anterior, el problema se presentaría más que nada con el territorio que se aísla de la organización nacional bomberil. Ese tema debería estudiarse y resolverse en cada caso, ya que no podría existir una norma absoluta debido a la heterogeneidad de los cuerpos y sus zonas de servicio.

Por el momento nos basta con haber presentado estos pensamientos y agradecer la paciencia de haberlos leído.

Ojalá se presten para discusión y además se hagan comentarios a favor y en contra de esta opción, ya que como hemos dicho también, el mayor interés de este blog es hacer masa crítica en los bomberos en cuanto a que debemos cambiar algunas de nuestras costumbres y pensar el futuro, para mantenernos como voluntarios y seguir progresando en un servicio cada vez mas profesional y eficiente hacia la comunidad que tanto queremos y que también nos corresponde.

ATINA BOMBEROS