25 febrero, 2007

Al fin la Planificación Estratégica

En ATINA BOMBEROS nos hemos enterado por un documento enviado por la presidencia, que al fin está funcionando en la Junta Nacional, un grupo de Planificación Estratégica, que aunque no estamos informados por quienes está compuesto, nos alegra sobremanera, ya que una de las grandes falencias que hemos comentado era justamente ésa.

Nos alegra decíamos, porque se echaba de menos que el H. Directorio Nacional aún no hubiese conformado el grupo de seguramente connotados y capacitados Bomberos, que se encargara de mirar más allá de la contingencia cotidiana, para imaginar los próximos años y analizar los pasos a seguir.

Felicitaciones al Presidente y el Directorio por este importante paso que seguramente será decisivo en el futuro de nuestro bomberismo voluntario.

Como lo hemos dicho tanto, a los Bomberos de Chile les hacía falta pensar y planificar el mañana, que en ATINA BOMBEROS lo encontramos complicado pues las autoridades de gobierno no se comprometen y se dan únicamente pasos individuales por parte de los Cuerpos o de la Junta, los cuales en muchos casos miran sólo el hoy, perdiéndose oportunidades muy valiosas que se podrían concretar si se actuara planificadamente y en conjunto. Y sin dudas que ésa es una de las responsabilidades de la Junta.

Las acciones que se contemplen en esta planificación estratégica, seguramente abarcarán muchos aspectos que importan a los cuerpos y esperamos también que entre estos aspectos se considere la estructura orgánica en que se mueven los Cuerpos representados en la Junta Nacional, ya que la falta de reglamentación, como lo hemos dicho tanto también, la hacen un ente centralizado y poco representativos a los Consejos Regionales, para los bomberos y las autoridades ante quienes ellos deben actuar.

Hay tantos aspectos que abordar, pero aunque podemos visualizar varios, en ATINA BOMBEROS respetamos el plan paso a paso que seguramente se ha planteado y sólo haremos algunos comentarios sobre temas que más que seguro ya han sido considerados, como el mencionado en el párrafo anterior.

Cuando los Bomberos se refieren a la Junta, están pensando en el Presidente Nacional, no en la estructura que aparece en los estatutos.

Pensábamos que esto se producía por la historia de la Junta y el fundamental protagonismo del ex presidente, pero se vé que no y no hay mayores señales de cambio salvo lo que se dice. Ojalá en la planificación estratégica se aborde este importante aspecto, ya que sería la única forma de hacer funcionar la estructura de la Junta y los Consejos Regionales.

Es como si Chile fuera la Presidenta no más.

Son pocos los cuerpos que acuden al Consejo Regional para plantear sus problemas, ya que no creen en su importancia y sobre todo, que en caso de no encontrar la solución deseada pueden acudir a “la Junta” para que lo escuche y resuelva. Entonces ¿para qué desgastarse en dos pasos si basta dar sólo uno en Santiago?

Lamentablemente se ha seguido la antigua costumbre que el presidente nacional gaste demasiado tiempo recibiendo visitas y teniendo reuniones con cuerpos de bomberos. Es cosa de ver la página web.

Si las visitas son de saludos protocolares, deberían realizarse sólo en un día, hora y duración determinadas y nada más. No se puede esperar que todos los cuerpos vayan a saludar al presidente cada vez que van a Santiago, o que vayan a eso, porque se pasa a llevar la estructura regional. Parece que nadie pretende sólo saludar...

También es incomprensible que el presidente concurra a los aniversarios de los cuerpos, a menos que sea por algo muy importante como centenarios o tengan alguna significación muy importante para él. Debería delegar en los presidentes regionales. Si no ¿para qué van a ir si estando el mando superior desaparece la importancia del inferior?

Además se divide a los bomberos en tres clases: Los que invitan al Presidente y asiste; los que lo invitan y no asiste y los que no lo invitan.

En un par de oportunidades en que me tocó representar a Bomberos de Chile en ceremonias de cuerpos, se refirieron a mí como “señor representante de la junta nacional” y no como vicepresidente nacional. ¿Por qué? Por lo mismo que comentamos: La Junta es el presidente y el resto paja molida.

Debe buscarse la descentralización y la despersonalización con urgencia. Ojalá el comité de planificación estratégica lo revise y busque el cambio, pues si considera que está bien así creo que no vale la pena seguir gastando plata en sedes regionales y estructuras que trabajan pero no sirven de nada.

Una organización humana no se estructura de acuerdo al sistema solar.

