14 julio, 2012

Pésima información


ATINA BOMBEROS ha quedado estupefacto ante las noticias aparecidas primero en la revista Que Pasa y después en Ciperchile.cl, sobre denuncias y problemas en la Junta Nacional de Cuerpos de Bomberos de Chile.


Es tremendamente lamentable lo ocurrido, una vergüenza y un desprestigio irreparable para la imagen de Bomberos de Chile.


Como lo hemos escrito y publicado reiteradamente, en nuestras comentarios y críticas nunca nos hemos referido ni nos referiremos a los Bomberos que abnegada y calladamente apagan incendios y hacen rescates todos los días, sino a sus dirigentes:    Oficiales  Generales y  Nacionales. 


El tema de los Bomberos lo hemos analizado en múltiples artículos de ATINA BOMBEROS desde septiembre de 2005  y siempre hemos entregado una mirada independiente e interesada sólo en los Bomberos. En ellos se han tratado  casi todos los temas ahora expuestos a la opinión pública, ya que aunque participamos en la cúpula de la Junta Nacional siempre hubo una parte de la gestión conocida sólo por el presidente y no sabemos cuantos más. No sabemos si las cosas ahora han cambiado al respecto.


 Por eso en algún artículo, utilizamos la frase “No sé cuanto no sé”, emulando al gran Sócrates.


Pero lo expuesto en los informes entregados por los periodistas que suscriben esas publicaciones es de una gravedad extrema, porque aparte de dar noticias sobre demandas que son reales, sacan a la luz pública situaciones que se comentaban como corrillos a todo nivel bomberil, pero nunca habían sido confirmadas o tratadas por personas QUE SÍ TENIAN  TODOS los antecedentes, como es el caso del ex Presidente Nacional por 35 años, Octavio Hinzpeter.


No nos podemos explicar que hoy se denuncien  situaciones que venían produciéndose quizás desde cuantos años antes, donde el que sí sabía todo era el Sr. Hinzpeter.  Es muy raro…


Siempre se ha sabido que en los bomberos, como en todas las instituciones, hay todo tipo de personas, desde el rico y poderoso hasta el humilde. Del que se viste con el cargo hasta el que trabaja leal y sinceramente por su causa. Desde el competente al ignorante. Desde el honesto al ladrón. Del malo al bueno. Del que se aprovecha del poder hasta el que trata de ser justo. Desde el que trabaja por la Institución al que lo hace para su propio beneficio. Desde el que aporta profesionalmente al que toma decisiones por tincada. Desde el que dice la verdad al mentiroso, etc.


Hemos hablado muchas veces del Casco de la Sabiduría, donde un bombero se lo pone en la cabeza al obtener el cargo y cree que con eso obtuvo de la divinidad la sabiduría para hacer bien las cosas que no se le habían ocurrido nunca a nadie, por lo que no debe ni siquiera consultar a otros para tomar decisiones que pueden traer importantes consecuencias.
TODO ESTO HA SIDO DICHO ANTES EN ATINA BOMBEROS Y LOS QUE SE DEN LA LATA DE LEER LOS ARTÍCULOS ANTERIORES PODRÁN CORROBORARLO.


En lo escrito se ha insistido mucho en el problema que representa la individualidad de los 308 o más Cuerpos que hay en Chile, de su autonomía y por lo mismo de su independencia ante un organismo contralor bomberil.


En eso la Junta no ha querido meterse nunca, como tampoco en establecer un Reglamento que evite la discrecionalidad de los dirigentes nacionales y que como solicitamos tantas veces establezca claramente los derechos y obligaciones que tienen los Cuerpos, para no recibir favores que los comprometen. (ej. Atina 18 agosto 2006)


Lo de la zanahoria y el garrote lo hemos sabido siempre todos los bomberos chilenos, lo mismo que hay cuerpos que tienen un peso específico diferente y no necesariamente por hacer mejor las cosas.


También todos saben que el criterio de repartición de las subvenciones no cumple con una lógica mínima y que los montos han sido asignados en muchos casos por la simpatía que les tenía el presidente o por una amistad con su jefe.


Es un tema difícil e importante, pero posible de hacer. Se necesitaría profesionalismo y  voluntad solamente. Pero hay intereses que complican todo como el PODER DE DECIDIR CADA CASO.


Ojalá que ahora que existe una Ley Marco - que no entra en este tema - y que cambió la dependencia al Ministerio del Interior, de una vez por todas se exija esta definición que será fundamental en la marcha institucional y su futuro. 


En este artículo no vamos a comentar sobre todo lo que aparece en las publicaciones, uno porque ya lo hemos hecho antes y dos porque no nos interesa ni corresponde tomar partido cuando afortunadamente ya no tenemos ningún cargo que nos obligue a ello.


Por lo mismo, la preocupación como viejo Bombero, sigue estando en la Institución misma y en lo que le espera en el futuro.


Muchas veces dijimos que la estructura actual no está preparada para asumir los desafíos de calidad que exigen los tiempos actuales y que si bien los Bomberos han sabido adecuarse bastante bien en la parte operativa ante las emergencias, no ha sido lo mismo en lo administrativo que es donde se producen los mayores problemas.


Siempre habrán diferencias en las capacidades operativas  dependiendo de las ciudades donde se radican los Cuerpos y eso es  medianamente lógico,  ya que lo que sigue faltando es que haya un mínimo de atención de calidad garantizada a lo largo y ancho de todo Chile y eso pasa más que por los equipos que se tengan,  por la capacitación y disponibilidad de los bomberos lugareños.   Este sí que es un problema complejo.


Pero volviendo al origen de este artículo, nos parecen gravísimas las expresiones de Octavio Hinzpeter sobre todo refiriéndose a entrañables amigos suyos que bajo su presidencia se sentían dueños de la Junta por su acceso directo y exclusivo a él.


Ahí nos acordamos de nuestros estudios sobre Resolución de Problemas, donde lo fundamental era hacerse la pregunta: ¿Qué cambió?


Todos supimos de la indignación de Octavio cuando le pidieron que dejara de gobernar paralelamente y le quitaron su oficina en la Junta, pero eso fue hace cinco años, entonces ¿por qué ahora aparece tan vigente e informado atacando el sistema que el mismo creó?


Lo de las licitaciones con Camiva siempre ha sido cuestionado y con razón. No es novedad que haya una demanda al respecto.


Tampoco lo que pasó con los juicios de Patricio Levenson quién nunca aceptó que se cotizara otros productos que competían con los que él proporcionaba directamente por años sin otro referente que su amistad con el presidente.


Es raro que ahora se destapen situaciones por todos conocidas y que son muy discutibles.


