31 julio, 2008

El Estado y los Bomberos

No es que en ATINA BOMBEROS pretendamos hacer una saga sobre los problemas que enfrenta Bomberos ante el Estado como lo hemos escrito en los dos artículos anteriores y en varios más antiguos, sino que creemos que es pertinente ahondar un poco en el tema.

Hemos visto con esperanza y cierto escepticismo que la Comisión Bomberos de la Cámara de Diputados está interesada en ver la Ley Marco que tanta falta hace y que tan poco interés ha recibido de parte de todos, ya que desde hace más de cinco años se ha conversado sobre el tema, presentándose sugerencias que no han tenido posterior trámite.

Dios quiera que ahora se trabaje en serio en el tema porque es fundamental, sobre todo debido a los problemas que existen con la SVS y la creación de nuevos cuerpos.

Desarrollemos otra perspectiva:

Hemos dicho muchas veces que para la gente está tan entronizado el concepto que hay que llamar a los bomberos cuando se produce un incendio, un choque o una inundación, que muy pocos se detienen a pensar en los bomberos mismos y el servicio que prestan.

Es igual que llamar a Carabineros o a la ambulancia, con la diferencia que siempre llegarán a tiempo y los primeros.

Cuando se ve actuar a los bomberos de cualquier país desarrollado en vivo, en películas o en noticiarios de TV, se percata que el equipamiento con que trabajan, carros-bomba y telescópicos, material menor, elementos de protección, incluidos los uniformes, es igual a los que vemos a diario en Chile. Normal.

Se les ve también en acciones de rescate vehicular u otros usando los mismos equipos que acá.

Nadie se detiene a pensar que los que se ven en la tele son funcionarios públicos, profesionales bien remunerados de dedicación exclusiva a este servicio, amparados por un generoso presupuesto fiscal o municipal, que cumplen turnos en los cuarteles, tienen descansos, sindicatos, seguros y otros beneficios que su fundamental servicio y peligroso trabajo ameritan.

Para los bomberos chilenos, que son los que se fijan en los detalles, es muy satisfactorio y motivador ver que acá trabajamos igual y que no tenemos nada importante que envidiar respecto a los equipos que usan los bomberos en las principales ciudades del mundo.

Esa es una gracia tremenda que han tenido los Bomberos en Chile a lo largo de su extensa historia, que han ido adaptando su equipamiento, su capacitación y entrenamiento a lo que se va necesitando para entregar el servicio que se requiere a medida que la sociedad se ha desarrollado en diferentes ámbitos, como construcción en altura, nuevos elementos, aumento del parque automotor y utilización de materiales peligrosos.


Osea es absolutamente cierto cuando los bomberos hablan con orgullo del muy buen estado del servicio bomberil chileno, porque es así. Podría haber más, pero estamos muy bien y afortunadamente a lo largo y ancho de nuestra Patria, el equipamiento es el adecuado para las necesidades del servicio.

La capacitación de los bomberos en general también es apropiada, por supuesto que no se ve, pero por la eficacia en el control de las emergencias y la baja accidentabilidad de los bomberos, puede afirmarse que no está mal, lo que como todo obviamente podría mejorarse.


Y TODO LO HAN HECHO LOS BOMBEROS SOLOS, POR SU RESPONSABILIDAD E INQUIETUD POR ENTREGAR EL MEJOR SERVICIO. POR SU HONOR SU ORGULLO Y SU ETICA

NUNCA EL ESTADO SE HA PREOCUPADO POR EL EQUIPAMIENTO DE LOS BOMBEROS. SIEMPRE SE HA DESENTENDIDO. SIEMPRE HA ACTUADO POR REACCION.

Sí hay que reconocer que cuando se produce una tragedia grande, el gobierno se pone receptivo y HACE EL FAVOR a los bomberos de darle un aporte extra para la adquisición de carros o materiales. Ejemplos hay muchos y todos los conocemos. Por ejemplo el primer carro snorkel y nuevo, lo recibió el Cuerpo de Santiago después del incendio de la Torre Santa María.

Otro ejemplo, en la Región de Valparaíso después del incendio de calle Serrano se activó un proyecto FNDR que llevaba dormido tres años en la Intendencia y ahora se está avanzando en dos o tres más, (claro que hay elecciones también).

