Grandes los Bomberos de Valparaíso
Después de hacer algunas reflexiones sobre Valparaíso, a raíz del enorme incendio del 3 de febrero de 2007, el que dejó muchísimos daños y pérdidas para mucha gente pero afortunadamente no tantos muertos como pudo ser, en ATINA BOMBEROS nos parece justo referirnos al trabajo de los bomberos.
Las desgracias siempre dejan secuelas: Aparecen las deficiencias, las denuncias, las acusaciones, las excusas, las explicaciones, etc. Todo cuando la leche ya se derramó, como es lo usual en muchas partes, no sólo en Chile.
Definitivamente no está incorporado al consciente e inconsciente individual y colectivo de la gran mayoría de la gente, la noción de seguridad y prevención y eso se nota en todo tipo de actos imprudentes, como en la conducción de vehículos, cruzar las calles, bañarse en lugares no autorizados, descuidos y tantos otros que cuando ocurre la desgracia, se buscan explicaciones o culpables, olvidándose muchas veces que la propia víctima fue la culpable.
No es necesariamente este caso, donde si bien está claro que hay una terrible responsabilidad de alguien aún no determinado en las fallas que llevaron a la explosión, los damnificados son todos víctimas de una inconsciencia inexcusable.
Sintiendo dolor por las personas que fallecieron, decíamos mas arriba que afortunadamente no fueron tantas como pudieron ser, ya que tratándose de una explosión en una zona que normalmente tiene tanto tráfico de personas, movilizadas o a pié y además la enorme destrucción de edificios donde habita gente, es increíble que no hubieran muerto más.
Está en la idiosincrasia no sé si del chileno o del porteño, consolarse en las desgracias valorando la suerte que éstas ocurran siempre a una hora en que no causaron tantas muertes como podría haber sido, léase en terremotos, aluviones o incendios. Debe ser el Ángel de la Guarda que nos protege...
En esta ocasión han participado en apoyo a la ciudad herida muchas instituciones que han desarrollado una encomiable labor, las que deben recibir todo el reconocimiento que merecen. Sin dudas que su aporte ha sido muy valioso y así ha aparecido en todas partes.
También la presencia de tantos Bomberos de diferentes Cuerpos, de la Región y del Área Metropolitana ha sido destacable, emocionante y eficaz. ¡Cuánto sacrificio por la comunidad!
Realmente toda esa solidaridad tan propia de los Bomberos y de los chilenos en general ha quedado una vez más demostrada en la desgracia, lo que es reconfortante.
Pero un capítulo aparte merece la actuación del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso que una vez más ha demostrado su capacidad, su organización, profesionalismo y entrega sin limitaciones, demostrando que se mantiene muy vivo y activo el gen que recibió desde su concepción hace 156 años.
No corresponde a ATINA BOMBEROS comentar ni evaluar el trabajo desplegado por los Bomberos, pero sin lugar a dudas fue tremendamente eficiente, ya que considerando el destrozo inicial causado por la explosión, que significó el inmediato incendio de varios edificios, los escombros que obstaculizaron desde el primer momento la calle Serrano y el caos que causó, consiguieron rescatar personas y circunscribir el incendio a lo que se quemaba, evitando la propagación a las construcciones vecinas y extinguiéndolo en bastante corto tiempo.
Combatir un incendio tan grande con tantas limitaciones de desplazamiento y seguridad, como mostraron los canales de televisión y los diarios, fue una tarea titánica y un trabajo muy eficiente ya que gracias a Dios los bomberos lesionados fueron pocos y no de gravedad.
Por deformación profesional uno habla del incendio cuando debiera hablar de los incendios, ya que en este caso el fuego afectaba a edificios que estaban enfrente a ambos lados de una calle estrecha como es Serrano y donde los inmuebles están construidos unos junto a otros, con una enorme carga de fuego.
Después vinieron las tareas de búsqueda y rescate de restos de víctimas por casi una semana, apoyados por Bomberos de otros cuerpos y funcionarios de otras instituciones, pero siempre presentes los Bomberos de Valparaíso, en una agotadora e interminable jornada de 24 horas diarias ininterrumpidas.
Aparte del trabajo activo, invaluable por cierto, hay que destacar todo el trabajo logístico que ha requerido una emergencia tan compleja, larga e imprevista que ha debido coordinar el Cuerpo de Valparaíso, que con un esfuerzo encomiable y creativo afrontó de una manera eficaz a todas luces, la complicación de abastecer de alimentos y bebida al personal que estaba trabajando en el sitio siniestrado.
Es una tarea ardua y anónima que ha demostrado el compromiso y el profesionalismo de Oficiales Generales, de Compañía, voluntarios y funcionarios rentados con una labor fundamental y agotadora también, desconocida para la mayoría, que ha permitido apoyar a los Bomberos que han trabajado en el lugar.
Hay que tener presente que a diferencia de las fuerzas armadas, los bomberos no tienen una estructura logística para enfrentar emergencias de varios días.
