Abnegación, Generosidad, Solidaridad
En ATINA BOMBEROS siempre hemos dicho que los Bomberos necesitamos ser más disciplinados y que eso se conseguirá en la medida que con generosidad y con una mejor visión institucional y de futuro entendamos que nuestra misión de servicio debe tender a mejorar siempre y que para eso debe haber coherencia en todos los niveles.
El ciudadano chileno en general está muy orgulloso de sus Bomberos, aunque muchas veces en los hechos no lo demuestre. Los Bomberos, mejor o peor equipados, están en todas partes entregando lo mejor de sí para realizar la labor que voluntariamente asumieron, incluso mendigando cuando los fondos con que cuentan no son suficientes.
En el artículo 1º de los Estatutos del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso, el fundador, la palabra Abnegación está incluida como parte de su lema y es replicada en otros Cuerpos que entendieron que era quizás el valor fundamental de este Servicio.
ABNEGACION tiene un profundo significado: “Sacrificio que alguien hace de su voluntad, de sus afectos o de sus intereses, generalmente por motivos religiosos o por altruismo” (Diccionario RAE)
En otras palabras abnegación es hacer las cosas aunque uno no tenga ganas, esté cansado, aunque le dé lata: Levantarse en la noche para concurrir a un llamado, dejar a su mujer plantada por un incendio, capacitarse en días festivos, ser instructor y usar los fines de semana para enseñar, formar para un funeral en Domingo, etc.
La vida del Bombero debe ser abnegada siempre. Así lo entendimos desde que ingresamos, aunque no supiéramos exactamente como se llamaba lo que en esencia nos obliga y compromete de verdad.
Hacer las cosas sólo cuando uno quiere o tiene ganas o quiere lucirse no es abnegación.
La diferencia con un trabajo remunerado o con asistir al colegio aunque no se tenga ganas, está en que al concurrir a éstos hay un interés, es cumplir una obligación que exige el contrato y el provecho de la familia o de uno mismo y en los bomberos esa obligación es voluntaria, auto impuesta, desinteresada y en beneficio de otros.
Curioso como en los Bomberos se pueden unir antónimos: Obligación voluntaria.
Otra virtud que tenemos los bomberos es la generosidad hacia los demás. Se da hasta la vida si fuera necesario, como lo atestiguan 281 Mártires en todo Chile. Somos capaces de trabajar en un incendio o una inundación toda la noche, llegar a la casa o al cuartel, ducharnos y partir al trabajo sin haber dormido.
Estamos dispuestos a cualquier sacrificio por ayudar a la comunidad y mitigar su dolor. También gastamos nuestro dinero para pagar costos de este servicio. Pedimos limosnas para conseguir lo que nos falta como bomberos, no como personas.
Somos solidarios con el dolor ajeno. Otra virtud. También con nuestros compañeros de Bomba. Hasta con Bomberos de otros países.
Pero cuando se trata de Bomberos de otro Cuerpo no es así, muchas veces es todo lo contrario y lamentablemente aparece un egoísmo increíble que nos deja mal parados como institución. No es una norma, pero es bastante normal que suceda.
Esto se muestra en esfuerzos que hacen algunos cuerpos sólo para obtener beneficios para sí mismos no importando si con esa actitud se perjudica a otros. Hasta zancadillas se pueden hacer para conseguir lo que se pretende.
Como lo hemos dicho tanto, de esto se aprovechan las autoridades políticas para apoyar algunas iniciativas y no otras, pareciendo ser en retribución de otros favores o actitudes que pueden tener algunos dirigentes de los cuerpos.
Obviamente eso es malo para la institución como un todo, ya que lejos de acercarse a un equipamiento más parejo entre todos los cuerpos, hace más diferencias, no siempre proporcionales a las necesidades reales.
Estas actitudes individualistas de los cuerpos y de las autoridades debilita y como no hay una organización formal que funcione, se presta para múltiples problemas incluso de convivencia entre los cuerpos que deben trabajar juntos muchas veces en los siniestros y deberían apoyarse mutuamente en todo, siempre.
También le quita piso a los esfuerzos de los Consejos Regionales para intentar nivelar con una cierta lógica los equipamientos, ya que los bomberos pueden ser muy desiguales entre sí en cuanto a nivel socio económico y cultural, o tener diferencias en los servicios que prestan, pero son seres humanos que tienen el mismo derecho de trabajar con seguridad y los equipos adecuados.
Pero también como decíamos, hace mucha diferencia el interés de las autoridades y la mayor o menor cercanía que tengan con los dirigentes de los bomberos de cada Cuerpo o Región.
Así como comentábamos en el artículo anterior la bochornosa situación que se vivió en un accidente de tránsito en las cercanías de Linares y antes lo de los bomberos pirómanos, donde quedamos muy mal, ahora nos preocupa la nueva polémica que se creó en el diario Las Ultimas Noticias con la carta que envió el Comandante del Cuerpo de Ñuñoa criticando fuertemente la actitud de los Bomberos de Chaitén.
