01 mayo, 2007

Hay que prevenir

Siempre y en todas partes se habla de la prevención. En ATINA BOMBEROS también lo pasamos haciendo, a pesar que no se note mucho.

Hay que vacunarse. No hay que dejar niños chicos solos en las casas. Hay que proteger los hogares. No hay que dejar fuegos encendidos en las casas o en los campos. Si bebe no conduzca. Cruce sólo en los lugares indicados. Preocúpese de lo que hacen sus hijos. Hay que hacer mantenimiento a las máquinas y artefactos, etc.

Los pobres comerciantes y quiosqueros toman precauciones osea previenen cuando van a salir los pacíficos estudiantes y/o el patán “libertario” y sus encapuchados secuaces a “manifestarse”, claro que les sirve de poco.

Es mejor prevenir que curar.

El verbo “prevenir” tiene como algunos otros verbos, un problema: NO SE CONJUGA EN PRIMERA PERSONA DE SINGULAR NI DE PLURAL. Para las otras personas sí y para nosotros casi siempre lo hacen mal o insuficientemente.

De verdad esto es muy serio y lamentablemente se ve por todos lados: Todos esperamos que los otros prevengan pero nosotros no.

Y esto se aplica a lo material y a lo inmaterial. Afecta a todo.

Cuando se escucha hablar sobre el triste movimiento telúrico que sufrió Aysén y lo que se hizo o no se hizo para evitar las pérdidas, sobre todo humanas de un acontecimiento que se esperaba, pero sin saber cuándo ni de que magnitud, vuelven a la mente pensamientos penosos e indignantes como por ejemplo el huracán Katrina en Nueva Orleáns con mas de 15.000 muertos y varios otros.

El problema de la falta de prevención es que aparece siempre después de las tragedias, cuando no hay nada que hacer (de Perogrullo). Si se hubiera hecho esto o aquello... Estaba clarito el peligro... Ya lo decía yo.... Era seguro que pasaba...

Pero en todas partes se critica y se culpa a alguien por no haber prevenido. Nunca hay una autocrítica. Nunca nadie se pregunta qué pude haber hecho yo y si de ahora en adelante voy a preocuparme YO de prevenir.

No hay que ser agorero, pero sí mirar siempre cuan seguros o razonablemente seguros estamos de acuerdo a nuestros medios.

Y cuando aparecen señales, detenernos y pensar en cual será su significado.

Leyendo la página web de la Junta Nacional nos enteramos que una semana antes del terremoto, el Comité Ejecutivo había aprobado una ayuda especial al Cuerpo de Puerto Aysén por diverso material menor por un monto de más de $ 10 mns, justamente para ayudarlo a enfrentar de mejor manera la emergencia que se esperaba. Bien por los bomberos. Parece que fueron los únicos que se preocuparon de prepararse.

Claro que como siempre no aparecieron en ninguna noticia por su actuación. Y eso que trabajaron harto y todavía están participando en la búsqueda de los cuerpos...

Pero este preámbulo medio filosófico no significa que nos estemos saliendo de nuestra misión, ya que en ATINA BOMBEROS desde hace un año y medio hemos estado intentando crear conciencia en los bomberos chilenos que tenemos que preocuparnos de nuestro futuro y eso es prevención también. Por lo demás mucho de lo comentado en estos artículos fue planteado sin éxito cuando participaba en el Directorio Nacional.

En su última sesión ordinaria, el Directorio acordó hacer una nueva revisión de los estatutos de la Junta Nacional, lo que representa una oportunidad magnífica para avanzar un poco o mucho en mejorar la institucionalidad bomberil, SI ES QUE INTERESA.

Un personaje chileno decía que hay que separar de los problemas los chicos y los grandes: Los chicos porque se solucionan solos y los grandes porque no tienen solución. Puede ser ingenioso o sabio pero no lo comparto.

No sé si lo que está pasando en Alto Hospicio con uno de sus dos cuerpos de bomberos, el de Santa Rosa de Huantajaya, es problema chico o grande ni si se arreglará solo o no tiene solución, pero de acuerdo a lo publicado en La Estrella de Iquique, la superintendenta paralizó el cuerpo como protesta por la no entrega de subvención por parte de la municipalidad. El alcalde por su parte informó que no le daría mientras no rindieran cuenta satisfactoria de lo entregado el año pasado.

No satisfecha con la respuesta, concurrió a la intendencia a exponer su problema y la intendenta le prometió ayuda, siendo parte de ella los servicios de un contador auditor para que le ayudara con las rendiciones.....