También en la parte administrativa se ha debido coordinar y organizar la recepción de comprobantes de gastos que han debido hacer los Cuerpos con ocasión de su concurrencia a Valparaíso, los que esperamos en ATINA BOMBEROS, que pronto, previa acuciosísima revisión y cuestionamiento, sean reembolsados por la intendencia regional.
Como decíamos, todo el Cuerpo de Bomberos de Valparaíso ha estado viviendo una semana tremendamente agotadora y muchas familias también, en lo que ha sido una nueva tragedia ocurrida en la ciudad en la que nuevamente sus Bomberos han respondido muy bien.
Los medios de prensa han cubierto profusamente la noticia y tal como se ve diariamente en televisión, es realmente destacable la presencia en el lugar del Comandante durante todo el tiempo que han estado presentes los Bomberos, preocupándose de dirigir los trabajos y coordinar con otras instituciones las actividades que se llevan a cabo.
Encomiable la labor de todos los Bomberos de Valparaíso, ya que tratándose de un siniestro ocurrido en fin de semana, donde una parte de los Cuarteleros queda libre para su merecido descanso y cumplimiento de la ley, no se notó un retraso en llegar ya que más de uno se puso voluntariamente en servicio para conducir los carros al incendio.
En otros artículos hemos hablado de hacer las “cosas a lo bombero” y sus dos acepciones. En este caso hemos estado ante la más bonita de todas: Afrontar una tremenda emergencia con pasión, abnegación, no escatimando esfuerzos ni sacrificios en bien de los demás, aceptando y coordinando la ayuda de otros Bomberos, en una frase, hacerlo bien en circunstancias difíciles e inesperadas.
Uno se siente orgulloso de pertenecer a una institución con tanta gente joven y no tanto, llena de mística, valores y principios, que olvidando su descanso y también un poco a su familia, lo dan todo de sí en bien de la comunidad que juraron defender en la desgracia.
Dios quiera que una vez pasada la emergencia como noticia, las autoridades se sigan acordando de sus Bomberos.
ATINA BOMBEROS
Las desgracias siempre dejan secuelas: Aparecen las deficiencias, las denuncias, las acusaciones, las excusas, las explicaciones, etc. Todo cuando la leche ya se derramó, como es lo usual en muchas partes, no sólo en Chile.
Definitivamente no está incorporado al consciente e inconsciente individual y colectivo de la gran mayoría de la gente, la noción de seguridad y prevención y eso se nota en todo tipo de actos imprudentes, como en la conducción de vehículos, cruzar las calles, bañarse en lugares no autorizados, descuidos y tantos otros que cuando ocurre la desgracia, se buscan explicaciones o culpables, olvidándose muchas veces que la propia víctima fue la culpable.
No es necesariamente este caso, donde si bien está claro que hay una terrible responsabilidad de alguien aún no determinado en las fallas que llevaron a la explosión, los damnificados son todos víctimas de una inconsciencia inexcusable.
Sintiendo dolor por las personas que fallecieron, decíamos mas arriba que afortunadamente no fueron tantas como pudieron ser, ya que tratándose de una explosión en una zona que normalmente tiene tanto tráfico de personas, movilizadas o a pié y además la enorme destrucción de edificios donde habita gente, es increíble que no hubieran muerto más.
Está en la idiosincrasia no sé si del chileno o del porteño, consolarse en las desgracias valorando la suerte que éstas ocurran siempre a una hora en que no causaron tantas muertes como podría haber sido, léase en terremotos, aluviones o incendios. Debe ser el Ángel de la Guarda que nos protege...
En esta ocasión han participado en apoyo a la ciudad herida muchas instituciones que han desarrollado una encomiable labor, las que deben recibir todo el reconocimiento que merecen. Sin dudas que su aporte ha sido muy valioso y así ha aparecido en todas partes.
También la presencia de tantos Bomberos de diferentes Cuerpos, de la Región y del Área Metropolitana ha sido destacable, emocionante y eficaz. ¡Cuánto sacrificio por la comunidad!
Realmente toda esa solidaridad tan propia de los Bomberos y de los chilenos en general ha quedado una vez más demostrada en la desgracia, lo que es reconfortante.
Pero un capítulo aparte merece la actuación del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso que una vez más ha demostrado su capacidad, su organización, profesionalismo y entrega sin limitaciones, demostrando que se mantiene muy vivo y activo el gen que recibió desde su concepción hace 156 años.
No corresponde a ATINA BOMBEROS comentar ni evaluar el trabajo desplegado por los Bomberos, pero sin lugar a dudas fue tremendamente eficiente, ya que considerando el destrozo inicial causado por la explosión, que significó el inmediato incendio de varios edificios, los escombros que obstaculizaron desde el primer momento la calle Serrano y el caos que causó, consiguieron rescatar personas y circunscribir el incendio a lo que se quemaba, evitando la propagación a las construcciones vecinas y extinguiéndolo en bastante corto tiempo.