Es fácil decir que se buscará la descentralización, pero difícil realizarla si no se entregan las herramientas y para este caso hay que fabricarlas, es decir hay que escribir políticas, procedimientos y reglamentos. Que los Oficiales Nacionales y Regionales sepan qué deben hacer y qué atribuciones y obligaciones tienen y que se les controle. Eso no existe hoy.

En Chile a nivel de gobierno o de estado, nunca ha funcionado la descentralización y se nota en regiones, donde todos esperan lo que hará Santiago, sin importar mucho las necesidades de los usuarios. ¿Será por conveniencia política? ¿Por partidismo? Quizás, pero para los bomberos no existe el cuoteo por ejemplo.

En la empresa privada sí se descentraliza. ¿Por qué? Porque se busca la eficiencia y eficacia, osea la efectividad de la organización y para eso debe considerarse el aporte de todos los niveles. Nadie habla de “cheques en blanco”, sino de poder decisional suficiente para que funcione. Lo que sobrepase los parámetros definidos va a Santiago, o donde esté la matriz. Es lógico.

Pero como decíamos ya es algo bueno que se haya formado este grupo de planificación estratégica. Ojalá sea un trabajo bien profesional porque es largo y complejo, a pesar que parece que lleva tiempo funcionando ya que tiene por lo menos una propuesta concreta, la que obviamente debe haber sobrepasado a otras por su importancia y urgencia.

Sólo por deformación profesional me gustaría saber quién es el consultor externo que está dirigiendo al grupo, pero estoy claro que esa pregunta la deben hacer los cuerpos y no ATINA BOMBEROS.

Otro aspecto que esperamos que se trate es el de definir el tipo de relaciones y el cauce que tendrán los bomberos con la SVS, que como lo hemos denunciado tanto, actualmente es dramática.

Hay que reconocer que en muchas ocasiones nos encontramos con personas que quieren aprovecharse de algún beneficio que otorga un sistema. Lamentablemente esa actitud se celebra considerándola como la “picardía del chileno”, característica que tanto nos desprestigia con los extranjeros.

(Claro que a varias autoridades políticas se les ha pasado la mano en esto y han defraudado al fisco en enormes cantidades, pero eso no es de incumbencia de la SVS, por lo que sólo debe preocuparse que los bomberos no se tienten en seguir el ejemplo de las autoridades públicas.)

También de esos, pero de poca monta hay en los bomberos y afortunadamente son pocos casos. Lo malo es que con esa actitud dan pié a la SVS para que actúe como si todos fuéramos iguales de aprovechadores y por lo mismo tramita e impide los pagos ya sea por atención médica, licencias de los bomberos o indemnizaciones y pensiones.

Debido a lo anterior son muchos los casos de bomberos accidentados que no han recibido las ayudas que les corresponde, ya que mal podría hablarse de los beneficios por accidentarse, y su salud empeora dentro de la pobreza de sus medios y la intransigencia de la SVS, que ignora los documentos limpios y oficiales que se le hacen llegar y sólo tramitan pero no responden. ¿Es justo? En algunos casos ni rogándoles directamente a ellos como les gusta se ha conseguido la resolución que corresponde POR LEY.

SÍ, CLARITO: LA LEY LO ESTABLECE. LA SVS SÓLO DEBE ADMINISTRAR Y CONTROLAR EL BUEN USO DE LOS RECURSOS.

No podemos creer que la SVS tenga tanto poder como para no cumplir con la ley, pero tratándose de los Bomberos se les alaba tanto cuando está presente la prensa y se los perjudica tanto cuando la emergencia ha pasado, que a las autoridades no les importa mucho.

Ojalá que con esta planificación estratégica que está efectuando la Junta Nacional se obtengan resultados internos y externos que hagan que el bomberismo voluntario chileno que tanto queremos, pueda proyectarse efectivo y moderno para los próximos años y considerando a los Bomberos como seres humanos respetables, heroicos podría decirse, que hacen muchísimo más por la comunidad que lo que se les reconoce.


ATINA BOMBEROS

11 febrero, 2007

Grandes los Bomberos de Valparaíso

Después de hacer algunas reflexiones sobre Valparaíso, a raíz del enorme incendio del 3 de febrero de 2007, el que dejó muchísimos daños y pérdidas para mucha gente pero afortunadamente no tantos muertos como pudo ser, en ATINA BOMBEROS nos parece justo referirnos al trabajo de los bomberos.