Osea, siempre un rol subsidiario del Estado, nunca preocupación por si lo que tienen los bomberos es lo que se necesita. SE CONFIA EN LOS BOMBEROS EN TODO. (salvo en el uso de las platas).

Los representantes de los gobiernos nunca se sorprenden con los elementos con que cuentan los bomberos y sólo miran cuando están presentes y se utilizan, jamás preguntándose cómo lo habrán obtenido o pensando ¡Que bueno que lo tengan!. Tampoco se preguntan que otra cosa sería bueno tener. Dan por hecho que si necesitaran algo más lo comprarían ya que los consideran pedigüeños

Lo que se está trabajando con perros rescatistas, o las cámaras de video o los micrófonos pequeñísimos que se utilizan para detectar vida entre los escombros, que algunos cuerpos ya tienen y otros los están comprando, los visores que detectan cuerpos o calores en ambientes ciegos, son cosas reales que los bomberos consiguen en el día de hoy y que son de última generación. Cuando los vean actuar considerarán lógico que los bomberos los tengan.

Algunos elementos se han comprado, otros han sido donados por embajadas, pero el Estado Chileno, jamás se ha interesado en ver cómo apoyar un mejor trabajo de los bomberos y sólo se limita a “favorecer con su visto bueno” algunas solicitudes de los bomberos.

Osea el desentendimiento es total: Delegó en los bomberos y se olvidó de la seguridad ciudadana en ese aspecto.

Si uno se detiene a considerar cuantas horas invierten los bomberos en capacitarse y entrenarse en las distintas técnicas que deben aplicarse para el combate de las distintas desgracias que les toca atender, se da cuenta que son muchísimas y que a nadie, salvo los bomberos, le importa.

Cuando salen al extranjero a capacitarse, nunca tienen un apoyo especial del gobierno. Algunas empresas hacen aportes, pero el estado mismo nunca. Y se gasta plata en eso.

Es muy curiosa la situación que se produce en Chile: Siempre las autoridades de los gobiernos y lo digo en plural porque con todos ha sido igual, se sienten haciéndoles un favor a los bomberos si acceden a alguna solicitud de presencia en algún acto bomberil o a financiar algo.

Salvo al fragor de un desastre enorme, en que como seres humanos se sienten impactados por la desgracia y se ponen generosos por lo menos de palabra o en los funerales de más de un bombero mártir donde se emocionan, las autoridades nunca se muestran orgullosos y preocupados por los bomberos.

Aparentemente no es el único que piensa así el estúpido político que dijo que los bomberos eran bomberos porque a ellos les gustaba no más.

Parece que está en el alma de los gobiernos chilenos que los bomberos son gente rica y deportistas extremos que gustan de la adrenalina que produce el combate al fuego principalmente.

Es cierto que así partió de alguna forma, pero cualquiera menos los funcionarios estatales, saben que las cosas cambiaron en la sociedad chilena en 157 años, no obstante se mantiene el pensamiento que quedó plasmado en un intento de dar una orgánica a la relación Estado – Bomberos en 1927 con el DFL 7912, que establecía que correspondería al ministerio del interior “todo lo relativo a los Boys Scouts y los Cuerpos de Bomberos”*

Pero ni siquiera eso se respetó, ya que la dependencia hoy además está en los ministerios de justicia y de hacienda, aparte de trabajo en cuanto al personal rentado.

Entonces el Estado queda en una situación poco comprensible por lo menos para ATINA BOMBEROS, ya que al ignorarlo oficialmente demuestra su satisfacción por el grado de eficiencia del sistema bomberil y por otro lado intenta complicarle lo más posible las cosas poniéndole trabas cada día mayores.

Otra muestra de que en realidad no le importa, es que autoriza a gente desconocida a desempeñarse como bomberos, seguramente porque le da lo mismo lo bien o mal que lo hagan, ya que todo lo relacionado con bomberos no es problema del estado sino de particulares.

