La eficiencia en nuestra actividad

Agradezco a mis amigos lectores y participantes de este ATINA BOMBEROS sus opiniones ante el tema planteado o deslizado por la Presidenta de la República en la entrevista de TVN, respecto a la profesionalización en Bomberos.

Entendiendo la profundidad de los argumentos que se entregan (y lo que no dicen explícitamente) y coincidiendo con ellos en que es un tema importante que por diversos motivos nunca se ha discutido oficial ni abiertamente, creo que vale la pena detenerse a reflexionar acerca de él, partiendo de la base que nunca se debe confundir “profesional” con “rentado”, porque no son equivalentes ni mucho menos.

También coincido, como lo hemos dicho tantas veces, que afortunadamente en Bomberos lo operativo es profesional y lejos mejor que lo administrativo, donde hay muchísimo que mejorar.

Pero creo que una gran debilidad que tenemos en lo operativo es que somos EFICACES, pero no EFICIENTES.

El Diccionario de la Real Academia de la Lengua, define eficacia como la capacidad de lograr el efecto que se desea o se espera y eficiencia como la capacidad de disponer de alguien o de algo para conseguir un efecto determinado.

Claramente no son sinónimos ya que en otras palabras, la primera es conseguir lo que se pretende y la segunda lo mismo pero al menor costo de tiempo, dinero, salud, etc.

Nuestra principal fortaleza es la motivación para ser bombero, que es una decisión voluntaria, generosa y solidaria donde no hay compensación económica por ocupar nuestro tiempo, nuestra libertad e incluso poner en riesgo nuestra integridad física, por entregar un buen servicio de utilidad pública, que es una responsabilidad del Estado.

Pero también es nuestra mayor debilidad desde el punto de vista de la eficiencia, ya que como no podemos dedicarnos sólo a eso, porque no podemos vivir de esa vocación, hemos debido buscar a través de generaciones en 155 años, una fórmula que nos permita continuar con esta labor, la que sin dudas ha sido muy eficaz, pero a un mayor costo que el óptimo, aspecto que no le ha interesado a nadie porque siempre nosotros mismos hemos hecho el peso de nuestros gastos.

Siempre hay que tener en consideración que el servicio que prestamos es baratísimo para el Estado, por lo que varios de los hechos que comentaré pueden sonar raros, pero como todos han sido consecuencia del esfuerzo privado y de mecenas, a nadie le ha importado, pero si alguien con mala intención nos dice que no somos eficientes, en algún sentido tendrá razón.

Sólo como información: Por ejemplo se habla en Europa o EEUU de un ratio de un bombero por cada 1.100 habitantes. Si comparamos con Chile, 38.000 bomberos para 15 millones, nos da un bombero por 400 habitantes, claro que sin distinguir entre activos y honorarios, lo que podría duplicar la cifra.

Es cierto, somos mas bomberos que los que se necesitarían si fueran rentados, ya que como todos debemos tener un trabajo remunerado, no estamos tan disponibles como los que se dedican sólo a eso.

Obviamente la tradición y la historia también han pesado mucho contra la eficiencia en el trabajo bomberil, pero se ha mantenido siempre eficaz debido a la constante modernización.

Cuando bomberos extranjeros, voluntarios o rentados, nos visitan se extrañan de la cantidad de compañías distintas y varias ubicadas juntas. Preguntan: ¿Por qué no son una sola? Cuando se les explica lo de las colonias, los números y los colores entienden un poco, pero cuando se les dice que es parte de un todo que se hace sólo por valores y amor, nos felicitan y captan el fondo de nuestra especial impronta. ¡¡Y el costo!!

Otro de los aspectos que atentan contra la eficiencia son las especialidades de las compañías, ya que la gente cuando necesita ayuda no tiene por qué saber si esa compañía es de agua, escalas o rescate o si tiene el cuartelero libre. Actualmente son muchos los cuerpos que están capacitando a sus compañías en la polifuncionalidad, lo que va en la dirección correcta.

Pero, no debemos pegarnos tanto en esto de ser poco eficientes, ya que cuando la eficacia en el servicio, como en este caso, todavía resulta tan barata para el Estado, no debería haber problema.

La complicación está en que no se planea para mejorar la eficiencia. Se tiende a buscar siempre más de lo mismo, pensando que si las cosas resultaron bien antes, va a ser igual ahora y ahí hay un grave error. Si se hacen cambios éstos son sólo cosméticos.