¿Valdrá la pena hacer comentarios al respecto sabiendo que el Consejo Regional proporciona esa asesoría a los cuerpos?

Hoy en Chile se analiza lo que el gobierno hizo o no se hizo en Puerto Aysén, ya que si bien un terremoto es impredecible normalmente, en este caso había señales con bastante apoyo científico que era muy probable que sucediera algo, debido a los continuos temblores y la posible aparición de un volcán.

Pero parece que no se hizo mucho. Total mientras sólo fueran señales....

No creo que sea tan loco comparar lo que pasa con los bomberos y su futuro a lo sucedido o que está sucediendo en Puerto Aysén.

Si lo que pasó en Alto Hospicio no es señal, no sé que cosa podría serlo.

No es que estemos contra las protestas. Cuando corresponde deben hacerse como último recurso, pero siempre que uno esté muy conciente que ha hecho todo lo posible y que está limpio de culpa, como parece que no es el caso.

Por otro lado y esto no es nuevo, ya que lo hemos mencionado muchas veces:

En esa comuna hay dos cuerpos formados el mismo año y autorizados por el ministerio de justicia obviamente, aunque la Junta lo haya desaconsejado. ¿Es normal o razonable? Hoy hay más de 300 cuerpos.

Hace unos tres años, cuando se estaban iniciando los problemas en Alto Hospicio y la Junta intentaba evitar lo que finalmente ocurrió, la Gobernadora de Iquique en ese entonces me dijo que esos eran problemas de los bomberos, independientemente que el ministerio de justicia le otorgara personalidad jurídica a cualquiera. Aunque duela, en el fondo tenía razón ya que suponía que los bomberos tenían una organización suficiente para solucionar esas situaciones.

Ya por años la SVS mantiene pendientes las indemnizaciones y pagos por accidentes del servicio en que han muerto o se han lesionado bomberos. Se tramita pero no se resuelve. Hay una ley que no se cumple. Los bomberos levantan una débil voz que no la escucha nadie.

La SVS interviene directamente con los cuerpos frente a peticiones de ayudas extraordinarias y se arroga el poder de decisión en aspectos que van más allá del control que le determina la ley, ignorando de paso la estructura bomberil.

Se cambia unilateralmente la redacción de las glosas de las partidas presupuestarias a la que pueden acceder los cuerpos y cuando la Junta logra “meter baza” la SVS se demora tanto tiempo en modificarlas y publicar las nuevas, que los cuerpos pierden oportunidades de aprovecharlas oportunamente con lo que perjudican el servicio al tener que gastar de sus fondos operativos.

Los cuerpos son autónomos y eso lo respetamos y creemos que es fundamental en este servicio, pero eso no quiere decir que esa autonomía autorice a sus dirigentes a pasar por sobre la Constitución, las leyes y los estatutos de los propios cuerpos. Tampoco a malversar ni menos robar. (Usamos el verbo malversar concientes que no aplica a los privados, pero es claro conceptualmente). Aparecen los recursos de protección o las denuncias al ministerio público. ¿Qué puede hacer la Junta al respecto? Nada.

Hay bastante falta de disciplina en el comportamiento de algunos Cuerpos y Consejos Regionales. Si afortunadamente en el servicio activo se anda bien, en lo administrativo no siempre. Hay asesoría disponible pero no se usa si no se quiere.

Por ejemplo, las autoridades de gobierno piden a la Junta que entregue en un determinado plazo información relacionada con el servicio bomberil. La Junta que normalmente no la tiene actualizada la solicita a los cuerpos. Algunos cuerpos responden, otros no, ya sea porque no la tienen o no quieren entregarla. Todos los bomberos quedamos mal ante el gobierno y a los que no cumplieron no les pasa nada.

Muchos cuerpos no rinden correcta ni oportunamente cuenta por dineros recibidos. La Gobernación provincial rechaza la rendición y se suspenden las subvenciones. Los cuerpos resienten sus servicios, buscan financiamiento de parte de alguien que se los ofrezca, se meten en más líos, pero cuando debían no usaron la asesoría que proveen los consejos regionales y nadie bomberil puede decirles nada.

Y hay bastantes ejemplos más que pensamos que son claramente señales que algo no anda todo lo bien que se debería esperar y que más de alguien está consciente de eso y se aprovecha. No estamos diciendo que tengamos seguridad que algo se está tramando, ni para cuando, pero hay suficientes señales para adoptar medidas de prevención, que es lo que estamos tratando sin mucho éxito de hacer desde ATINA BOMBEROS.