Las desgracias siempre dejan secuelas: Aparecen las deficiencias, las denuncias, las acusaciones, las excusas, las explicaciones, etc. Todo cuando la leche ya se derramó, como es lo usual en muchas partes, no sólo en Chile.

Definitivamente no está incorporado al consciente e inconsciente individual y colectivo de la gran mayoría de la gente, la noción de seguridad y prevención y eso se nota en todo tipo de actos imprudentes, como en la conducción de vehículos, cruzar las calles, bañarse en lugares no autorizados, descuidos y tantos otros que cuando ocurre la desgracia, se buscan explicaciones o culpables, olvidándose muchas veces que la propia víctima fue la culpable.

No es necesariamente este caso, donde si bien está claro que hay una terrible responsabilidad de alguien aún no determinado en las fallas que llevaron a la explosión, los damnificados son todos víctimas de una inconsciencia inexcusable.

Sintiendo dolor por las personas que fallecieron, decíamos mas arriba que afortunadamente no fueron tantas como pudieron ser, ya que tratándose de una explosión en una zona que normalmente tiene tanto tráfico de personas, movilizadas o a pié y además la enorme destrucción de edificios donde habita gente, es increíble que no hubieran muerto más.

Está en la idiosincrasia no sé si del chileno o del porteño, consolarse en las desgracias valorando la suerte que éstas ocurran siempre a una hora en que no causaron tantas muertes como podría haber sido, léase en terremotos, aluviones o incendios. Debe ser el Ángel de la Guarda que nos protege...

En esta ocasión han participado en apoyo a la ciudad herida muchas instituciones que han desarrollado una encomiable labor, las que deben recibir todo el reconocimiento que merecen. Sin dudas que su aporte ha sido muy valioso y así ha aparecido en todas partes.

También la presencia de tantos Bomberos de diferentes Cuerpos, de la Región y del Área Metropolitana ha sido destacable, emocionante y eficaz. ¡Cuánto sacrificio por la comunidad!

Realmente toda esa solidaridad tan propia de los Bomberos y de los chilenos en general ha quedado una vez más demostrada en la desgracia, lo que es reconfortante.

Pero un capítulo aparte merece la actuación del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso que una vez más ha demostrado su capacidad, su organización, profesionalismo y entrega sin limitaciones, demostrando que se mantiene muy vivo y activo el gen que recibió desde su concepción hace 156 años.

No corresponde a ATINA BOMBEROS comentar ni evaluar el trabajo desplegado por los Bomberos, pero sin lugar a dudas fue tremendamente eficiente, ya que considerando el destrozo inicial causado por la explosión, que significó el inmediato incendio de varios edificios, los escombros que obstaculizaron desde el primer momento la calle Serrano y el caos que causó, consiguieron rescatar personas y circunscribir el incendio a lo que se quemaba, evitando la propagación a las construcciones vecinas y extinguiéndolo en bastante corto tiempo.

Combatir un incendio tan grande con tantas limitaciones de desplazamiento y seguridad, como mostraron los canales de televisión y los diarios, fue una tarea titánica y un trabajo muy eficiente ya que gracias a Dios los bomberos lesionados fueron pocos y no de gravedad.

Por deformación profesional uno habla del incendio cuando debiera hablar de los incendios, ya que en este caso el fuego afectaba a edificios que estaban enfrente a ambos lados de una calle estrecha como es Serrano y donde los inmuebles están construidos unos junto a otros, con una enorme carga de fuego.

Después vinieron las tareas de búsqueda y rescate de restos de víctimas por casi una semana, apoyados por Bomberos de otros cuerpos y funcionarios de otras instituciones, pero siempre presentes los Bomberos de Valparaíso, en una agotadora e interminable jornada de 24 horas diarias ininterrumpidas.

Aparte del trabajo activo, invaluable por cierto, hay que destacar todo el trabajo logístico que ha requerido una emergencia tan compleja, larga e imprevista que ha debido coordinar el Cuerpo de Valparaíso, que con un esfuerzo encomiable y creativo afrontó de una manera eficaz a todas luces, la complicación de abastecer de alimentos y bebida al personal que estaba trabajando en el sitio siniestrado.

Es una tarea ardua y anónima que ha demostrado el compromiso y el profesionalismo de Oficiales Generales, de Compañía, voluntarios y funcionarios rentados con una labor fundamental y agotadora también, desconocida para la mayoría, que ha permitido apoyar a los Bomberos que han trabajado en el lugar.