Lamentablemente son muy pocos los dirigentes que han entendido la importancia de la planificación y lo hemos dicho en este ATINA BOMBEROS en todos los tonos y en varios temas: Hay que revisar la calidad de los jefes; la institucionalidad y autonomía; la falta de reglamentos, políticas y procedimientos concordantes; la falta de planificación del servicio; la falta de articulación bomberil; las operaciones conjuntas; la complementación y otras.

Es común que los dirigentes no discriminen entre lo importante y lo urgente, perdiendo mucho tiempo y oportunidades. Posiblemente para algunos hasta sea igual. (Este es otro tema que vale la pena analizar, ya que va de la mano con la delegación)

Creo que todos los bomberos sabemos donde somos más débiles o donde fallamos, pero ahí es donde nos hace falta creatividad para buscar soluciones que pasan por informar, discutir y comprometer a las compañías en cuanto a modificar con generosidad la manera de actuar o “cultura organizacional”. No valen ni gritos ni amenazas. Hay que convencer.

Los entendidos dicen que la cultura organizacional se cambia de dos maneras: Con un planificado y cuidadoso trabajo que vaya cambiando lentamente la manera de pensar y actuar, lo que es largo, o con un hecho violento e inesperado que paralogice primero y luego obliga a reaccionar.

A menos que yo esté muy fuera de la realidad, creo que por el momento no hay un peligro inminente de que se instauren los bomberos rentados, pero hay que analizarlo y eso debe ser con información y profesionalismo.

Por ejemplo, Carabineros hace tiempo que tiene herramientas de extricación y algunas veces las ha usado, como fue el accidente de unos buses cerca de La Ligua hace un par de meses. Como ellos se sienten autoridad en estas situaciones a pesar de lo que dice el Manual del ABC y los bomberos no reclaman...

Lamentablemente este tema no se aborda en forma global, quizás por la famosa autonomía de los cuerpos que intentan arreglar sus problemas en forma local. Y aunque la Junta Nacional tiene una gran infraestructura en Santiago y buena en regiones, pero los cuerpos no sienten obligación de informar, no hay una visión global.

Además se ha hablado varias veces de la idea de centralización de las alarmas en una línea tipo 911, la que quedaría en manos de Carabineros.

Siempre se ha dicho que la posibilidad más próxima de bomberos rentados está por ese lado y podría ser cierto, claro con lo que se queja la ciudadanía de la falta de carabineros para combatir la delincuencia... Además han salido voces que a los carabineros debería mejorárseles el sueldo.

Aunque aún pienso que falta mucho para que el Estado pudiera pensar responsable e informadamente hacerse cargo de una actividad bomberil rentada y esperando en que no se producirá algo demagógico y politiquero, debo reconocer que es un tema que debe tenerse presente y trabajar en su análisis, porque de todas maneras tenemos que mejorar mucho en desarrollo organizacional lo que nos hará también mas eficientes.

A mí personalmente me preocupa más el sostenido intervensionismo que ha ejercido el Estado a través de la SVS y que hemos denunciado hartas veces en este ATINA BOMBEROS y donde no se ha visto ningún avance, peor aún el ex superintendente que tanto nos perjudicó ahora es ministro.

Si quieren seguir poniéndonos problemas para mejorar las subvenciones nos van a pedir mas eficiencia, lo que hace unos cuatro años atrás se le explicó al Sub Director de Presupuesto de la época, en el sentido que mientras no se nos diera un piso que permitiera accionar con mas seguridad de ingresos, los bomberos no podríamos cambiar mucho nuestra forma de funcionar, ni tener una ubicación más lógica para los cuarteles.

En las reuniones sostenidas se aproximó una cifra que se requeriría para generar un piso, la que ilusamente se pensaba sería aceptada, pero sólo se consideró un 20% (ni siquiera real) en el lapso que consideraba el Plan Cuatrienal, que tampoco se cumplió.

Ahora si piden antecedentes y nos dan un plazo breve para cumplirlos y varios cuerpos no lo cumplen, ¿en qué pié quedamos?

Lamento insistir tanto con el tema institucionalidad pero me parece trascendente, porque todo va en la línea que nos pone en situación riesgosa y si se atan cabos entre una y otra situación...

Ése es un tema que me preocupa más.

ATINA BOMBEROS