Si se tratara de hechos puntuales y aislados no debería preocuparnos mucho, serían como un temblor aislado, pero los ejemplos dados se repiten en muchas regiones y las situaciones tanto con el ministerio de justicia como con la SVS se mantienen en el tiempo, sin que se conozca ningún síntoma que esto puede cambiar.

Y si le añadimos las tristes palabras de la presidenta de que estaba abierta a conversar sobre el tema de bomberos un poco más profesionales...

Hay que ser claro, no es fácil ni rápido avanzar hacia mejorar nuestra organización, pero antes que nada hay que querer ver e interpretar en su conjunto las señales que hay y analizar si estamos bien o no y si éstas son reales o imaginarias.

Sabemos que los cuerpos de bomberos con antigüedad y trayectoria tienen una impronta diferente entre sí, que se acentúa al compararlos con la mayoría de los nuevos ya que han recibido una herencia de tradiciones - más que centenaria en muchos casos - que les ha forjado una fuerte visión de honor en el servicio que se cumple (ojalá pudiera decirse siempre), pero esa cualidad es una base y una fortaleza al momento de discutir una reglamentación nacional.

Dios quiera que haya interés en estudiar esta situación con generosidad ya que se refiere al bien común nacional y bomberil.

Los Bomberos no tenemos una legislación especial para nosotros y debe ser porque somos privados organizados, es decir una organización privada en un servicio de utilidad pública que hasta ahora el Estado no ha determinado estatizar.

No sé si el gobierno tendrá tiempo para estar buscando una nueva fórmula, pero creo que hay que preocuparse, ya que en vez de ayudarnos a solucionar nuestros problemas y falencias, siento que nos complican más y si eso es señal de indolencia o de otra cosa no sé, pero es una señal y como tal nos debe obligar a estar preparados.

Por mientras podemos intentar mejorar en lo interno para tener mas fuerza para luchar porque este buen servicio que entregamos se mantenga así por el bien de Chile. Debemos ser generosos con nosotros y con la Patria.

No hay peor ciego que el que no quiere ver.

ATINA BOMBEROS

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Una vez más don Domingo un tremendo tema.
Lo sucedido en Aysén es la expresión de cómo se hacen las cosas en Chile.
Hoy en día la respuesta a emergencias debe estar basada en tres parámetros fundamentales.Por una parte prevención, los 10 millones asignados una semana antes por la Junta no es prevención, solo significó ser una semana menos lentos que las autoridades nacionales. Prevención hubiera sido que desde siempre Aysen contara con los mejores equipos y planes de acción.
El segundo es la protección, elemento que dice relación con que toda la prevención, evaluación de riesgos y generación de planes y difusión de ellos, se tradujo en una comunidad informada y altamente capacitada para enfrentar los siniestros y que los equipos de respuesta cuentan con los equipos más apropiados para su ejecución y planes apropiados para usarlos.
Por último, la respuesta, que si se realizaron los pasos anteriores de manera eficiente, tendrá una mínima tarea, sin víctimas o muy pocas y con un alto éxito en su actuación.
Claro que lo que expongo es muy complejo, porque en Chile nadie efectua este tipo de acciones, tal vez SEI de Aeronaútica, El Cuerpo de Puerto Montt, no sé.
Para los otros problemas a los que alude, la solución pasa por tomar ciertas decisiones, un estatuto único nacional y todos sometidos a el o seguir igual.
Yo no defiendo a la SVS, pero usted apuraría las pensiones o indemnizaciones a personal que registra más accidentes en academias que en emergencias o para fallecidos de más de 70 años de edad. Un organo tan tecnocrático como una Superintendencia tiene que cuestionar esos hechos, no lo justifico, por demás lamento que así ocurra para gente tan abnegada, pero bomberos debe hacer una introspección y revisar ciertos hechos. Además está el hecho de ajustar los reglamentos a los principios constitucionales que deben tener aplicación directa para todos los chilenos sin distinción.
La respuesta está en nociones como el mensaje en la parte trasera del carro que llego desde Inglaterra a Valparaiso; dice: Fire kills, you can prevent it. La prevención es mucho más barata, más dificil sí porque requiere educación, pero mucho más barata.
Gran tema.
Muchos saludos y espero que sirva para más comentarios y gracias.
LUIS ALTINA V.

5/5/07 02:58  

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