Por supuesto que todos los bomberos nos sentimos tristes, dolidos y avergonzados al ver en la tele a un militar manejando un carro bomba y lo comentamos con amargura en los cuarteles, pero ¿era necesario o conveniente mandar una carta al diario, firmando además del nombre con el cargo?
En forma gratuita nos ganamos una cobertura de prensa que no nos beneficia en nada:
Las cartas y declaraciones de otros comandantes criticando o entendiendo la actitud no se hicieron esperar, lo que también es malo, ya que teniendo todo el mundo el derecho de expresar sus ideas, con un mínimo de espíritu de cuerpo, de sentido de organización y de empatía, no deberían comprometerse instituciones hermanas, que es lo que se hizo al final de cuentas.
Al no mencionar los cargos ya habría bajado el grado de interés en la discusión.
Cuando alguien aparentemente se equivoca - no tenemos todos los antecedentes para probarlo – tenemos la opción de criticarlo pública o privadamente, pero se opta por hacerlo en forma pública, ¿para qué? No parece generoso ni solidario.
¿Alguien podría imaginar que el Prefecto de Carabineros de una Zona criticara la actuación de los funcionarios de otra? Obvio que no ya que es una institución disciplinada.
Pero en los Bomberos sí se puede. La autonomía lo permite por lo que el sentido común debería ser el que indicara si se debe.
Es, perdonando el dicho, como escupir al cielo. Todos somos tocados.
Además que es bien penoso desde el punto de vista humano, no bomberil, enrostrarles públicamente su falta de abnegación aparte de todo lo que han sufrido como chaiteninos.
El daño ya se hizo, ahondar en él no tiene sentido, lo que habría que buscar sería una fórmula que evitara que hechos como los descritos, por ambos lados, vuelvan a suceder porque nadie gana y perdemos todos.
Todas estas situaciones son lamentables y nos demuestran que hay mucho trabajo que hacer para que se cuide más el prestigio de nuestra organización y para eso no hay que ocultar lo malo sino denunciarlo internamente por quien corresponde.
Existe un Tribunal de Honor hasta el que podrían llegar los antecedentes que enviara el Consejo Regional si lo considera pertinente.
Creía que ya teníamos suficiente con los pirómanos de Casablanca a quienes su Cuerpo expulsó, acción que por supuesto no salió en la prensa con la misma profusión.
Si no nos cuidamos y queremos un poco más entre nosotros mismos ¿Cómo pedirles a otros que nos respeten?
Solidaridad, Generosidad también entre nosotros.
El ciudadano chileno en general está muy orgulloso de sus Bomberos, aunque muchas veces en los hechos no lo demuestre. Los Bomberos, mejor o peor equipados, están en todas partes entregando lo mejor de sí para realizar la labor que voluntariamente asumieron, incluso mendigando cuando los fondos con que cuentan no son suficientes.
En el artículo 1º de los Estatutos del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso, el fundador, la palabra Abnegación está incluida como parte de su lema y es replicada en otros Cuerpos que entendieron que era quizás el valor fundamental de este Servicio.
ABNEGACION tiene un profundo significado: “Sacrificio que alguien hace de su voluntad, de sus afectos o de sus intereses, generalmente por motivos religiosos o por altruismo” (Diccionario RAE)
En otras palabras abnegación es hacer las cosas aunque uno no tenga ganas, esté cansado, aunque le dé lata: Levantarse en la noche para concurrir a un llamado, dejar a su mujer plantada por un incendio, capacitarse en días festivos, ser instructor y usar los fines de semana para enseñar, formar para un funeral en Domingo, etc.
La vida del Bombero debe ser abnegada siempre. Así lo entendimos desde que ingresamos, aunque no supiéramos exactamente como se llamaba lo que en esencia nos obliga y compromete de verdad.
Hacer las cosas sólo cuando uno quiere o tiene ganas o quiere lucirse no es abnegación.
La diferencia con un trabajo remunerado o con asistir al colegio aunque no se tenga ganas, está en que al concurrir a éstos hay un interés, es cumplir una obligación que exige el contrato y el provecho de la familia o de uno mismo y en los bomberos esa obligación es voluntaria, auto impuesta, desinteresada y en beneficio de otros.
Curioso como en los Bomberos se pueden unir antónimos: Obligación voluntaria.
Otra virtud que tenemos los bomberos es la generosidad hacia los demás. Se da hasta la vida si fuera necesario, como lo atestiguan 281 Mártires en todo Chile. Somos capaces de trabajar en un incendio o una inundación toda la noche, llegar a la casa o al cuartel, ducharnos y partir al trabajo sin haber dormido.
Estamos dispuestos a cualquier sacrificio por ayudar a la comunidad y mitigar su dolor. También gastamos nuestro dinero para pagar costos de este servicio. Pedimos limosnas para conseguir lo que nos falta como bomberos, no como personas.