Echamos de menos que se mencionara la indemnización que se le pagó a Levenson cuando él renunció a seguir con las instalaciones de la ANB o de los intentos de construir poco menos que un hotel de 5 estrellas para alojar a los clientes de éste  y que se logró parar.


Ojalá que al menos esta situación tan lamentable sirva para que se organicen y trasparenten muchas actuaciones en la Junta, que como adolece de profesionalismo en los cargos que manejan tanta plata y no cuenta con reglamentos que regulen su relación con los Cuerpos, da para muchas opiniones interesadas en otra cosa.


Lamentablemente el sistema democrático del que nos enorgullecemos como bomberos, no resulta suficiente para asegurar que las cosas se hagan bien y con el profesionalismo que una institución que tiene tan alta responsabilidad cívica para lo cual debe manejar cuantiosos recursos requiere y se merece.


Las autoridades de los Bomberos Chilenos no pueden seguir siendo elegidas por cambullones o grupos de poder debidamente incentivados, sino es una obligación que cuenten con un currículum adecuado a las funciones que ejercerán.


Claro que en Bomberos no es en la única parte donde se dan estos casos. Hay peores y más determinantes…


Estaremos pendientes de volver sobre este lamentable tema si es preciso.


ATINA BOMBEROS

31 mayo, 2012

BOMBEROS RIESGOSOS


En ATINA BOMBEROS hemos  leído El Mercurio del miércoles 23 de mayo, donde hace una denuncia en cuanto a que a los Bomberos se les discrimina al intentar obtener créditos, ya que no los aseguran por practicar un” hobby riesgoso”.
Esta situación que ya conocíamos, es verdaderamente indignante, no sólo porque es  intrínsecamente injusta, sino porque demuestra  la falta de moral que tienen las empresas financieras y aseguradoras,  que tienen sólo el interés de ganar y ganar plata.
Sabemos que por definición una empresa tiene por objeto realizar una actividad lícita con fines de lucro y es justo y lógico ya que el emprendimiento  tiene riesgos e inversiones  y eso debe tener una retribución.
Incluso hay personas que agregan a la definición que deben tener un enfoque social. Será bueno, pero no es lo definitivo, ya que su rol es básicamente el anterior.
Sí podemos hablar de la RSE, (Responsabilidad Social Empresaria), tan en boga en estos momentos. Esa es otra cosa y muy positiva: Junto con entregar y recibir con utilidades un servicio a la comunidad, debe también velar por ella, ayudarla y no perjudicarla.
Seguramente las empresas financieras, Bancos y Compañías de Seguros, tienen ejecutivos muy bien pagados para aparecer en los diarios y en la revista Cosas.
También algunos, logran aparecer en la Teletón, haciendo aportes y sacando aplausos.
Claro que es otra actividad. No es la financiera:  Da imagen, no resultados
No tenemos nada en contra de la empresa privada. Creemos en ella y pensamos que es la única forma en que se puede hacer progresar a un país.
Sí lamentamos la despiadada forma en que se consiguen los resultados  y se afronta la competencia, salvo que haya colusiones.
Algo anda mal, muy mal y realmente no se puede entender hasta donde se cree posible llegar, ya que claramente en mercados abiertos como el nuestro, la atención al cliente, para mantener su fidelidad, es justamente tratarlo bien y que él hable bien cuando se trata de empresas de servicios.

Pero parece no importar mucho y en eso parece que desean ser originales en cuanto a lo que sucede en los países desarrollados:
Primero las utilidades, después la satisfacción del cliente.
Parece que no entendieran nada de cómo se debe administrar.

En palabras feas, apretar la vaca hasta sacarle la última gota de leche. No importa el ternero.
¿Creerán que porque el Estado no ofrece alternativas mejores se pueden aprovechar? Eso lo afirmamos vehementemente con las Isapres, que son una fuente enorme de ingresos para sus accionistas y que cada año  aumentan el valor de los planes por sobre lo que informan cambiando los planes, porque saben que sus afiliados no tienen alternativas de calidad. Lo decimos responsablemente y para que no se diga que disparamos a la bandada, ponemos por ejemplo a Consalud.  Demoran más los pagos y reembolsos y si el "cliente" no tiene internet, peor para él. Sabemos que son varias las que actúan igual.

No vamos a entrar al caso La Polar porque se explica por sí sola la forma de obtener las utilidades que esperan los accionistas: Aprovecharse de los deudores morosos (NO LOS POBRES DEUDORES MOROSOS) para mejorar sus resultados contables.
Y ahora aparece el caso de la Universidad del Mar, cuyo renunciado Rector denuncia que se privilegian los intereses de los accionistas por sobre los profesores y el aspecto académico.

Y otras empresas que salen en la Tele recibiendo denuncias.
Es muy bueno que la gente se organice y proteste derecha  y limpiamente, es decir sin el aprovechamiento político de estas situaciones, cuyos rostros tras las cámaras proporcionan agitadores y encapuchados para que desencadenen el caos, hagan actuar a  Carabineros y después  se les pueda echar  la culpa a ellos.
Bueno, esto que podría parecer un desarrollo político ajeno al propósito de ATINA BOMBEROS, no lo es tanto, porque aquí entramos al tema.
Todo el mundo sabe, incluso en Chile, que los Bomberos chilenos son voluntarios, es decir, Bomberos profesionales no remunerados.
Por lo mismo, han asumido la  responsabilidad que les entregó Chile, de velar y actuar por su seguridad en caso de incendios y catástrofes.
Pero para las personas que asumen voluntariamente - es cierto - esa enorme responsabilidad, las entidades financieras  las castigan por practicar “un  hobby  riesgoso”, nos imaginamos que al igual que el parapente, el bungee o el paracaidismo. No sabemos como tratan a los pilotos de planeadores.
Que puede haber riesgo, claro que sí, pero si hubiera una estadística del total de bomberos, versus sus accidentes fatales, el ratio debería  ser muy  inferior  al de los atropellados o muertos en accidentes de tránsito.
Entonces, ¿en base a qué llegan a esa increíble y estúpida negación de préstamos y seguros?

