23 marzo, 2008

Responsabilidad y disciplina


Cualquier tema que toquemos en ATINA BOMBEROS será recurrente pues los problemas que creemos que afectan al bomberismo chileno son los mismos. Sólo podemos enfocarlos desde otro ángulo de acuerdo a los casos que nos llegan y que reafirman nuestra posición.

Nos hemos referido a los problemas de falta de procedimientos y reglamentos que regulen la actividad de la Junta y los Consejos Regionales, de la falta de un reglamento que los cuerpos suscriban donde, sin perder su autonomía, acaten algunas normas que permitan reparar ciertos errores o faltas que van contra la imagen y el buen servicio que debemos dar los Bomberos de Chile.

Ya hemos comentado que el significado de la palabra “autonomía”, según el diccionario de la RAE es:
f. Potestad que dentro de un Estado tienen municipios, provincias, regiones u otras entidades, para regirse mediante normas y órganos de gobierno propios.
f. Condición de quien, para ciertas cosas, no depende de nadie.

Según nuestra modesta impresión es una potestad o condición bien amplia pero no infinita.

Aunque no es sinónimo, según el mismo diccionario LIBERTAD es, entre otras acepciones: 1. f. Facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos.

Parece que no todos los bomberos conocen esas dos definiciones ya que se invoca tanto la autonomía, hablando o actuando que parece que el que está al mando cree y siente que tiene todo el conocimiento, la sabiduría y el poder del mundo.

También nos parece pertinente recordar la frase “la libertad de uno termina donde comienza la libertad de otro”.

Terminemos el preámbulo y vayamos al tema:

Hay cuerpos grandes, medianos y pequeños. También cuerpos que funcionan bien, regular o mal. También hay dirigentes bien capacitados, estándar normal e ignorantes. Los hay positivos, normales y negativos o resentidos. Como todo el mundo por lo demás.

Y TODOS SON BOMBEROS DE CHILE y la comunidad, los gobernantes y los políticos en general no hacen distinciones, actitud que es lógica para considerar un servicio de utilidad pública.

El servicio que se presta normalmente es aceptable y suficiente para las necesidades de la comunidad que se sirve y hasta ahora, aparte de los bomberos, nadie lo califica si es bueno, regular o deficiente.

“Cada uno piensa con lo que sabe”, lo hemos dicho antes, a lo que podríamos agregar que por lo mismo, mientras más ignorante se sea se piensa en forma más reducida, por lo menos referente a algunos temas.

El problema está en que como lo hemos dicho tanto, algunos dirigentes al ponerse “el casco de la sabiduría”, donde creen que reciben todos los conocimientos y experiencias necesarias para realizar la mejor gestión sin asesoría de nadie, muchas veces hacen comentarios categóricos y desubicados a personas que tienen otros intereses, dándoles pié para atacar a todas las personas que les convenga, incluidas autoridades y los bomberos.

Esto sucede a menudo sobre todo en pueblos pequeños, donde para el aniversario de éste o de los bomberos, aparecen algunos políticos que aprovechan de conversar con los bomberos, - con lo que demuestran su sensibilidad social al preocuparse de estos curiosos ciudadanos uniformados- y si el jefe de éstos, dándose importancia les da una categórica opinión negativa - muchas veces personal y no compartida por nadie más- toman nota para la ocasión que estimen propicia.

Al recibir esos comentarios, mayormente off the record, que pasan a ser anónimos, el receptor del comentario asume que ha hablado con el más calificado en la materia y utiliza en sus foros los conceptos como si fueran verdades absolutas, proclamando en todas las partes que pueda que como su deseo es ayudar de verdad a los bomberos, debe hacer denuncias, sin conocer otras opiniones.

Una cosa es que como ciudadanos podamos hablar y otra muy distinta hacerlo ante políticos u otros que dirán lo que convenga a sus propias intenciones.
Y NO PUEDE HABER SANCIÓN PORQUE COMO AUTORIDAD DE UN CUERPO ES AUTÓNOMO.