Todo lo que tienen los bomberos en cuanto a gente capacitada, elementos de trabajo y de protección personal, de cuarteles y otros, han sido conseguidos por los propios bomberos, muchas veces a costa de su bolsillo y el Estado a lo más le ha entregado algunas veces terrenos para que edifiquen sus cuarteles o en los últimos años los CORES han aprobado proyectos FNDR para dar los aportes que se necesita para adquirir carros nuevos y en algunos casos, material menor o construcción de cuarteles.

Pero con los carros también han habido cambios.

Antes era imposible para un cuerpo de pocos recursos, soñar con tener un carro nuevo ya que el costo era inalcanzable. Sólo los podían adquirir los cuerpos grandes después de grandes esfuerzos de sus bomberos si no tenían mecenas.

Cuando la Junta empezó a funcionar y por variadas razones - que quizás algún día detallaremos - empezó a importar carros directamente y como el Estado le fijó un monto en dólares para el efecto, se establecieron los “aportes” que deberían entregar los cuerpos para que la Junta completara el valor de importación CIF más el IVA, ya que –extrañamente - los carros están liberados de derechos de internación.

Significó que las Compañías en los Cuerpos debían juntar plata para que el cuerpo que tampoco tenía mucha disponibilidad, pudiera encargar y avalar la adquisición.

Pero con el tiempo también se hizo muy difícil y por suerte se pudo acceder a los FNDR que han sido una excelente forma de financiar estas adquisiciones indispensables para la renovación de este caro material, en este caso para todos los cuerpos, independientemente de su tamaño y capacidad económica y que ha sido un fuerte apoyo en la modernización a escala nacional.

Pero desde un principio los proyectos se hicieron para financiar el aporte que debían hacer los cuerpos, aproximadamente el 40%, quedando la Junta con la responsabilidad de financiar el pago total, lo que ha significado un continuo descenso en las reservas que mantenía la Junta, ya que el monto en dólares no alcanza para cubrir todas las necesidades.

Y así se ha seguido haciendo, lo que consideramos erróneo ya que el Estado sigue haciendo el aporte menor, considerando que el IVA lo recauda el Fisco. Pero ahí se necesita una decisión de la Junta que no se ha querido tomar.

No es digresión: Es increíble que los Bomberos deban pagar IVA por todas sus compras en circunstancias que no cobran por los servicios que prestan por lo que no pueden rebajarlo. Las FFAA y Carabineros en cambio están exentos. Pero no hay interés en cambiarlo. ¿Cuánto afecta a los bomberos el alza del petróleo? ¿A quién le importa?

Hay que reconocer que los Bomberos históricamente han sido orgullosos de su misión, de su impronta y de su autonomía en cuanto a responder con una indiscutible y total responsabilidad a los desafíos que le han aparecido en el desarrollo de la sociedad.

Es muy razonable, ya que lo han hecho solos y nunca se han quejado de los medios que tienen ni le han echado la culpa a nadie por lo que pudiera faltarles, ya que consideran que es su obligación obtenerlo.

Quizás eso le moleste a las autoridades de gobierno. El ex presidente Ricardo Lagos lo dijo brillantemente en nuestros 150 años y creo que en buena: Los Bomberos son “Una patria chica dentro de la patria grande”

¿Pero la Patria grande puede desentenderse tanto?, ya que aunque sea una patria chica está dentro de la grande.

Pensamos que lo menos que pueden exigir los bomberos es tener un trato digno de parte de las autoridades. Ejercer derechos, no rogar favores como actualmente. Seguir pagando cuotas por ser Bombero bien, pero no pedir limosnas para financiarlo.

Los cuerpos que tienen buena llegada con los políticos tienen más posibilidades de obtener favores, pero los favores se pagan y eso es malo para los bomberos, ya que si han sobrevivido y muy bien en 157 años, justamente ha sido porque nunca han dejado que la política o las ideas personales intervengan en la vida de cuartel, sirviendo a la gente de todos los colores políticos y a pobres y ricos sin distinción.

Eso no se puede perder. La libertad de ideas personales como se mantiene desde su creación, o la común idea de servir sin mirar a quién, es una base inmanente y nadie, circunstancial ni en forma permanente puede interferir en ella.

Volveremos sobre este tema que da para mucho más.


ATINA BOMBEROS


* Del libro “Los bomberos de Chile”, Christian Reyes Gavilán, Editorial Sudamericana, página 210