Sinceramente es una forma tonta de discriminar para perjudicar a personas que hacen un bien a la comunidad. ¿Pasará lo mismo con Carabineros, los pilotos de la Fuerza  Aérea y en general con las FFAA?
¿Y después aparecen hablando de RSE?
Ya las Compañías de Seguros hicieron un papelón cuando llevaron al Tribunal Constitucional la norma que les exige contribuir con los Bomberos accidentados en actos de servicios. Ahora se lucen con no asegurar a los Bomberos.
No sabemos que se hayan pedido favores ni condiciones especiales para los Bomberos, por lo que simplemente se trata de discriminación en contra de éstos.
Pero cuando hay incendios u otras emergencias, son los primeros en acudir a ellos.
Todos conocemos que las entidades financieras ofrecen paraguas en verano pero no en invierno. Para qué decir con las compañías de seguros después del terremoto.
En fin… libre mercado.
Cada día entendemos más a los Indignados que protestan en todo el mundo.
¿Esperarán que los Bomberos también hagan una protesta?
ATINA BOMBEROS

07 octubre, 2011

Preocupantes actitudes


ATINA BOMBEROS nunca dejará de sorprenderse de los tantos bomberos, que en pleno siglo 21, todavía creen que basta tener ganas de obtener un cargo para postular a él y con un buen cambullón lograrlo y hacerlo bien.
Por la gran experiencia que tenemos en estas lides, nos hemos convencido que para optar a un cargo de Oficial de Bomberos hay que tener conocimientos, tiempo y deseos de asumirlo.
Cada cargo en sí requerirá de estas cualidades, con mayor o menor importancia de acuerdo a lo alto del cargo, pero siempre serán fundamentales, ya que  el éxito o el fracaso de su gestión se medirán por el proyecto sacado adelante.
En un mundo cada día más desafiante, abierto y crítico, es imprescindible contar con las cualidades descritas para poder realizar una gestión positiva.
En todas partes  las empresas con fines de lucro o de beneficencia, son manejadas por un equipo de trabajo, liderado por el que debería ser el que con más conocimientos, inteligencia y manejo consigue obtener de todos y cada uno lo mejor para entregarlo en beneficio del proyecto que han ideado para mejorar la institución que les interesa. Hoy no sirve ser el más simpático o el familiar que desea o necesita el cargo: Debe haber profesionalismo.
Además siempre existirá un Directorio que velará por la correcta marcha de la institución y el cumplimiento de los objetivos.
Por eso cada candidato a un cargo superior, llámese Superintendente o Comandante, Director o Capitán, además de hacer notar sus cualidades personales, debe dar a conocer el proyecto que desea abordar y el equipo de personas capacitadas con que trabajará. Nadie puede esperar que su solo esfuerzo pueda llevar al éxito por muy bueno que sea el proyecto.
Algunos Cuerpos lo han implementado con éxito. Otros lo siguen intentando con  altibajos y otros simplemente se mantienen en la fórmula antigua de que el elegido sea el que se movió mejor.
En la política también se da en las coaliciones, en que para ganar se ignoran diferencias valóricas o de capacidad, privilegiando el objetivo que es obtener el poder y para ello se necesitan votos, vengan de donde vengan. Eso, lo sabemos bien, algunas veces ayuda pero en general desdibuja o hace fracasar parte del proyecto.
Como lo hemos comprobado en Chile, cuando la coalición gobernante es reelegida, no se producen muchos cambios ni críticas mayores, ya que el sistema burocrático sigue funcionando con casi las mismas personas y los cambios en la manera de pensar, en este caso la impronta del o la presidente, hace cambios menores en su círculo más intimo y en puestos de confianza. Cambian los énfasis, como sucede en las FFAA o en las empresas que cambian Gerente General, pero se mantiene el pensamiento macro y la visión.
Por el contrario, si cambia la coalición como sucedió, se producen roces por tener que incorporar personas con otras ideas al aparato público, la salida de algunos antiguos que sabían hacer las cosas de un modo, en fin, porque hay un cambio grande que produce el nuevo líder y su proyecto.
Otra situación es la que se vive entre los que antes eran gobierno y ahora oposición, que se convierten en críticos de todo lo que el nuevo régimen hace, ignorando si la situación cuestionada es obra del nuevo gobierno o se arrastra del pasado.
Si es por una situación nueva que no les gusta, se entiende.  Si es por una situación que no se arregló cuando los críticos eran gobierno, obliga a que los gobernantes en ejercicio empiecen a defenderse echando la culpa a los anteriores. Y si encuentran situaciones anómalas, haciendo investigaciones.
Todo es comprensible, pero  tanto las denuncias reiteradas, como las investigaciones a los casos pasados, hacen perder tiempo al gobierno y le dificulta la expedita realización del proyecto que lo llevó al poder.
No decimos que no deban hacerse porque si hay más que rastros de posibles delitos o anomalías graves hay que denunciarlos, ya que la plata y el Estado son de todos los chilenos y nadie puede lucrar indebidamente.
El problema entonces se centra en las prioridades: Cuanto tiempo gastar en las investigaciones versus el cumplimiento del proyecto.  Claro que se pueden hacer ambas cosas si se cuenta con un eficiente equipo y empoderado.
Algo muy similar ocurre con los Cuerpos de Bomberos. Cuando existe una planificación estratégica, los cambios en el mando en general mantienen la misma línea, con énfasis diferentes, pero siempre construyendo.
Cuando no se tiene esa planificación puede darse el cambio de mando de manera negativa si los nuevos oficiales tienen ideas muy diferentes a los anteriores y todo lo anterior lo consideran mal hecho. Ahí se corre un gran riego.
Y es allí cuando el Directorio General, como máximo responsable del Cuerpo, debe asumir su rol.
Para impulsar su proyecto, las nuevas autoridades deben despejar dudas de problemas graves que pudieran existir de gestiones pasadas, por lo que si es necesario deberán hacer una rápida revisión de lo que encontraron y llamar a las autoridades salientes a explicar lo que no les cuadra. Si no hay explicaciones válidas y razonables y se descubren situaciones ilegales o que podrían constituir delitos, deben aplicarse los reglamentos o hacer las denuncias a las autoridades y ya.  Esa acción debe ser prioritaria, urgente y no debe demorar más que unos pocos meses.
Lo importante es no quedarse en las investigaciones, ya que no siempre los bomberos son profesionales en las materias que les toca abordar y pueden existir errores involuntarios. Además todos sabemos que en bomberos hay bastantes que por animosidad o envidia, convierten en enemigos a los que han hecho algo por el Cuerpo, provocándoles un daño personal y moral muy  injusto e invaluable.
Una vez determinado lo importante, para agilizar su gestión debe avanzarse rápidamente en implementar su proyecto, ya que el tiempo al mando es corto y no hay certeza que se continúe si no hay reelección, la que por lógica (que no siempre se da) debería estar supeditada al cumplimiento del proyecto.
De persistirse en destruir y no en desarrollar el proyecto, queda la duda: ¿Era tan bueno el proyecto presentado gracias al cual resultó elegido?
¿O los electores  habrán estudiado si el proyecto era factible?
O por último: ¿Había un proyecto o era sólo un volador de luces para que apoyaran esa candidatura?
Con un jefe no muy competente,  sesgado o prepotente, que obviamente se colocará de inmediato el “casco de la sabiduría” y se sentirá un iluminado, sólo podrá proteger al Cuerpo un Directorio compuesto de Bomberos comprometidos con él y no con sus propias aspiraciones personales, lo que no es siempre fácil de conseguir.
Pero lo más grave es que mientras dura esa gestión, que podría ser auspiciosa o no dependiendo de la factibilidad lógica del  proyecto que presentó, nadie dice nada, apoyando, mejorando o criticando en el Directorio la marcha de la nueva oficialidad  y los directores se arrellenan en sus sillas y ven pasar las sesiones como si ellos y las Compañías que representan no estuvieran involucrados en los resultados previsibles.
Si cada vez que cambia un mando se parte de cero y se desautoriza o desdeña  todo lo hecho anteriormente, incluidos los proyectos que el mismo directorio había aprobado a los anteriores, el Cuerpo no tiene ningún otro futuro que ir cada día más mal.
Y el Directorio que normalmente permanece en un gran porcentaje entre una administración y otra, es el gran responsable de la inconsecuencia que se produce con estas situaciones.
Si los proyectos de la administración anterior que estaban en desarrollo se olvidan y se archivan, sin importar los recursos que se gastaron y lo avanzado con o por terceros ajenos al Cuerpo que se interesaban en participar, el Directorio debería preocuparse y tomar acción. Está en juego también la credibilidad del Cuerpo.
El Directorio como principal responsable de la marcha de un Cuerpo según los estatutos, es  el gran equilibrador de las distintas gestiones, para hacer que el Cuerpo crezca y se desarrolle, situación que irresponsablemente se ignora en muchos Cuerpos de Bomberos, produciéndose crisis y despilfarro de los  fondos institucionales, que con esta actitud  nunca podrán ser suficientes.
¿Cómo puede darse que el Directorio autorice un proyecto y un gasto  a unos y los nuevos lo desatiendan o desdeñen y nadie diga nada?  Si no estaban de acuerdo antes, ¿por qué lo aprobaron, muchas veces  por unanimidad?  Y si estaban de acuerdo, ¿por qué no exigen que ahora se siga trabajando en ello?
Esa es la actitud que hunde a los Cuerpos. Nadie - o muy pocos - en el directorio sienten que el Cuerpo es responsabilidad de todos y que están sentados en esa silla para aportar y opinar y no están en una sala de teatro viendo a actores que protagonizan una obra que en el fondo no le afecta.
Es lo que una vez llamamos “coro de querubines”, donde dicen a todo que sí no importándoles si es bueno o malo, si es beneficioso para la institución o para el dirigente y en dos palabras, no importándoles el Cuerpo.
Estarán pensando en cómo armar un nuevo cambullón para llevar a otros que podrían hacerlo mejor para sus propios intereses ya que lo que pase con el Cuerpo no interesa mucho.
Y así es como cuerpos que podrían ser señeros se pierden la oportunidad de crecer y profesionalizarse.
Lamentablemente la gran mayoría de los cuerpos que tienen problemas o vegetan negativamente, tienen malos directorios.
Y como ellos influirán en sus dirigidos para la próxima elección, seguirá el círculo vicioso.
Que quede claro, en estas reflexiones no incluimos a los Bomberos Activos, ya que ellos se preocupan de apagar incendios y hacer rescates, es decir en servir y disfrutar de los niveles de adrenalina que les provoca  y no les importa quienes manejan la institución, salvo si el Comandante es demasiado incompetente.
Nunca se va a poder progresar si no hay coherencia entre lo que hacen unos y los que los reemplazan. No es entendible que un grupo haya hecho todo tan mal o que los que llegan sean tan iluminados. ¿Qué había dicho el Directorio?
Y el directorio no dice nada. Ni cuando ha habido desfalcos. Algún día los demandarán y no sabrán por qué. Creerán que el Superintendente es el único que puede ir preso: ¿Y si el Directorio lo había autorizado?
Cuando se toman decisiones importantes, como son aprobar proyectos de construcción de cuarteles, de constitución de sociedades, de compra de material mayor, o grandes de menor, de hacer cambios estructurales, etc. como lo indican los reglamentos, deben contar con la aprobación del Directorio, que está compuesto por los Oficiales Generales y los Directores de Compañía. ES DECIR TODOS.
Si el Directorio aprueba y la Oficialidad General no lo tramita y ejecuta, está incumpliendo el reglamento y si el directorio no lo exige, está actuando irresponsablemente.
Lo malo es que muchos directores creen que al ser elegidas las nuevas autoridades del Cuerpo, los OOGG tienen autoridad para hacer lo que les plazca, esté bien o mal y por lo mismo los directores deberán apoyarlos aunque estén equivocados y perjudiquen al Cuerpo.
O sea no entienden nada de su función o no les importa.
Dura tarea es la de la Junta Nacional de Bomberos para representar ante el Gobierno a los Bomberos de Chile.
Con la forma de actuar que denunciamos son pocos los Cuerpos preparados para sobrevivir en el Siglo XXI
ATINA  BOMBEROS