Hay que tener presente que a diferencia de las fuerzas armadas, los bomberos no tienen una estructura logística para enfrentar emergencias de varios días.

También en la parte administrativa se ha debido coordinar y organizar la recepción de comprobantes de gastos que han debido hacer los Cuerpos con ocasión de su concurrencia a Valparaíso, los que esperamos en ATINA BOMBEROS, que pronto, previa acuciosísima revisión y cuestionamiento, sean reembolsados por la intendencia regional.

Como decíamos, todo el Cuerpo de Bomberos de Valparaíso ha estado viviendo una semana tremendamente agotadora y muchas familias también, en lo que ha sido una nueva tragedia ocurrida en la ciudad en la que nuevamente sus Bomberos han respondido muy bien.

Los medios de prensa han cubierto profusamente la noticia y tal como se ve diariamente en televisión, es realmente destacable la presencia en el lugar del Comandante durante todo el tiempo que han estado presentes los Bomberos, preocupándose de dirigir los trabajos y coordinar con otras instituciones las actividades que se llevan a cabo.

Encomiable la labor de todos los Bomberos de Valparaíso, ya que tratándose de un siniestro ocurrido en fin de semana, donde una parte de los Cuarteleros queda libre para su merecido descanso y cumplimiento de la ley, no se notó un retraso en llegar ya que más de uno se puso voluntariamente en servicio para conducir los carros al incendio.

En otros artículos hemos hablado de hacer las “cosas a lo bombero” y sus dos acepciones. En este caso hemos estado ante la más bonita de todas: Afrontar una tremenda emergencia con pasión, abnegación, no escatimando esfuerzos ni sacrificios en bien de los demás, aceptando y coordinando la ayuda de otros Bomberos, en una frase, hacerlo bien en circunstancias difíciles e inesperadas.

Uno se siente orgulloso de pertenecer a una institución con tanta gente joven y no tanto, llena de mística, valores y principios, que olvidando su descanso y también un poco a su familia, lo dan todo de sí en bien de la comunidad que juraron defender en la desgracia.

Dios quiera que una vez pasada la emergencia como noticia, las autoridades se sigan acordando de sus Bomberos.

ATINA BOMBEROS

08 febrero, 2007

El muy querido Valparaíso


¡¡Pobre Valparaíso!!. Casi siempre que hace noticia es por algo malo y triste, tanto para la ciudad como para sus habitantes.
Para ATINA BOMBEROS no es una disgresión encabezar así un artículo, ya que todo se junta en lo mismo, como intentaremos explicarlo.

Pareciera que el siglo XX le hizo mal. Desde el feroz terremoto de 1906 inició un descenso que no ha sido posible revertir a pesar de los esfuerzos que se han hecho, sobre todo en los últimos años.

Si bien Valparaíso nunca fue fundado ni proyectado, fue la matriz fecunda de donde nacieron y se desarrollaron en sus inicios tantas instituciones privadas señeras en la historia y devenir de Chile.

Lamentablemente parece que todo se trasforma en historia.

Tienen un poco de razón los porteños que con desánimo tienden a quedarse sólo en el glorioso pasado y no visualizan y luchan por el futuro.

La ciudad además de envejecer, en su pequeño plan se ha ido achicando: Después de los sucesivos terremotos y grandes incendios han sido más los edificios que quedaron con menos pisos o los sitios eriazos, que los nuevos que se han levantado. Sobre todo en el casco histórico.

¡¡Que desesperante situación para una ciudad que ha logrado ser declarada Patrimonio de la Humanidad y que debe luchar para mantener esa condición!!

Que difícil mantener y preservar los edificios históricos, si la hermosura de sus actualmente bien pintadas fachadas, en demasiados casos se contrapone peligrosamente con su interior, donde se han hecho una gran cantidad de subdivisiones que albergan a mucha gente de escasos recursos en las otrora amplias habitaciones, con una precaria (por ser generoso) seguridad.

Quién autoriza o supervisa esas subdivisiones es desconocido, pero todos sabemos, incluidas las autoridades que es una situación que se repite en muchísimos edificios y que sólo sale a la luz cuando hay una desgracia.

Los bomberos lo han denunciado siempre: Lo difícil que resulta el avance al interior de un edificio siniestrado, debido a la existencia de candados instalados en las subdivisiones con el fin de dar privacidad a las diferentes familias que las habitan.

Mejor no pensar que en muchas también se cocina, seguramente con gas licuado y en las conexiones eléctricas recargadas... ¿Vías de escape?