Somos solidarios con el dolor ajeno. Otra virtud. También con nuestros compañeros de Bomba. Hasta con Bomberos de otros países.
Pero cuando se trata de Bomberos de otro Cuerpo no es así, muchas veces es todo lo contrario y lamentablemente aparece un egoísmo increíble que nos deja mal parados como institución. No es una norma, pero es bastante normal que suceda.
Esto se muestra en esfuerzos que hacen algunos cuerpos sólo para obtener beneficios para sí mismos no importando si con esa actitud se perjudica a otros. Hasta zancadillas se pueden hacer para conseguir lo que se pretende.
Como lo hemos dicho tanto, de esto se aprovechan las autoridades políticas para apoyar algunas iniciativas y no otras, pareciendo ser en retribución de otros favores o actitudes que pueden tener algunos dirigentes de los cuerpos.
Obviamente eso es malo para la institución como un todo, ya que lejos de acercarse a un equipamiento más parejo entre todos los cuerpos, hace más diferencias, no siempre proporcionales a las necesidades reales.
Estas actitudes individualistas de los cuerpos y de las autoridades debilita y como no hay una organización formal que funcione, se presta para múltiples problemas incluso de convivencia entre los cuerpos que deben trabajar juntos muchas veces en los siniestros y deberían apoyarse mutuamente en todo, siempre.
También le quita piso a los esfuerzos de los Consejos Regionales para intentar nivelar con una cierta lógica los equipamientos, ya que los bomberos pueden ser muy desiguales entre sí en cuanto a nivel socio económico y cultural, o tener diferencias en los servicios que prestan, pero son seres humanos que tienen el mismo derecho de trabajar con seguridad y los equipos adecuados.
Pero también como decíamos, hace mucha diferencia el interés de las autoridades y la mayor o menor cercanía que tengan con los dirigentes de los bomberos de cada Cuerpo o Región.
Así como comentábamos en el artículo anterior la bochornosa situación que se vivió en un accidente de tránsito en las cercanías de Linares y antes lo de los bomberos pirómanos, donde quedamos muy mal, ahora nos preocupa la nueva polémica que se creó en el diario Las Ultimas Noticias con la carta que envió el Comandante del Cuerpo de Ñuñoa criticando fuertemente la actitud de los Bomberos de Chaitén.
Por supuesto que todos los bomberos nos sentimos tristes, dolidos y avergonzados al ver en la tele a un militar manejando un carro bomba y lo comentamos con amargura en los cuarteles, pero ¿era necesario o conveniente mandar una carta al diario, firmando además del nombre con el cargo?
En forma gratuita nos ganamos una cobertura de prensa que no nos beneficia en nada:
Las cartas y declaraciones de otros comandantes criticando o entendiendo la actitud no se hicieron esperar, lo que también es malo, ya que teniendo todo el mundo el derecho de expresar sus ideas, con un mínimo de espíritu de cuerpo, de sentido de organización y de empatía, no deberían comprometerse instituciones hermanas, que es lo que se hizo al final de cuentas.
Al no mencionar los cargos ya habría bajado el grado de interés en la discusión.
Cuando alguien aparentemente se equivoca - no tenemos todos los antecedentes para probarlo – tenemos la opción de criticarlo pública o privadamente, pero se opta por hacerlo en forma pública, ¿para qué? No parece generoso ni solidario.
¿Alguien podría imaginar que el Prefecto de Carabineros de una Zona criticara la actuación de los funcionarios de otra? Obvio que no ya que es una institución disciplinada.
Pero en los Bomberos sí se puede. La autonomía lo permite por lo que el sentido común debería ser el que indicara si se debe.
Es, perdonando el dicho, como escupir al cielo. Todos somos tocados.
Además que es bien penoso desde el punto de vista humano, no bomberil, enrostrarles públicamente su falta de abnegación aparte de todo lo que han sufrido como chaiteninos.
El daño ya se hizo, ahondar en él no tiene sentido, lo que habría que buscar sería una fórmula que evitara que hechos como los descritos, por ambos lados, vuelvan a suceder porque nadie gana y perdemos todos.
Todas estas situaciones son lamentables y nos demuestran que hay mucho trabajo que hacer para que se cuide más el prestigio de nuestra organización y para eso no hay que ocultar lo malo sino denunciarlo internamente por quien corresponde.
Existe un Tribunal de Honor hasta el que podrían llegar los antecedentes que enviara el Consejo Regional si lo considera pertinente.
Creía que ya teníamos suficiente con los pirómanos de Casablanca a quienes su Cuerpo expulsó, acción que por supuesto no salió en la prensa con la misma profusión.
Si no nos cuidamos y queremos un poco más entre nosotros mismos ¿Cómo pedirles a otros que nos respeten?
Solidaridad, Generosidad también entre nosotros.
posted by Bomberos Chilenos @ 11:00 p. m.
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