06 septiembre, 2011

Más reflexiones sobre el futuro de los Cuerpos de Bomberos



ATINA BOMBEROS ha estado callado en los dos últimos años debido a la inconveniencia de hacer dos cosas a la vez, por lo que ahora retomaremos en parte algunos pensamientos y opiniones sobre el tema que nos preocupa y apasiona.

Creemos que con mucha seriedad y buenos planteamientos la Junta Nacional de Bomberos ha ido consiguiendo a través de los años y especialmente en los últimos, un interesante aumento en las subvenciones que reciben los Cuerpos, lo que a la gran mayoría les permite solventar bastante más del 50% de sus gastos operacionales.

Además con un pequeño esfuerzo pueden acceder a fondos adicionales frescos confeccionando proyectos para fondos regionales en planes grandes y colectivos, o a Ayudas Extraordinarias en la SVS, para reparaciones o adquisiciones, lo que permite incrementar significativamente la capacidad económica de los Cuerpos.

Además, la Junta Nacional mantiene en los Consejos Regionales, profesionales que asesoran a los encargados de los Cuerpos en la confección y presentación de estos proyectos, lo que facilita mucho su buena preparación y por lo mismo su aprobación.

Por lo tanto, de las autoridades de los Cuerpos depende casi totalmente lo que se consiga en este aspecto, además de otros en que una buena gestión siempre hará la diferencia.

Hasta ahí, todo bien, pero con una complicación: Para obtener los mejores resultados, debe existir una administración adecuada, con gente profesional o capacitada para ejercerla con éxito y oportunamente, como en cualquier parte por lo demás.

Es allí donde empieza la diferenciación entre los Cuerpos, más que por su tamaño, por su profesionalismo administrativo, lo que repercute en tener mejor equipado el servicio activo, que es la razón de ser de los Bomberos.