Por otro lado las compañías de seguros son reacias a cubrir los riesgos de incendio de varias de estas edificaciones, suponemos en ATINA BOMBEROS que justamente por el mal estado de conservación en que se encuentran muchas o el destino actual.

Resultado: Aumento del riesgo, de la inseguridad de los habitantes y de la carga de fuego que unido a la incapacidad de muchos propietarios de hacer mejoras que además posiblemente no podrían asegurarse, van acelerando el círculo vicioso.

Por otra parte ser propietario de un inmueble declarado monumento histórico o de interés histórico o como quiera llamársele es una responsabilidad y una limitación muy grande, casi heroica, dándose situaciones del “perro del hortelano”, como la de la tristemente llamada “Ratonera”, que deprime a los porteños y al mundo. Un edificio Cousiño tan lindo e imponente hasta hace unos años...

Creo que nadie hoy en día puede alzar una voz condenatoria por esta situación, ya que se arrastra desde mucho tiempo y aún no se encuentra una solución. Quizás ahora se complica más por la calidad de patrimonio de la Humanidad que es una espada de Damocles en ese sentido.

Lamentablemente en los edificios del casco histórico está el germen de su propia destrucción: Antigüedad, poca o nula mantención del mismo, de las instalaciones de gas, agua, alcantarillado y eléctricas. Habitados por mucha gente de escasos recursos... Con pequeños comerciantes o artesanos en sus pisos bajos, que normalmente no son los más preocupados por la seguridad. ¿Qué se puede esperar para el futuro?

Es triste comprobar que las pasiones de todo tipo, políticas, de protectores de animales, del medio ambiente, de minorías, cada una en forma egoísta defienden sólo sus intereses y nadie quiere ver la ciudad en forma holística.

Y el resultado, Valparaíso decrece en población según el último censo y el promedio de edad de los porteños se proyecta cada día más alto.

Bueno, no es la ocasión para desanimarnos más en muchas mas cavilaciones que se pueden hacer sobre lo que le ha pasado y le pasa a nuestro querido Pancho. Dios quiera que algún día no muy lejano aparezca un líder, con visión, inteligencia, voluntad, rescilencia y poder que logre aunar voluntades para revertir este negativo decaimiento que sufre esta otrora gran ciudad, única por sus características urbanas y humanas, tanto para Chile como el mundo.

Entrando más al tema de ATINA BOMBEROS, tenemos que señalar que Valparaíso desde sus inicios como ciudad ha sufrido mucho muchas veces y ha salido adelante, cada vez con más limitaciones, pero sigue contando con fuerza y el espíritu de sus habitantes y de muchos más que lo quieren, por lo que todos los porteños de corazón debemos renovar nuestro compromiso de trabajar en lo que podamos ser útiles.

Ya decíamos que hasta el siglo XIX todo iba bien en Valparaíso. Habían sucedido muchos grandes incendios que habían llevado a formar el primer Cuerpo de Bomberos el 30 de Junio de 1851, cuerpo madre que dio el inicio de la más hermosa de las actividades voluntarias de nuestra Patria, en que hoy 35.000 bomberos y bomberas velan por los habitantes de todo Chile, con abnegación, constancia, profesionalismo y disciplina.

En el historial de Valparaíso y por ende de su Cuerpo de Bomberos desde 1851, aparecen muchos grandes incendios y catástrofes que costaron gran cantidad de vidas humanas y enormes daños materiales, con mejores reconstrucciones materiales en el siglo antepasado que posteriormente.

Hay que recordar además de los incendios, otras desgracias, como el bombardeo de la escuadra española en 1866, la epidemia del cólera en 1886/1887; el derrumbe del tranque Mena en 1888; el terremoto de 1906 y los siguientes, que ocasionaron cuantiosas muertes y pérdidas materiales.

Entre los incendios sin duda que el más recordado y emblemático es el del 1º de enero de 1953 donde 52 personas perdieron la vida, 36 de ellas Bomberos Mártires, pero hubo varios más, como el de Chacabuco con Carrera en 1936, donde murieron 35 personas o el de la disco Divine en 1993, con 18 muertos.

Pero un incendio que merece un hito aparte como me recordaba mi gran amigo y compañero de Bomba Claudio Chaparro que además me proporcionó más información, fue el sucedido en el Portal Ross en 1914, por similitudes con el del 3 de febrero de 2007.