Existen en los bomberos instancias para hacer averiguaciones, reclamos, denuncias y (casi nunca) elogios, pero deben hacerse dando nombre y apellido y no escudándose en políticos que sin profundizar en lo cierto de la opinión, disparan cuando y desde donde pueden.

Hemos dicho muchas veces en ATINA BOMBEROS que creemos que hay una actitud solapada o de doble estándar de muchos funcionarios de gobierno, que no les gusta el sistema bomberil chileno. ¿Por qué? Hay muchas razones, desde que podría ser un interesante número de personas que podrían ser contratadas como empleados públicos hasta que porque usamos uniforme y desfilamos algunas veces.

El domingo 2 de marzo, La Nación Domingo publicó un artículo basado en una acusación de un supuesto bombero anónimo de Valparaíso que alertaba a los habitantes de la ciudad por el estado de indefensión en que se encontraban por falencias graves en el Cuerpo de Valparaíso, lo que nos consta que no es cierto.

Antes de publicar el artículo, La Nación podría haber consultado al cuerpo para conocer su opinión e incluso si fuera más ecuánime, podría haberlas publicado juntas. Por suerte la leen pocos, pero demuestra intencionalidad.

Los bomberos no son cobardes, dan la cara y ninguno que se precie de tal podría llevar una carta a La Moneda ya que existen estructuras jerárquicas.

Pero es más fácil y seguro sacar las castañas con la mano del gato.

¡¡Cómo a la Nación no se le ha ocurrido publicar algo así de las FFAA o Carabineros!!. En una de esas están preparando algo...

Creemos que falta un reglamento unificado para todos los Bomberos de Chile, que entre otras cosas regule lo que digan las autoridades de los cuerpos, si se refieren a otros bomberos o a la institución a escala nacional. Si hablan de ellos y por ellos mismos no hay problema, pero dar una opinión discutible, que nunca se ha planteado en las instancias que corresponde, es grave.

En muchos dirigentes está enraizado el concepto que como son LOS BOMBEROS de la comuna, por chica que sea, ellos son los que las saben todas al respecto y si dicen que los materiales que se les entrega son malos, mientras los otros bomberos de Chile están conformes, uno se pregunta ¿Sabrán usarlos?

Pero son autónomos y para el receptor se puede generalizar a todos los bomberos en Chile y todos nos perjudicamos gracias a un probable ignorante que no fue capaz de reclamar ante quién debía y optó por participar de su resentimiento a “alguien importante” que lo escuchara.

Y no hay sanciones para eso. ¿Libertad de expresión? En una institución mas jerarquizada no es posible una acción así, pero en los Bomberos sí.

Debe normarse al respecto, si como lo hemos dicho tantas veces antes, la SVS recoge opiniones de este tipo, podemos esperar cualquier cosa y ¿donde queda la responsabilidad por hacer uso de la libertad, que define el diccionario de la RAE?.

Debemos actuar pronto si no queremos seguir siendo aplastados por la SVS y como lamentablemente el ministerio de justicia otorga personalidades jurídicas a diestra y siniestra para constituir cuerpos de bomberos, sin interesarse de saber si tienen medios y están capacitados para cumplir un servicio de utilidad pública, el peligro aumenta.

TODOS SOMOS BOMBEROS, pero no somos iguales, ya que hay bien equipados y capacitados y otros no, pero al cumplir un servicio de utilidad pública la comunidad debe esperar eficacia y si seguimos con cuerpos que brotan como callampas y dirigentes sin ningún currículum que hablan como si fueran el más sabio, no sabemos adonde podremos llegar.

ABNEGACIÓN, DISCIPLINA, CONSTANCIA Y PROFESIONALISMO, debería ser el lema común y falta tanto para eso en algunos cuerpos.

PASCUA DE RESURRECCIÓN. INICIO DE UNA VIDA NUEVA. DIOS NOS OIGA Y NOS AYUDE, PORQUE A PESAR DE TODO, SOMOS BUENOS.
ATINA BOMBEROS