Los Cuerpos que han conseguido conformar un directorio con personas capaces y que entienden que el éxito del Cuerpo necesita de la generosidad de las Compañías y de los Bomberos para favorecerlo a éste sobre las expectativas propias y participando con altura de miras, van en el camino correcto.

Resumiendo: una jefatura con conocimientos, visión a futuro, dedicación y planificación, unido a un directorio competente, serán la base del éxito y si el grupo o la visión del Cuerpo perdura en el tiempo, el crecimiento será notable.

Así lo han demostrado por ejemplo Cuerpos como Santiago, Ñuñoa, Puerto Montt, Osorno y otros, los cuales tienen una política bastante planificada a nivel institucional o sus jefes se mantienen por largo tiempo en el cargo, pudiendo hacer planes a mediano y largo plazo.

En el lado opuesto están los Cuerpos con dirigentes poco capacitados que se ponen el “casco de la sabiduría” y según sus propias convicciones destruyen lo avanzado por otros a favor de “sus proyectos”, para lo cual si es necesario benefician a las Compañías que los apoyan a fin de mantenerse en el cargo, sin importar mayormente el desarrollo del Cuerpo.

Hoy los Cuerpos tienen muchas posibilidades de salir adelante en el aspecto económico y con ello poder entregar un buen servicio adecuado a lo que requiere la ciudadanía, pero para muchos el problema es la falta de recursos humanos preparados, con disponibilidad de tiempo y la convicción que hay que adecuarse a los tiempos actuales.

Porque el Estado da más pero también exige más y es lógico.

Hoy los proyectos deben ser bien hechos y cuando se reciben Ayudas Extraordinarias, Fondos de Inversión o de Operaciones, se debe rendir cuenta en forma seria y con comprobantes, de acuerdo a la normativa. Las Compañías tienen igual obligación.

Hoy no se puede argumentar que somos Bomberos voluntarios por lo que es lícito pedir manga ancha o excepciones. Eso quedó atrás hace mucho tiempo, pero no todos lo entienden o no tienen la capacidad para entenderlo y por eso fallan, perjudicando enormemente al Cuerpo y su gestión activa, que es su razón de ser.

Lo que decimos no es una novedad ya que lo hemos dicho antes, y se ha demostrado con muchas faltas o delitos cometidos por gente que no da el ancho, pero lo nuevo es que se ha aumentado los aportes que se recibe del Estado, y éste exige mayor eficacia en todo aspecto.

Ya no se puede llorar porque faltan recursos. Ellos están pero hay que buscarlos y después rendir buenas cuentas. La experiencia nos muestra muchos Cuerpos que siguen pidiendo limosnas y no aprovechan los recursos disponibles por falta de gestión.

Y planificando se pueden confeccionar proyectos por etapas, obteniendo muy buenos resultados.

Este cambio de mentalidad será determinante en el futuro de los Bomberos chilenos, ya que la ciudadanía espera de ellos eficiencia en todo y el Estado ha reaccionado incrementando sus aportes, lo que compromete el mejor manejo de los recursos.

También el Estado está en su derecho conocer cuántos Bomberos hay en Chile, cuál es su especialización, su capacitación, su material, etc., pero muchos Cuerpos no entregan la información a la Junta Nacional para que la centralice, por no entender que el Estado debe saber con qué seguridad cuenta o por creer que la autonomía de cada uno los hace independientes y por lo mismo les da el derecho de estar por sobre todo. En resumen, cuesta entregar una información fidedigna y oportuna, demostrando falta de disciplina institucional, lo que perjudica a la Junta y a todos los Bomberos de Chile.

Por eso hay que entender que si se quiere mantener el estatus de “Patria chica” que tienen los Bomberos con mucho orgullo y tradición, hay que cumplir con lo que se pide, esperar menos de otros y buscar con creatividad y eficacia nuevas formas de obtener recursos y optimizar su uso.

De no ser posible, el futuro de la institución bomberil se hipoteca grandemente.

Por otro lado también hemos comentado en artículos anteriores que en la actualidad es mucho más difícil ser Bombero que hace 40 años, ya que la sociedad ha cambiado, los jóvenes tienen otros intereses y los empleadores no facilitan la salida del trabajo para acudir a emergencias.

Este es otro problema del cual se está consciente pero no hay salida por el momento y lamentablemente se abordará cuando se produzca una emergencia grande y los Bomberos no puedan cumplir con su servicio eficiente. Hasta ahora gracias a Dios, siempre ha habido una solución, pero es un tema muy complicado que puede afectar sobre todo a los Cuerpos de ciudades dormitorio.

¿Y los Directorios?

Aunque con el caso La Polar han sido muy cuestionados y con razón, éstos tienen un rol preponderante en el desarrollo de las sociedades o corporaciones y su participación eficiente es indispensable para su buena marcha.

Es cierto que en los Bomberos el Directorio está formado por los Directores de Compañía, los que tampoco son siempre elegidos por su capacidad o inteligencia sino por otros factores como simpatía, poder, generosidad, porque ganó su cambullón o porque no hay otro mejor disponible.

Además, salvo escasas y honrosas excepciones, cada Director vela por los intereses de su propia Compañía, importándole muy poco lo que suceda con el Cuerpo, ya que consideran que para eso se eligieron los Oficiales Generales, por lo que en el hecho se sitúan al otro lado de la mesa, pidiendo más y no necesariamente aportando ni controlando.

Entonces los directorios pierden toda razón de ser y en vez de controlar y actuar proactivamente critican o dificultan la labor de los Oficiales Generales, sin entender que el Cuerpo es el que los convoca a todos y que de su éxito o fracaso dependerá el futuro de las Compañías y por ende del servicio de utilidad pública.

Y en demasiados casos aparecen directores que se sientan, quizás escuchan y nunca opinan. Sería bueno que a las reuniones pudieran asistir Bomberos para que vieran como actúan todos los miembros del Directorio y cuanto aportan.

En resumen falta PROFESIONALISMO en todos los estamentos de muchos Cuerpos y eso los hace ir de tumbo en tumbo, sin objetivos claros, sin cumplir con lo que se les pide, sin proyectos factibles de realizar y al final administrando una mediocridad que más temprano que tarde hará que los Bomberos dejen de gobernarse solos y a lo menos sean intervenidos.

Claro que no hay peor ciego que el que no quiere ver y los que sigan pensando que porque somos voluntarios tenemos el derecho de hacer las cosas a nuestra pinta, sin rendir cuentas a nadie, mirando hacia el pasado y funcionando “a lo bombero” están muy equivocados y cuando se den cuenta de lo que perdieron, será demasiado tarde.

Pero no hay que perder la fe, aunque sabemos que nunca todos podrán ponerse en línea.