Combatir un incendio tan grande con tantas limitaciones de desplazamiento y seguridad, como mostraron los canales de televisión y los diarios, fue una tarea titánica y un trabajo muy eficiente ya que gracias a Dios los bomberos lesionados fueron pocos y no de gravedad.
Por deformación profesional uno habla del incendio cuando debiera hablar de los incendios, ya que en este caso el fuego afectaba a edificios que estaban enfrente a ambos lados de una calle estrecha como es Serrano y donde los inmuebles están construidos unos junto a otros, con una enorme carga de fuego.
Después vinieron las tareas de búsqueda y rescate de restos de víctimas por casi una semana, apoyados por Bomberos de otros cuerpos y funcionarios de otras instituciones, pero siempre presentes los Bomberos de Valparaíso, en una agotadora e interminable jornada de 24 horas diarias ininterrumpidas.
Aparte del trabajo activo, invaluable por cierto, hay que destacar todo el trabajo logístico que ha requerido una emergencia tan compleja, larga e imprevista que ha debido coordinar el Cuerpo de Valparaíso, que con un esfuerzo encomiable y creativo afrontó de una manera eficaz a todas luces, la complicación de abastecer de alimentos y bebida al personal que estaba trabajando en el sitio siniestrado.
Es una tarea ardua y anónima que ha demostrado el compromiso y el profesionalismo de Oficiales Generales, de Compañía, voluntarios y funcionarios rentados con una labor fundamental y agotadora también, desconocida para la mayoría, que ha permitido apoyar a los Bomberos que han trabajado en el lugar.
Hay que tener presente que a diferencia de las fuerzas armadas, los bomberos no tienen una estructura logística para enfrentar emergencias de varios días.
También en la parte administrativa se ha debido coordinar y organizar la recepción de comprobantes de gastos que han debido hacer los Cuerpos con ocasión de su concurrencia a Valparaíso, los que esperamos en ATINA BOMBEROS, que pronto, previa acuciosísima revisión y cuestionamiento, sean reembolsados por la intendencia regional.
Como decíamos, todo el Cuerpo de Bomberos de Valparaíso ha estado viviendo una semana tremendamente agotadora y muchas familias también, en lo que ha sido una nueva tragedia ocurrida en la ciudad en la que nuevamente sus Bomberos han respondido muy bien.
Los medios de prensa han cubierto profusamente la noticia y tal como se ve diariamente en televisión, es realmente destacable la presencia en el lugar del Comandante durante todo el tiempo que han estado presentes los Bomberos, preocupándose de dirigir los trabajos y coordinar con otras instituciones las actividades que se llevan a cabo.
Encomiable la labor de todos los Bomberos de Valparaíso, ya que tratándose de un siniestro ocurrido en fin de semana, donde una parte de los Cuarteleros queda libre para su merecido descanso y cumplimiento de la ley, no se notó un retraso en llegar ya que más de uno se puso voluntariamente en servicio para conducir los carros al incendio.
En otros artículos hemos hablado de hacer las “cosas a lo bombero” y sus dos acepciones. En este caso hemos estado ante la más bonita de todas: Afrontar una tremenda emergencia con pasión, abnegación, no escatimando esfuerzos ni sacrificios en bien de los demás, aceptando y coordinando la ayuda de otros Bomberos, en una frase, hacerlo bien en circunstancias difíciles e inesperadas.
Uno se siente orgulloso de pertenecer a una institución con tanta gente joven y no tanto, llena de mística, valores y principios, que olvidando su descanso y también un poco a su familia, lo dan todo de sí en bien de la comunidad que juraron defender en la desgracia.
Dios quiera que una vez pasada la emergencia como noticia, las autoridades se sigan acordando de sus Bomberos.
ATINA BOMBEROS
2 Comments:
Bien me parece lo escrito ya que los Bomberos de Valparaíso tienen una gran historia y la siguen escribiendo.
don Domingo espero que este super bien... la desgracia golpeo al peurto nuevamente y como dices bomberos otra vez actuo dejando todo en la emergencia... me imagino que el trabajo era interminable y los animos deben haber andado algo bajo al no encontrar todas las vistimas en un comienzo, pero bueno asi suele ser, solo entre nosotros nos damos animos y nos tenemos en esos momentos para darnos apoyo, ahora es de esperar k los muchos voluntarios que trabajaron y vieron cosas que antes no habian visto esten bien, y encuentren el apoyo en sus compañeros.... que a fin de cuentas son kienes entienden esto mejor y nos apoyamos...
mis felicitaciones para todos los bomberos que trabajaron en valpo, los agradecimientos y espero k ahora las autoridades se den cuenta de los bomberos y se acuerden de nosotros, no solo con reportajes de lo bien k trabajamos, sino con recursos para cada dia cumplir mejor nuestra labor...
saludos a todos
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