El portal, construido en 1880 originalmente de dos pisos, estaba ubicado prácticamente a una cuadra de la por estos días llamada “zona cero”, entre las calles Cochrane, Clave y Pasaje Ross (hoy almirante Pérez Gacitúa), habiendo soportado tan bien el terremoto de 1906 que se le adicionaron dos pisos más de material ligero, con el objeto de destinarlos a arrendamiento.

Ese domingo 3 de mayo de 1914, el Sr. D. Composto, comerciante y residente en el edificio, al regresar del teatro junto a su esposa cerca de la medianoche, percibió un fuerte olor a parafina, que salía de la mercería “La Casa Amarilla”, uno de cuyos propietarios residía ahí también, pero no se encontraba en casa y no había llaves disponibles, por lo que no se pudo ingresar a la mercería.

A los pocos minutos, una horrible explosión se sintió y dio comienzo a un incendio que consumió todo el edificio y sólo el eficaz trabajo de los bomberos impidió que se propagara a los edificios contiguos, que ya humeaban. No obstante el buen trabajo y un cable por el que bajaron varios habitantes, perdieron la vida cerca de 20 personas.

Después se supo que además de la inquietud del Sr. Composto, otros vecinos habían hecho denuncias a los guardias cívicos pues sentían el fuerte olor a parafina y aguarrás que emanaba de la ferretería, pero no se tomó medida alguna...

Mismo barrio, misma situación, similar resultado, noventa años después...

Lo que no cambia y Dios quiera nunca cambie, es el eficiente y abnegado trabajo de los bomberos, que aparte de extinguir eficazmente el incendio y evitar una mayor propagación, silenciosa y estoicamente han extremado su esfuerzo para permanecer continuamente en el lugar de la tragedia, compatibilizando su trabajo personal con el de bombero y descansando cuando se pueda.

Importante apoyo ha entregado el Consejo Regional de la Quinta Región y en especial su Presidente, coordinando la concurrencia de los cuerpos de la región, algunos pequeños, que igual se las han arreglado para ir al llamado de ayuda hecho por el de Valparaíso. Lo mismo sucede con los bomberos de Santiago y Ñuñoa que han permanecido ya casi una semana, con carros, perros y equipos.

Así se da un ejemplo de lo que siempre debe suceder con los Bomberos: Unión y apoyo coordinado y solidario, sin importar el tamaño del que entrega o recibe, sino el deseo de ayudar a sus hermanos en una oportunidad en que lo requieren.
No es primera vez que se da por lo demás.

También demuestra que no es necesario que cada Cuerpo tenga elementos para todo tipo de emergencias, ya que siempre será insuficiente y también será posible que lleguen otros a apoyarlo, con material y personal especializado.

Cuando las emergencias son tragedias, nadie por sí solo tiene la capacidad y los elementos para controlar todo, por lo que así debe entenderse el trabajo eficiente, ya que con alguna coordinación que hacen las autoridades de gobierno, otras instituciones como carabineros, fuerzas armadas y personal municipal, colaboran y prestan apoyo con lo que poseen según sus responsabilidades.

Hay que recordar a los bomberos de Nueva York para el atentado en las Torres Gemelas. No podían actuar solos. Nadie podría.

Arduo trabajo de todos, sobretodo de los bomberos de Valparaíso, que deben hacer el peso de la labor y compatibilizar sus trabajos particulares con el bomberil, como todos los bomberos chilenos por lo demás. Felicitaciones y ánimo.

Aparte de lo anterior, el futuro próximo los recargará sobremanera por la psicosis que se produce con los posibles escapes de gas, que los hará salir a innumerables llamados por cualquier olor raro que detecte la población.

Cuando está terminando la etapa en que los bomberos una vez más se han lucido y han demostrado su profesionalismo y abnegación, en ATINA BOMBEROS esperamos que no hayan más fallecidos que los recuperados y que se pueda encontrar una fórmula que permita que se reconstruya la parte perdida, que es bastante.

También esperamos que ahora que la emergencia ha sido superada desde el punto de vista estrictamente bomberil y los medios comunicacionales no la consideren en primer plano, las autoridades se acuerden que los bomberos no son millonarios y por lo tanto debe reembolsarle algunos gastos producto de la movilización que han debido hacer y no suceda como siempre, que no lo pagan, por ejemplo lo que se adeuda de la temporada 2006.

¿A alguno de los políticos y burócratas de la Intendencia de la Quinta Región se le habrá pasado por la mente que el proyecto que le ignoraron nuevamente a los bomberos de la región, contemplaba elementos que habrían sido muy útiles en esta oportunidad?

ATINA BOMBEROS