ATINA BOMBEROS

29 marzo, 2010

Lecciones del terremoto y tsunami

Según ATINA BOMBEROS la percepción de los chilenos en cuanto a calificar como óptima la acción de Bomberos después del terremoto y tsunami que sufrimos, es ajustada a la realidad de su accionar y demuestra que los valores y principios del bomberismo chileno se cumplen a lo largo y ancho de la Patria y su presencia ayudando a los demás es percibida como profesional, humana y oportuna.

BIEN POR LOS BOMBEROS Y FELICITACIONES A TODOS Y CADA UNO.

Es el reflejo de la Abnegación que se espera de todos cuantos visten un uniforme bomberil, independientemente de donde se encuentren, como se encuentren y lo que deban dejar de lado para cumplir con su deber, llámese hogar, familia, seguridad o tiempo de descanso.

Intencionalmente hemos omitido el tantas veces dicho “cumplir con su deber auto impuesto”, porque como lo sostenemos, la voluntariedad se termina en cuanto se es aceptado como Bombero y después sólo es cumplimiento de su deber.

El servicio fue largo y sacrificado desde el primer momento en los cuerpos que fuimos afectados por el terremoto, siendo emocionante ver a las 04,30 hrs. del sábado 27 que todas las Compañías estaban en la calle trabajando con a lo menos 10 Bomberos cada una en Valparaíso.

Ese es el real significado de la palabra ABNEGACION. Todos habrían preferido estar en sus casas con sus familias, pero ahí estaban trabajando para otros. Muy bien.

Siempre hemos sostenido que lo lindo y desafiante es ser Bombero raso. Se sufre, se goza, se sacrifica y a cambio se obtiene satisfacción por haber apagado un fuego, por haber rescatado una vida, por tener los compañeros y amigos que lo acompañan en la tarea.

La vida del Bombero cambia cuando debe asumir cargos de Oficial. Ahí empiezan los problemas de responsabilidad hacia otros, de papeleos y registros de datos e información, de cumplimiento de plazos, de mando, de disciplina y varios más que irremediablemente introducen las tareas burocráticas necesarias para que una institución funcione. Cada día son menos los que quieren aceptar cargos y menos aún los cargos administrativos. Es una triste realidad que se da cada día mas en todos los Cuerpos.

Y hemos repetido tantas veces que para ser Oficial de Bomberos hay que reunir tres requisitos copulativos: Conocimiento (know how), tiempo disponible y deseos de serlo. Sucede bastante que los que saben no tienen tiempo o no quieren ser oficiales, por lo que muchas veces los que postulan tienen tiempo y ganas pero no conocimientos. Esto como es lógico lleva a un problema real y preocupante, sobre todo en la parte administrativa que es donde más fallan los Cuerpos.

Lo anterior hace que muchos cuerpos sean dirigidos por personas bien intencionadas que no reúnen todas las competencias requeridas para una buena gestión, por lo que se escudan en “tradiciones” que más bien son costumbres y a veces malas, para actuar en función de su criterio y a la autonomía que poseen los Cuerpos, teniendo como resultado que el sistema bomberil como tal no funcione tan bien como debiera o podría hacerlo.

Eso lo notamos los Bomberos y algunas autoridades.

Porque como lo hemos dicho tantas veces anteriormente, la autonomía existe y es total en cuanto a funcionamiento, pero limitada en cuanto a financiamiento, pero ambas situaciones son controladas por los sistemas públicos pero no bomberiles.

La Junta Nacional en el hecho sigue siendo una Junta Coordinadora (como se creó) enfocada al sistema de finanzas pero no a lo operativo. Mientras no exista una Ley Marco todo seguirá igual.

Como decíamos, la gente sólo ve y agradece lo bien que la ayudan los bomberos, lo que es muy bueno y justo, pero los Bomberos nos damos cuenta que al final se nota EFICACIA pero no EFICIENCIA en nuestra labor y eso es por la falta de una coordinación obligatoria por lo menos en situaciones graves.

El terremoto y tsunami recién vividos demostró que el espíritu, la pasión, las ganas de ayudar (e incluso figurar), hacen que se tomen decisiones apresuradas que en un principio aparecen como necesarias – y lo son – pero después se tornan difíciles de manejar, incluso dificultando la labor general.

Si en caso de una guerra cada rama de las fuerzas armadas actuara a su mejor entender y los regimientos tomaran sus propias decisiones sobre donde y como combatir no hay que ser inteligente para saber cual será el resultado, sin embargo para los Bomberos en que estas catástrofes son guerras declaradas, se mantiene la autonomía en la acción.

No vamos a echarles la culpa a los Bomberos ya que la descoordinación nacional ha demostrado ser dramática y los Bomberos mismos lo han hecho muy bien, pero sin la coordinación que asegura la mejor utilización de los recursos disponibles, provocando problemas y gastos innecesarios.

¿Y la razón? La autonomía, en que cada Cuerpo decide lo que quiere hacer y desde su propia y parcial visión ayudar a los que están en desgracia y en que pueden o no ponerse a disposición de los coordinadores o cuestionar su nombramiento.

Por otra parte tampoco existe en Bomberos un ente coordinador establecido, sea a escala nacional o regional, por lo que los Cuerpos actúan a su mejor entender y dentro de lo que su criterio les aconseje. No hay una centralización orgánica que se constituya de inmediato de producida una catástrofe, que establezca comunicaciones eficientes con los lugares mayormente siniestrados y que pueda priorizar la ayuda de otros Cuerpos de Bomberos que disponen de personal y material para acudir al lugar.

No es primera vez que sucede esto que ocurrió en las zonas más afectadas, donde habían muchísimos mas bomberos que los necesarios, llegando a crear un problema a los dueños de casa quienes perdían la posibilidad de planificar y enfocar los recursos necesarios debido a la cantidad de oficiales y bomberos deseosos de trabajar y servir.

Sin dudas es una oportunidad para mejorar y hacer más eficiente el servicio, pero para que se produzca ese orden los Cuerpos deben conocer y reconocer al organismo centralizador, poniéndose disciplinadamente a su disposición.

Por supuesto que el Comando o como se determine llamarlo, debe contar con Bomberos capacitados y que dispongan de los elementos necesarios para hacer un buen trabajo de coordinación y tengan una estructura jerárquica que les permita una retroalimentación constante.

Ojalá se pueda avanzar en planificar una orgánica reconocida por todos a fin de disponer el envío de fuerzas bomberiles capacitadas, entrenadas y equipadas que puedan hacer un trabajo profesional, como se vio en los rescatistas urbanos sacando gente de los edificios colapsados o en la búsqueda de sobrevivientes o cuerpos en las zonas afectadas por la tragedia, ya que ese primer trabajo bomberil debe ser oportuno pues el tiempo es escaso.

Pensamos que así como ya se está empezando a trabajar en catastrar al personal capacitado y equipado con que se cuenta en cada región, debería pensarse en la fórmula que permita tener esa central operativa que debería establecerse cuando los siniestros sobrepasan las estructuras bomberiles locales.

Nuevamente MUY BIEN por los Bomberos y ahora es tarea de los dirigentes analizar el resultado y buscar soluciones a los puntos débiles que pueden mejorarse para seguir haciendo cada día mejor nuestro buen servicio a la comunidad.

ATINA BOMBEROS

24 diciembre, 2009

Saludo de Navidad y Año Nuevo

(Parece que el haber estado tanto tiempo ausente de ATINA BOMBEROS me impide acceder como lo hacía antes, pero en fin...)
A pesar de haber estado casi todo el año ausente de este querido enlace con los Bomberos y amigos - por las razones expresadas en su oportunidad - me parece indispensable hacer llegar un saludo fraterno, deseando la mejor Paz y Felicidad en esta Navidad y un año 2010 mejor que el actual y en que veamos que los problemas económicos y financieros en el mundo dando paso a la tan ansiada recuperación.
Y por supuesto desear que la salud y el amor pasen por un muy buen momento.
En cuanto a los Bomberos, un apretado abrazo de reconocimiento y agradecimiento por todo el esfuerzo desplegado en un año donde se han invertido muchas horas en capacitación, en entrenamiento y en el ejercicio de nuestro compromiso de servicio.
Ha sido un año complejo, afortunadamente sin mártires, en que nos ha tocado convivir con problemas que se van haciendo - lamentablemente - cada día mas comunes, como es la agresividad de algunos individuos, difícil llamarlos personas, que molestan, agreden a los Bomberos y rompen su material.
Y eso no ocurre sólo en Valparaíso. Parece que la sociedad, quizás por qué razones, está cada día mas violenta y esa permisividad que se nota al ver la forma en que las autoridades enjuician a los infractores, los incita a ser cada día mas descarados y actuar confiados en la impunidad.
Cada día pequeños y distintos grupos, arrinconan a la inmensa mayoría que quiere vivir en paz, paga sus impuestos y cumple con las leyes.
En nuestra región estamos afrontando la mas grave temporada de incendios de los últimos 10 años, todos causados por el hombre. Cuesta identificar a los causantes como anarquistas, ya que habría que ser además de perverso, estúpido, al destruir la naturaleza sin la cual no podríamos vivir y además creando más problemas ecológicos que los existentes, que hipotecan el futuro de los hijos y nietos de todos, ricos y pobres.
Pero esa es la realidad. Afortunadamente se están reponiendo las patrullas policiales que tan buen resultado daban cuando existían años atrás, ya que hablar de educar a la gente y a los niños respecto a los incendios es bonito y bien considerado, pero a corto plazo tan ineficaz como la educación que dicen, debería darse a los irresponsables desconsiderados que botan los perros a la calle, transformándolos en esa lamentable lacra que nos azota.
También algo de esa laxitud moral y social va afectando a las instituciones, como ha sucedido con los estudiantes y profesores y otros gremios públicos y algunos privados, que han demostrado que la presión hace reaccionar al gobierno, por lo que hay que aplicarla sin pensar en consecuencias propias ni ajenas.
En ATINA BOMBEROS, pensamos que la democracia es más que eso y que una forma de preservarla es considerando la ya típica pero ignorada frase que "mi libertad termina donde comienza la del otro".
Y algo de eso llega a los Bomberos también, en todas partes, traduciéndose en indisciplina de menor o mayor grado, pero que afecta al buen desenvolvimiento de los cuerpos.
La disciplina no puede entenderse sólo como un concepto o una obligación en las fuerzas armadas preparadas para la guerra. Es mucho más amplia y de alguna manera es una forma de vida, que demuestra educación, deferencia, respeto hacia los demás, compromiso, responsabilidad y otras cualidades que parece que pasaron de moda.
Escuchamos alguna vez que en una batalla los soldados luchan más que por si mismos por su compañero. No sabemos si será cierto o no, pero suena válido y pertinente: ESTAMOS JUNTOS EN LO MISMO Y SÉ QUE EL OTRO ACTUARÁ IGUAL QUE YO ¿Compañerismo, disciplina, responsabilidad?
Por ejemplo es lo único que permite trabajar en equipo, ya que cada cual puede confiar en que la labor asignada a cada cual será cumplida. Disciplina puede asocirse muy bien con responsabilidad.
Y así como un buen jugador de fútbol u otro deporte grupal, cumple con disciplina las instrucciones tácticas de su entrenador, en las otras actividades debe observarse la misma conducta, acatando las órdenes, cumpliendo primero y discutir después si hay desacuerdo, aplicar los reglamentos y no el deseo o la propia opinión, haciendo las cosas bien sin necesidad de tener al supervisor al lado, etc.
Osea ser responsable con su función y hacer las cosas como deben hacerse y no como le gustaría poder hacerlas.
Sería tan positivo trabajar así en todo, ya que resulta más fácil, cunde más, crea menos problemas, etc. Todos ganan......
Pero nos salimos del tema de hoy, que es desear de todo corazón una MUY FELIZ NAVIDAD y un muy VENTUROSO AÑO 2010, a todos los Bomberos de Valparaíso y de Chile, a nuestros amigos de verdad y a las personas buenas y sanas que quieren sumar por la Patria y no restar, para así construir el país que todos anhelamos y nos meceremos.
ATINA BOMBEROS

06 junio, 2009

Un gran hombre nos ha dejado


Ha fallecido un gran hombre y gran Bombero.

En ATINA BOMBEROS, estamos muy tristes por la partida al cielo de nuestro gran amigo Eugenio Díaz Flores (Q.E.P.D.) Director Nacional de Bomberos de Chile y Presidente Regional de la Región de Valparaíso, que hasta un par de años atrás fuera además Superintendente del Cuerpo de Zapallar, del cual fue uno de sus fundadores en el año 1962 y donde fue distinguido con el título de Director Honorario.

La trayectoria bomberil de Eugenio es brillante.

Contaba con modesto orgullo, que junto a otros amigos y vecinos partieron consiguiendo una motobomba de un fundo de la zona, la que instalaron en una carretilla o un poquito más y que arrastraban para apagar los incendios, sobre todo forestales y de pastizales que se producían en su Zapallar natal.

Al tiempo se organizaban como Cuerpo de Bomberos, con pocos medios y mucho espíritu y comenzaban una larga y fructífera vida como tales, obviamente con Eugenio como su primer Comandante, cargo que ejerció por 18 años.

Ése era Eugenio. Siendo el gran impulsor, no le interesó ser Superintendente sino Comandante, para estar ahí frente al fuego, dando todo de sí mismo, enseñando a los suyos y cuidando de ellos.

Después fue Superintendente por 21 años.

Anécdotas tenía por miles y las narraba con esa picardía y modestia innata tan suyas. Los que tuvimos la bendición de contar con su estrecha amistad aprendimos mucho de él, de sus experiencias y de su manera pragmática de solucionar los problemas. De los análisis de los problemas que hacía, de su certeza en discernir entre lo importante y lo accesorio.

En su actuar en todo ámbito, aparecían nítidos sus claros valores y profundas convicciones quizás marcado a fuego por su paso por el Seminario, que además le daban una fe, una esperanza y una paciencia muy grandes.
Tenía un profundo y generoso amor en servir, donde fuera menester. En todas partes aplicaba el amor, el desinterés, el consejo oportuno y la entrega sin límites.
¡Cuantas veces, a pesar de los suyos, se sacrificó para solucionar problemas de otros que podría haber ignorado!
La abnegación era otro de sus valores. Lindo ejemplo para los que lo vimos actuar, con ese desprendimiento propio sólo de los grandes hombres.

Quizás todo lo anterior le daba más confianza para que en la Misa dominical, autorizado por el párroco, se dirigiera a los feligreses exigiendo su compromiso también con el Cuerpo de Bomberos, lo que le trajo buenos resultados.

Afable pero enérgico, era sagaz en sus apreciaciones y poco o nada se le escapaba a su apacible pero profunda mirada.

Si no era imprescindible intervenir, podía callar hasta encontrar el momento oportuno para entregar su pensamiento, el que siempre estuvo condicionado por el sentido común, la honestidad y el cariño que ponía en todas sus acciones.

Afortunadamente Eugenio recibió hartos honores en vida, seguramente menos que los que merecía, pero los tuvo y eso es reconfortante para nosotros los que con modestia y mucho orgullo nos sentíamos sus amigos de verdad.

Estando en confianza se explayaba en sus pensamientos, era crítico y auto crítico y como lo comentamos muchas veces, para mí era muy significativa la educada pachorra con que se enfrentaba a planteamientos de las autoridades civiles o bomberiles, no importando su tamaño o su peso relativo.

Él como representante primero de un Cuerpo de Bomberos chico, discutía de igual a igual con los jefes de los más grandes, fijando su posición de manera abierta y clara, sin complejos, envidia ni resentimientos como varios lo hacen, consiguiendo el respeto y la atención de los otros, que reconocían en él a un Bombero de verdad, que conocía todo desde el principio y que tenía la experiencia de haber desarrollado una institución.

Además tenía amistad con muchos próceres bomberiles, con los que se conocían bien.

Tenía mucha fuerza y resilencia. No tenía problemas en insistir en lo que creía y anhelaba, hasta conseguirlo. Como decíamos, tenía mucha fe en sus convicciones y normalmente estaba en lo cierto.

Su gran capacidad de trabajo y su amor por la causa bomberil, lo tuvieron trabajando hasta que la muerte lo sacó de sus funciones, pero hasta la última vez que pudimos conversar, cuando con mi señora lo visitamos 10 días atrás y estaba ya seguro que le quedaba poco en este mundo, seguía preocupado por los problemas de la Región y por el proyecto regional que significará obtener 30 carros a los Cuerpos.

Lamentablemente no alcanzó a verlo ejecutado por problemas políticos, pero está todo aprobado, financiado y completado. Falta sólo el vamos que debe dar el Gobierno. Esa preocupación lo torturó y la pena se la llevó. No pudimos contarle que hay bastantes posibilidades que se apruebe en los próximos días.

Además de su accionar bomberil, que le llevó a dejar el Cuerpo de Bomberos de Zapallar con dos Compañías, Eugenio estuvo siempre preocupado de todos los detalles para tener mejores Bomberos, más capacitados y que actuaran con seguridad para ellos y los demás.

Fue así, que siendo Súper de Zapallar, Vicepresidente Regional por la Provincia de Petorca y miembro de la Comisión Revisora de Cuentas de la Junta Nacional, asumió el cargo de Vicerrector de la Academia Nacional de Bomberos, sede Quinta Región, que ejerció por cuatro años, los que fueron sin dudas los mejores para esta sede.

Todo lo hacía en forma modesta y silenciosa. No le gustaba hacerse notar y reaccionaba casi con molestia ante las felicitaciones por sus éxitos, pero en esa trasparente picardía que reflejaban sus ojos, se notaba la satisfacción por el trabajo bien hecho que se reconocía.

Nunca supimos que le gustara ejercer cargos. Era una labor que el servicio le imponía y él con su tremenda disciplina y amor, lo asumía y ponía todas sus fuerzas y creatividad en hacerlo bien y lo conseguía. Por ese mismo círculo virtuoso, lo reelegían y seguía ejerciendo cargos, con la misma humildad y energía ya comentadas.

Sin dudas para mí, Eugenio era una persona de excepción, que conocí por apenas once años pero que parecían muchos más por el lindo grado de confianza y cariño que nos profesamos.

Tuvimos bastantes anécdotas juntos, relacionadas sobre todo a lo bomberil, las que rememorábamos muchas veces al calor de una comida en algún lugar sencillo y tranquilo, acompañados por una botella de vino, que disfrutábamos mucho.

Siempre cariñoso y preocupado de la familia, suya y mía. Mis hijas han sentido su partida casi tanto como yo, ya que también tuvieron oportunidad de compartir con él y quererlo.

En mi casa, con mi señora y María Ester también hicimos buenas migas, todas amparadas por la sencillez y el cariño que irradiaba Eugenio. El dolor por esta pérdida la acongoja mucho ya que también compartió con él esa cercanía y amistad franca y desinteresada, la que la llevó a estar junto a él y yo en los hospitales y clínicas en que estuvo en el último tiempo, prodigándole el cariño que merecía.

Lástima que la última botella de buen vino que nos regaló y que quedamos en beberla juntos, quedó cerrada a la espera de esa oportunidad que no se dió.

Te agradecemos querido Eugenio tu amistad, tu cariño y el ejemplo que nos diste y que se resume en hablar poco y hacer harto.

No me cabe duda que desde el Cielo nos seguirás apoyando. Muchas gracias por todo.

Hoy te acompañaremos junto a cientos de Bomberos tristes a tu última morada terrenal, donde quedarás junto a tu querida esposa y tus antepasados, pero tu recuerdo permanecerá para siempre por tus obras.


ATINA BOMBEROS

PS. Ya de vuelta a casa, dejamos constancia que hemos participado en uno de los funerales mas lindos que puede esperar un Bombero, donde la ciudadanía y tus queridos Bomberos, te demostraron lo mucho que te querían y agradecían todo lo que hiciste por esta noble causa.